Con su programa ‘Personería al Barrio’, la entidad del Ministerio Público llegó a 19 de los 25 corregimientos y este año se enfocará en el casco urbano.
Temas como la salud, servicios públicos, la pésima situación carcelaria y el incremento poblacional debido a la llegada de ciudadanos de Venezuela, son algunas de las tareas intervenidas por la Personería Municipal.
El ente adscrito al Ministerio Público, durante el 2017, presentó 151 acciones de tutelas buscando garantizar derechos básicamente en salud, siendo favorable el 100 % de los fallos.
El personero Alfonso Campo Martínez revela que el “hacinamiento sobrepasa el 500 %”, algo que está “vulnerando todo los derechos de los internos”. Sobre esto y otros temas, Campo Martínez habló con EL PILÓN.
La Personería ha sido una de las experiencias más hermosas en la responsabilidad de ejercer una defensa de los derechos de los ciudadanos, cada día estamos convencidos que trabajar con las comunidades y para las comunidades nos permite mostrar resultados concretos. Por esa razón queremos llegar a Valledupar con el programa ‘Personería al Barrio’, brindándoles soluciones de las pequeñas cosas a los ciudadanos que más nos necesitan. En el 2017 atendimos más 3.000 personas en 18 corregimientos, en Valledupar aspiramos cubrir 150 barrios. Quiero destacar el acompañamiento, de la Policía, el Hospital Eduardo Arredondo Daza, Unidad para las Víctimas, Electricaribe, Aseo del Norte, Emdupar, Oficina de Planeación y los vocales de control. Este ha sido un trabajo en equipo.
Sinceramente da tristeza lo que viene sucediendo con los usuarios que tienen un derecho fundamental. No es posible que la solución de las EPS hacia los usuarios sea jugar con la vida de los ciudadanos sin darle respuesta inmediata a su problema de salud. El Gobierno Nacional debe buscar soluciones inmediatas, que garanticen la vida de los ciudadanos. Mientras eso sucede los vallenatos encontrarán en la Personería una asesoría jurídica gratuita que les permita defender sus derechos. En el 2017 presentamos 151 acciones de tutelas, para garantizar derechos, siendo favorable el 100 % de los fallos.
La situación de nuestros hermanos venezolanos es una realidad, no podemos hacernos los de la vista gorda. Hoy estamos trabajando con toda la institucionalidad, se estima que han llegado a Colombia 500.000 venezolanos y a Valledupar 28.000. Lo preocupante y es el interrogante, ¿estamos preparados con políticas públicas migratorias, en salud, educación y empleabilidad? Creo que no. Y eso lo está sintiendo la ciudad. Nuestra obligación es solicitarles a las autoridades competentes políticas migratorias que frenen la llegada de estos ciudadanos. Ahora, frente a los venezolanos es garantizar derechos. pero también solicitarle a los gobiernos Nacional, departamental y municipal que se busquen soluciones de choque para que la ciudad pueda brindar las garantías necesarias ante esta problemática humanitaria.
Es un programa valiosísimo en garantía de derechos, porque la inmediatez en la respuesta hacia la comunidad es con sinceridad, sea negativa o positiva. Y eso nos ha permitido buscar soluciones al ciudadano que ve lejos la presencia institucional. El 8 de febrero vamos a hacer la presentación formal de este programa. Venimos con resultados de los corregimientos y hoy queremos llegar a Valledupar con toda la oferta institucional.
Preocupante, estamos convencidos que mientras no se generen solucionen estructurales a este problema por parte del Gobierno Nacional, los internos seguirán en una situación de violación de sus derechos, porque el hacinamiento es una realidad, que genera problemas de salubridad y seguridad para la ciudad. La judicial tiene 1.088 internos y la Permanente 158, es un hacinamiento que sobrepasa el 500 %, vulnerando todos los derechos de los internos.
Hay muchos casos concretos, pero el programa ‘Personería al Barrio’ nos ha permitido crecer en soluciones hacia la comunidad. Pero sobre todo en ser un puente de solución entre la comunidad y las empresas de servicios públicos. Ahí es donde está la ruta para no ahondar la problemática, si no generar compromisos cumplibles, donde la confianza institucional es fundamental. En esto han sido importantes los vocales de control y las garantías que la Superintendencia brinda en las investigaciones que se adelantan. Ahora quiero mencionar que el problema de energía sigue siendo el que genera mayores quejas, pero hemos encontrado también que el PQR (preguntas, quejas y reclamos) ha mejorado y en eso la comunidad es quien más se ha beneficiado.
Las investigaciones hay que hacerlas y asumirlas con responsabilidad. El patrimonio de los vallenatos hay que cuidarlo ejerciendo un control serio, objetivo y transparente. Creemos que los controles preventivos permiten corregir errores que el alcalde y su equipo de gobierno puedan incurrir. Desde que soy personero de Valledupar he adelantado las investigaciones correspondientes. Es importante que el funcionario asuma su responsabilidad no pensando en el cargo o el salario, si no pensando en que hay que responderle a Valledupar.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]
Con su programa ‘Personería al Barrio’, la entidad del Ministerio Público llegó a 19 de los 25 corregimientos y este año se enfocará en el casco urbano.
