El rector de la Universidad Popular del Cesar, UPC, Rober Romero Ramírez, ha anunciado que el Gobierno nacional tiene toda la disponibilidad de adelantar una verdadera “revolución” en las universidades públicas del país.
El rector de la Universidad Popular del Cesar, UPC, Rober Romero Ramírez, ha anunciado que el Gobierno nacional tiene toda la disponibilidad de adelantar una verdadera “revolución” en las universidades públicas del país.
Romero hizo tal aseveración durante un informe entregado a los periodistas de Valledupar en días pasados, tras asegurar que en los últimos días ha sostenido reuniones con el ministro de educación y hasta con el presidente Gustavo Petro.
El periplo del rector Romero inició con una plenaria de los rectores agremiados en el Sistema de Universidades del Estado –SUE-, con el ministro Alejandro Gaviria.
También asistió a una asamblea del consejo directivo de ASCUN – Asociación Colombiana de Universidades públicas y privadas de Colombia.
Expresó que uno de sus grandes retos como directivo es lograr posicionar a la UPC tanto nacional como internacionalmente y precisó que, en una de las reuniones, el presidente Petro dio a conocer las metas que tiene su gobierno en materia de educación superior, las cuales aseveró que son ambiciosas como es la construcción de la sociedad del conocimiento.
Destacó Rober Romero que “este gobierno le está dando un protagonismo importante a las universidades públicas”.
En fin, el rector de la UPC se ha mostrado abiertamente convencido que en estos cuatro años las universidades publicas tendrán su protagonismo nacional abanderado por Petro. Sin embargo, la realidad –hoy- es otra. Indiscutiblemente la gratuidad en las matrículas universitarias no es un logro de Petro, él encontró esa norma.
Sin embargo, a siete meses de su gobierno las universidades sufren del rigor del abandono estatal. Universidades como la Nacional requiere de varios billones de pesos para reparar sus edificios, la del Valle, Antioquia y UIS están asfixiadas económicamente y otras de menos puntajes en los rankings como la Universidad Popular del Cesar están sumidas en una crisis económica desde hace más de treinta años.
Pero no solo ha sido por la falta de presupuesto, no; ha ocurrido por los pésimos rectores que ha tenido en los últimos años. Casi veinte rectores encargados en quince años. Veinte rectores que son señalados hoy como los responsables de haber sepultado a la UPC, hasta el extremo que la crisis está vivita.
Las improvisaciones y la dejación de algunos rectores provocaron que el programa de enfermería perdiera su acreditación y hasta su Registro Calificado, al igual que su programa líder de Instrumentación Quirúrgica.
Afortunadamente, el rector Rober Romero dijo que el Ministerio de Educación había cambiado su posición y le otorgó –nuevamente por 7 años más- el registro calificado a ambos programas con lo cual se reinició su oferta educativa para este semestre 2023-1.
Pero queda otro entuerto: la universidad hoy no les ha pagado a los profesores catedráticos y ocasionales la liquidación de sus contratos del semestre anterior. Es decir, estamos por iniciar un nuevo ciclo (semestre) sin terminar el anterior.
Entonces, las promesas de Petro están cayendo al fondo del saco, la crisis económica por la que atraviesa la UPC es muy delicada, requiere pronta intervención del Gobierno nacional, para que por fin se haga justicia con una región que a pesar de haber sufrido todos los embates de la violencia armada está de píe esperando su rendición. Lo que claman los estudiantes y docentes es pasar de las promesas a las verdades, “es todo lo que se pide”, dicen.
Los cesarenses están esperando que Petro, por lo menos, nombre un delegado de su gobierno en la UPC y que en el nuevo presupuesto aparezca un rubro económico acorde con las necesidades de la Universidad Popular del Cesar. Hasta la próxima semana. [email protected] @tiochiro.
Por Aquilino Cotes Zuleta
El rector de la Universidad Popular del Cesar, UPC, Rober Romero Ramírez, ha anunciado que el Gobierno nacional tiene toda la disponibilidad de adelantar una verdadera “revolución” en las universidades públicas del país.
El rector de la Universidad Popular del Cesar, UPC, Rober Romero Ramírez, ha anunciado que el Gobierno nacional tiene toda la disponibilidad de adelantar una verdadera “revolución” en las universidades públicas del país.
Romero hizo tal aseveración durante un informe entregado a los periodistas de Valledupar en días pasados, tras asegurar que en los últimos días ha sostenido reuniones con el ministro de educación y hasta con el presidente Gustavo Petro.
El periplo del rector Romero inició con una plenaria de los rectores agremiados en el Sistema de Universidades del Estado –SUE-, con el ministro Alejandro Gaviria.
También asistió a una asamblea del consejo directivo de ASCUN – Asociación Colombiana de Universidades públicas y privadas de Colombia.
Expresó que uno de sus grandes retos como directivo es lograr posicionar a la UPC tanto nacional como internacionalmente y precisó que, en una de las reuniones, el presidente Petro dio a conocer las metas que tiene su gobierno en materia de educación superior, las cuales aseveró que son ambiciosas como es la construcción de la sociedad del conocimiento.
Destacó Rober Romero que “este gobierno le está dando un protagonismo importante a las universidades públicas”.
En fin, el rector de la UPC se ha mostrado abiertamente convencido que en estos cuatro años las universidades publicas tendrán su protagonismo nacional abanderado por Petro. Sin embargo, la realidad –hoy- es otra. Indiscutiblemente la gratuidad en las matrículas universitarias no es un logro de Petro, él encontró esa norma.
Sin embargo, a siete meses de su gobierno las universidades sufren del rigor del abandono estatal. Universidades como la Nacional requiere de varios billones de pesos para reparar sus edificios, la del Valle, Antioquia y UIS están asfixiadas económicamente y otras de menos puntajes en los rankings como la Universidad Popular del Cesar están sumidas en una crisis económica desde hace más de treinta años.
Pero no solo ha sido por la falta de presupuesto, no; ha ocurrido por los pésimos rectores que ha tenido en los últimos años. Casi veinte rectores encargados en quince años. Veinte rectores que son señalados hoy como los responsables de haber sepultado a la UPC, hasta el extremo que la crisis está vivita.
Las improvisaciones y la dejación de algunos rectores provocaron que el programa de enfermería perdiera su acreditación y hasta su Registro Calificado, al igual que su programa líder de Instrumentación Quirúrgica.
Afortunadamente, el rector Rober Romero dijo que el Ministerio de Educación había cambiado su posición y le otorgó –nuevamente por 7 años más- el registro calificado a ambos programas con lo cual se reinició su oferta educativa para este semestre 2023-1.
Pero queda otro entuerto: la universidad hoy no les ha pagado a los profesores catedráticos y ocasionales la liquidación de sus contratos del semestre anterior. Es decir, estamos por iniciar un nuevo ciclo (semestre) sin terminar el anterior.
Entonces, las promesas de Petro están cayendo al fondo del saco, la crisis económica por la que atraviesa la UPC es muy delicada, requiere pronta intervención del Gobierno nacional, para que por fin se haga justicia con una región que a pesar de haber sufrido todos los embates de la violencia armada está de píe esperando su rendición. Lo que claman los estudiantes y docentes es pasar de las promesas a las verdades, “es todo lo que se pide”, dicen.
Los cesarenses están esperando que Petro, por lo menos, nombre un delegado de su gobierno en la UPC y que en el nuevo presupuesto aparezca un rubro económico acorde con las necesidades de la Universidad Popular del Cesar. Hasta la próxima semana. [email protected] @tiochiro.
Por Aquilino Cotes Zuleta