Todos estaban escuchando la palabra de Dios, pero un disparo proveniente de un lado del templo desvió la atención que tenían con el pastor. Los feligreses posaron la mirada sobre un hombre armado que, sin pudor, acabó con la vida de Noelia Raquel Turizo Obredor, quien estaba sentada en una de las sillas de la iglesia cristiana.  

“Él estaba escondido en un callejoncito de la iglesia y me dicen, que se desesperó, se metió a la predica, la agarró cerca y disparó”, recordó Enrique Mendoza, hermano del agresor. 

La mujer sufrió el tiro en la cabeza y nadie pudo hacer nada por ella. El ataque fue letal. El asesino, Carlos Mario Mendoza Padilla, rápidamente se dio a la huida, pues era conocido en el pueblo por ser el excompañero sentimental de la víctima. 

Pero el escape duró poco tiempo puesto que Mendoza Padilla a mitad de camino, específicamente a dos cuadras, se quitó la vida de un disparo también en la cabeza. 

Los habitantes del corregimiento de Cuatro Vientos, del municipio de El Paso, Cesar, no salían del estupor, ya no era un muerto sino dos.  

Por eso, llamaron a las autoridades siendo aproximadamente las ocho de la noche del reciente martes.  

El hombre, al parecer, actuó de esa manera por no haber asimilado la separación que hace cinco años tuvo con Noelia Raquel Obredor. 

 “Él no tenía ya nada con ella, eso fue que se dejó utilizar del diablo. Como que aparentaba que lo había superado (la ruptura) y no”, puntualizó el hermano del fallecido.  

Precisó que durante ese tiempo Carlos Mendoza se dedicó a las labores del campo y no mostró intenciones de hacerle daño a la expareja. 

Contrario, los parientes de la mujer afirmaron que el hombre era violento e insistentemente le pedía a Turizo Obredor que retomaran la relación. 

Una cuñada de la víctima manifestó que Turizo para no tener confrontaciones con Mendoza se fue a vivir a Villavicencio donde laboraba como empleada doméstica. 

“No había vuelto, solo hasta una o dos semanas que llegó a visitar a la mamá. Ella no le respondía ni mensajes ni llamadas ni darle esperanza y siempre fue clara con él porque no quería nada”, manifestó la allegada. 

Sin embargo, a Noelia Raquel se le dio por ir al culto de la iglesia en compañía de una comadre cuando ocurrió la tragedia. 

La fémina dejó un hijo de 14 años que tuvo producto de la relación con Mendoza.  

El menor de edad reside con la familia paterna en el mismo corregimiento.  Los cuerpos de la pareja fueron trasladados a la morgue del municipio de Bosconia.