Temas como la salud, servicios públicos, la pésima situación carcelaria y el incremento poblacional debido a la llegada de ciudadanos de Venezuela, son algunas de las tareas intervenidas por la Personería Municipal.
El ente adscrito al Ministerio Público, durante el 2017, presentó 151 acciones de tutelas buscando garantizar derechos básicamente en salud, siendo favorable el 100 % de los fallos.
El personero Alfonso Campo Martínez revela que el “hacinamiento sobrepasa el 500 %”, algo que está “vulnerando todo los derechos de los internos”. Sobre esto y otros temas, Campo Martínez habló con EL PILÓN.
La Personería ha sido una de las experiencias más hermosas en la responsabilidad de ejercer una defensa de los derechos de los ciudadanos, cada día estamos convencidos que trabajar con las comunidades y para las comunidades nos permite mostrar resultados concretos. Por esa razón queremos llegar a Valledupar con el programa ‘Personería al Barrio’, brindándoles soluciones de las pequeñas cosas a los ciudadanos que más nos necesitan. En el 2017 atendimos más 3.000 personas en 18 corregimientos, en Valledupar aspiramos cubrir 150 barrios. Quiero destacar el acompañamiento, de la Policía, el Hospital Eduardo Arredondo Daza, Unidad para las Víctimas, Electricaribe, Aseo del Norte, Emdupar, Oficina de Planeación y los vocales de control. Este ha sido un trabajo en equipo.
Sinceramente da tristeza lo que viene sucediendo con los usuarios que tienen un derecho fundamental. No es posible que la solución de las EPS hacia los usuarios sea jugar con la vida de los ciudadanos sin darle respuesta inmediata a su problema de salud. El Gobierno Nacional debe buscar soluciones inmediatas, que garanticen la vida de los ciudadanos. Mientras eso sucede los vallenatos encontrarán en la Personería una asesoría jurídica gratuita que les permita defender sus derechos. En el 2017 presentamos 151 acciones de tutelas, para garantizar derechos, siendo favorable el 100 % de los fallos.
La situación de nuestros hermanos venezolanos es una realidad, no podemos hacernos los de la vista gorda. Hoy estamos trabajando con toda la institucionalidad, se estima que han llegado a Colombia 500.000 venezolanos y a Valledupar 28.000. Lo preocupante y es el interrogante, ¿estamos preparados con políticas públicas migratorias, en salud, educación y empleabilidad? Creo que no. Y eso lo está sintiendo la ciudad. Nuestra obligación es solicitarles a las autoridades competentes políticas migratorias que frenen la llegada de estos ciudadanos. Ahora, frente a los venezolanos es garantizar derechos. pero también solicitarle a los gobiernos Nacional, departamental y municipal que se busquen soluciones de choque para que la ciudad pueda brindar las garantías necesarias ante esta problemática humanitaria.
Es un programa valiosísimo en garantía de derechos, porque la inmediatez en la respuesta hacia la comunidad es con sinceridad, sea negativa o positiva. Y eso nos ha permitido buscar soluciones al ciudadano que ve lejos la presencia institucional. El 8 de febrero vamos a hacer la presentación formal de este programa. Venimos con resultados de los corregimientos y hoy queremos llegar a Valledupar con toda la oferta institucional.
Preocupante, estamos convencidos que mientras no se generen solucionen estructurales a este problema por parte del Gobierno Nacional, los internos seguirán en una situación de violación de sus derechos, porque el hacinamiento es una realidad, que genera problemas de salubridad y seguridad para la ciudad. La judicial tiene 1.088 internos y la Permanente 158, es un hacinamiento que sobrepasa el 500 %, vulnerando todos los derechos de los internos.
Hay muchos casos concretos, pero el programa ‘Personería al Barrio’ nos ha permitido crecer en soluciones hacia la comunidad. Pero sobre todo en ser un puente de solución entre la comunidad y las empresas de servicios públicos. Ahí es donde está la ruta para no ahondar la problemática, si no generar compromisos cumplibles, donde la confianza institucional es fundamental. En esto han sido importantes los vocales de control y las garantías que la Superintendencia brinda en las investigaciones que se adelantan. Ahora quiero mencionar que el problema de energía sigue siendo el que genera mayores quejas, pero hemos encontrado también que el PQR (preguntas, quejas y reclamos) ha mejorado y en eso la comunidad es quien más se ha beneficiado.
Las investigaciones hay que hacerlas y asumirlas con responsabilidad. El patrimonio de los vallenatos hay que cuidarlo ejerciendo un control serio, objetivo y transparente. Creemos que los controles preventivos permiten corregir errores que el alcalde y su equipo de gobierno puedan incurrir. Desde que soy personero de Valledupar he adelantado las investigaciones correspondientes. Es importante que el funcionario asuma su responsabilidad no pensando en el cargo o el salario, si no pensando en que hay que responderle a Valledupar.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]