Vale la pena destacar y concebir en su verdadera dimensión la importancia de una iniciativa, promovida por los ministerios de Cultura, de Comercio, Industria y Turismo y FONTUR, que busca impulsar a Colombia como destino cultural, aprovechando los grandes atractivos de muchas ciudades y regiones del país. Se trata de ‘La Ruta de la Cumbia y las Músicas del Caribe’, en la cual está incluida Valledupar y 23 municipios de la zona norte de Colombia.
Vale la pena destacar y concebir en su verdadera dimensión la importancia de una iniciativa, promovida por los ministerios de Cultura, de Comercio, Industria y Turismo y FONTUR, que busca impulsar a Colombia como destino cultural, aprovechando los grandes atractivos de muchas ciudades y regiones del país. Se trata de ‘La Ruta de la Cumbia y las Músicas del Caribe’, en la cual está incluida Valledupar y 23 municipios de la zona norte de Colombia.
Es una interesante apuesta que a Valledupar le llega de manera oportuna como preámbulo a la 55 versión del Festival de la Leyenda Vallenata, pero llama la atención que por estas tierras de El Cacique Upar no se escucha hablar de ese tema que debería aprovecharse al máximo, en el sentido de diseñar estrategias que permitan articular las bondades que ofrece esa iniciativa con todo el paquete turístico que constituye la realización de la gran fiesta de acordeones de la capital del Cesar.
Ese debe ser un tema de sumo interés para el sector hotelero y turístico, las organizaciones culturales y musicales, las empresas de transporte y todas las entidades de Valledupar que de una u otra manera derivan su actividad de este importante renglón de la economía. Este proyecto cultural acaba de ser lanzado en San Jacinto, Bolívar, es una ruta encaminada a recorrer 23 municipios con más de 1.300 kilómetros que reúnen la memoria sonora y patrimonio cultural de la región Caribe, incluye a los departamentos del Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre.
Precisamente el objetivo que persigue esa iniciativa es dinamizar la actividad artística y cultural del Caribe y de paso reactivar la económica, la generación de empleo, así como el incremento programado del flujo de visitantes a través del turismo. Eso unido a la agenda del Festival Vallenato debe garantizar significativos resultados. Según cifras reveladas por el Viceministerio de Turismo, en diciembre de este año la región del Caribe recuperará 533.000 visitantes no residentes, resultado basado en las tendencias que muestra el sector en cuanto a reactivación al crecimiento económico sostenido.
El proyecto se muestra como una oportunidad para especializar la oferta y promocionar destinos turísticos de Colombia, mediante el impulso al turismo cultural como herramienta para visibilizar la identidad de las regiones, su riqueza y patrimonio cultural, además de incentivar las industrias culturales y creativas, y generar nuevas oportunidades para las comunidades receptoras a través de un turismo sostenible.
Esa es la apuesta del Gobierno Nacional pero que también debería ser la nuestra con miras a la Semana Santa y Festival Vallenato, toda una coyuntura propicia para reactivar procesos culturales y económicos como las ferias, la gastronomía, artesanías, la lutería y los saberes ancestrales propios del folclor vallenato. Los gobiernos locales no deben perder de vista este tipo de oportunidades y, de manera conjunta con el Gobierno Nacional, fortalecer los presupuestos destinados a reactivar las cadenas productivas que se derivan del folclor vallenato y otros renglones afines.
Vale la pena destacar y concebir en su verdadera dimensión la importancia de una iniciativa, promovida por los ministerios de Cultura, de Comercio, Industria y Turismo y FONTUR, que busca impulsar a Colombia como destino cultural, aprovechando los grandes atractivos de muchas ciudades y regiones del país. Se trata de ‘La Ruta de la Cumbia y las Músicas del Caribe’, en la cual está incluida Valledupar y 23 municipios de la zona norte de Colombia.
Vale la pena destacar y concebir en su verdadera dimensión la importancia de una iniciativa, promovida por los ministerios de Cultura, de Comercio, Industria y Turismo y FONTUR, que busca impulsar a Colombia como destino cultural, aprovechando los grandes atractivos de muchas ciudades y regiones del país. Se trata de ‘La Ruta de la Cumbia y las Músicas del Caribe’, en la cual está incluida Valledupar y 23 municipios de la zona norte de Colombia.
Es una interesante apuesta que a Valledupar le llega de manera oportuna como preámbulo a la 55 versión del Festival de la Leyenda Vallenata, pero llama la atención que por estas tierras de El Cacique Upar no se escucha hablar de ese tema que debería aprovecharse al máximo, en el sentido de diseñar estrategias que permitan articular las bondades que ofrece esa iniciativa con todo el paquete turístico que constituye la realización de la gran fiesta de acordeones de la capital del Cesar.
Ese debe ser un tema de sumo interés para el sector hotelero y turístico, las organizaciones culturales y musicales, las empresas de transporte y todas las entidades de Valledupar que de una u otra manera derivan su actividad de este importante renglón de la economía. Este proyecto cultural acaba de ser lanzado en San Jacinto, Bolívar, es una ruta encaminada a recorrer 23 municipios con más de 1.300 kilómetros que reúnen la memoria sonora y patrimonio cultural de la región Caribe, incluye a los departamentos del Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre.
Precisamente el objetivo que persigue esa iniciativa es dinamizar la actividad artística y cultural del Caribe y de paso reactivar la económica, la generación de empleo, así como el incremento programado del flujo de visitantes a través del turismo. Eso unido a la agenda del Festival Vallenato debe garantizar significativos resultados. Según cifras reveladas por el Viceministerio de Turismo, en diciembre de este año la región del Caribe recuperará 533.000 visitantes no residentes, resultado basado en las tendencias que muestra el sector en cuanto a reactivación al crecimiento económico sostenido.
El proyecto se muestra como una oportunidad para especializar la oferta y promocionar destinos turísticos de Colombia, mediante el impulso al turismo cultural como herramienta para visibilizar la identidad de las regiones, su riqueza y patrimonio cultural, además de incentivar las industrias culturales y creativas, y generar nuevas oportunidades para las comunidades receptoras a través de un turismo sostenible.
Esa es la apuesta del Gobierno Nacional pero que también debería ser la nuestra con miras a la Semana Santa y Festival Vallenato, toda una coyuntura propicia para reactivar procesos culturales y económicos como las ferias, la gastronomía, artesanías, la lutería y los saberes ancestrales propios del folclor vallenato. Los gobiernos locales no deben perder de vista este tipo de oportunidades y, de manera conjunta con el Gobierno Nacional, fortalecer los presupuestos destinados a reactivar las cadenas productivas que se derivan del folclor vallenato y otros renglones afines.