Desde hace días se viene hablando sobre reducir la jornada laboral, es decir, que solo se trabaje 4 días a la semana y descansar 3 con el fin de trabajar menos para producir lo mismo.

Esta reforma lo que busca es que al trabajar menos horas se necesitarán más empleados, lo que lleva a un aumento significativo del empleo, además de contar con óptimas condiciones laborales.

Incluso, con la reducción del tiempo laboral los empleados estarán menos cansados y esto beneficiará su rendimiento, lo que cuenta como un pro de esta medida, ya que bajarán los niveles de estrés y se tendrá más tiempo para compartir en familia.

A pesar de que la propuesta inicial de reducir la jornada laboral es clara, cada país que la quiere implementar la ha tomado a su conveniencia, claro ejemplo de ello es el país de Bélgica.

Lo que propone el Gobierno de este país es que se concentre la semana de trabajo en 4 días: los trabajadores tendrán que trabajar más una semana para así poder descansar un día de la próxima semana.

Por otro lado, España también ha querido incorporar la reducción de días laborales. Su portavoz Iñigo Errejón se manifestó ante esta medida: “Le pedimos al Gobierno que no lleguemos tarde, que avancemos”.

Pero en dicho país sí se mantendrán las horas trabajadas pero reducidas a 4 días, además de rebajar la cifra a 32 horas semanales sin que haya una reducción de sueldo.