El sexto Congreso de la Unión Patriótica fue el espacio propicio para presentar la necesidad de una coalición de partidos minoritarios. Para ello participaron por la Alianza Verde, Claudia López; por el partido progresista, Gustavo Petro; por el Polo Democrático, Clara López y por el movimiento popular Poder Ciudadano Siglo XXI, Piedad Córdoba, quienes hablaron del tema desde sus distintas visiones como precandidatos a la presidencia de la República.

La instalación del congreso la realizó la presidenta del partido Unión Patriótica, Aida Avella, quien expresó que harían esfuerzos para llegar unidos con un solo candidato para la Presidencia de la República.

El umbral del 3 % vigente se constituye en una barrera para los partidos pequeños ya que quien lo supera entra a participar en las curules, pero si no lo pasan se acaban como partidos y pierden la personería jurídica.

Este umbral preocupa a los partidos pequeños, quienes históricamente no alcanzan un alto porcentaje de votación y que esperan que el Congreso de la República abra paso mediante la reforma que les permita fortalecerse con otros partidos presentando candidatos en coaliciones.

Para esta aprobación del Congreso, se preparan los diferentes partidos minoritarios y para ello la Unión Patriótica tuvo como centro de su quinto congreso el objetivo de atraer gente con convicción y de crear una colación para definir un candidato a la Presidencia, que represente a todos los partidos minoritarios y hacerle frente a los grandes partidos de derecha.

Tras una coalición, la única amenaza latente es el partido de las Farc, que si bien es cierto también pertenece a la izquierda, pero entra fortalecido con recursos y la garantía de ocho años de presencia en el Senado.

La propuesta para la reforma constitucional es que todos los partidos y movimientos políticos, que sumados no representen más del 15 % en su circunscripción electoral, podrán hacer una coalición para presentar listas a las corporaciones públicas. Todo dependerá del avance de la reglamentación de esta propuesta, explícita en el proyecto de Ley Estatutaria número 30 de 2016, que solo lleva dos debates, de los cuatro que requiere, cuyo fin es amparar a los partidos minoritarios.

Claudia López habló de la importancia de competir de manera legítima, exponiendo las ideas y frente a la expectativa ante las próximas elecciones concluyó que una unidad solamente de izquierda no es suficiente para derrotar a la clase política tradicional, que alcanza umbrales con un porcentaje alto e importantes recursos para las campañas políticas, por lo que le apuesta a aceptar a otros sectores que no son de izquierda.

De acuerdo con la congresista, los precandidatos a la presidencia Humberto De la Calle y Sergio Fajardo también serán llamados para conformar una coalición,  y el mecanismo para definir quién lideraría esa unión, serían las urnas y los votos de los ciudadanos.

Esa idea fue apoyada por el exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, quien dijo que las uniones como de Álvaro Uribe Vélez y Andrés Pastrana, son las del pasado y puede ganar,  por lo que toca buscar consensos entre los sectores cercanos.

“Esas mayorías no se van a construir pensando que es necesaria esta mesa, porque hay que atraer el centro político primero. La realidad de la vida es que ese centro político nunca llegará aquí o hablará con nosotros, o articulará con nosotros, si esa mesa no se une primero”, dijo.

Petro propuso construir un programa para que se dé la verdadera unión que defina al candidato común en intenciones “entremos a construir ya abiertamente en mesas regionales, sectoriales, en toda Colombia y hacer una campaña”.

Sobre construir el programa desde ya y empezar a definir los fundamentos de la coalición, coincidió la exministra de Trabajo Clara López. Sin embargo, la que menos hizo énfasis en esa gran unión fue Piedad Córdoba, quien planteó, por diversas razones, especialmente económicas, la necesidad de una constituyente, y se refirió a que en las encuestas que los medios publican ella no tiene apoyo, pero las encuestas de las calles dicen que cuenta con un gran respaldo.

Las curules que ganen con esta estrategia no serían de un solo partido, sino de la coalición, no obstante, sería una oportunidad para que las minorías políticas conserven su participación en los escenarios de poder.

Por: Adriana Palomo Molina