Una algarabía proveniente de una muchedumbre interrumpió la paz que envolvía a los habitantes del barrio San Martín, al sur de Valledupar. En el piso de la vía pública se encontraba un joven con pantaloneta roja, sin camisa y a merced de los ciudadanos que estaban dispuestos a tomar justicia por mano propia. 

Pero en el lugar iba pasando una patrulla de la Policía Nacional que fue informada por la central de radio sobre lo que sucedía en aquel sitio ubicado sobre la calle 33. 

“Ellos evitaron que el sujeto siguiera siendo golpeado y tomaron control de la situación”, narró Néstor Sequera, fiscal 14 seccional URI

Los habitantes contaron a los uniformados que el joven, identificado después como Jorge Eliécer Caicedo Gómez, minutos antes había atacado con arma blanca a doña Nellys Margarita Caro García, de 63 años de edad, conocida en el sector. 

La adulta mayor murió en una clínica por lesiones en el rostro y puñaladas en el cuello durante un forcejeó que tuvo con el sujeto en el patio de su vivienda donde ingresó para robarle el celular, según contó el fiscal del caso.

LOS TESTIGOS 

El angustioso momento habría sido observado por el vecino de Nellys Caro García que residía en un apartamento. 

“Vio que lo llamó y le decía ‘vecino’ con un llamado bastante agónico, que se levantó y abrió la puerta, y como la ventana del cuarto de ella daba con la puerta de su apartamento, la ve con un man, que este salió corriendo y la estaba ahorcando, dándole golpes… que con arma blanca le hizo varias heridas”, explicó el fiscal.

Después Jorge Eliécer Caicedo salió corriendo con el celular de la mujer y trató de meterse en otra vivienda para refugiarse, pero no lo dejaron. 

El joven continuó el escape y a los pocos minutos fue atrapado por los habitantes que lo acorralaron hasta que la Policía Nacional se lo llevó y trasladó a la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía. 

ACEPTÓ CARGOS 

Estos detalles fueron conocidos en el marco de las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento desarrolladas la mañana del miércoles ante el Juzgado Segundo Penal Municipal con función de Control de Garantías de Valledupar. 

Durante las diligencias, Jorge Eliécer Caicedo, de 25 años de edad, de manera sorpresiva aceptó los cargos por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado agravado. 

Pero pidió ser enviado a la Cárcel Judicial de la ciudad y no a la estación La Permanente donde al parecer tiene problemas personales.  La petición fue acogida por el juez. 

Así las cosas, Jorge Caicedo se expone en las próximas audiencias a recibir una condena superior a los 20 años de prisión. 

No obstante, ya era conocido en el mundo criminal por ser reincidente, pues tiene cinco anotaciones judiciales por los delitos de hurto y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego. 

EL PILÓN conoció que el procesado estaría delinquiendo desde que era menor de edad y carece de arraigo familiar. 

LA VÍCTIMA 

Ewduar Castellar Caro, por su parte, pidió la máxima condena para el asesino por la muerte de su madre. 

“Mi mamá era comerciante y era una mujer entregada a Dios y a su iglesia. Que le den el mayor castigo a esa persona, no va a curar mi dolor, pero mi mamá no merecía esa muerte”, afirmó el hombre mientras estaba afuera de la URI.