Cuando la concesionaria YUMA, busca “enlazar el proyecto Ruta del Sol Sector 3 con el entorno”, lo hace entre otros medios de comunicación, a través de su periódico institucional, donde da a conocer sobre el desarrollo del proyecto y los avances del mismo. El sector tres fue adjudicado al Concesionario YUMA S.A., a través del […]
Cuando la concesionaria YUMA, busca “enlazar el proyecto Ruta del Sol Sector 3 con el entorno”, lo hace entre otros medios de comunicación, a través de su periódico institucional, donde da a conocer sobre el desarrollo del proyecto y los avances del mismo. El sector tres fue adjudicado al Concesionario YUMA S.A., a través del contrato 007 de 2010, a efectos de rehabilitar y mejorar las calzadas existentes, construir segundas calzadas, y hacer el mantenimiento y operar las vías San Roque – Ye de Ciénaga y El Carmen de Bolívar – Valledupar.
Seguramente a los habitantes de los municipios ubicados entre los tramos viales les agrada conocer del avance de las obras de infraestructura y lo que a ellas rodea, pero la realidad desborda cualquier escrito, y lo cierto es que vía concluida no tenemos. Las cifras son las que hablan.
En un informe de la Contraloría General de la República de diciembre de 2017, a partir de una auditoría a la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI sobre la Concesión Ruta del Sol sector 3, se dijo que para ese momento el proyecto se encontraba en la fase de construcción, la cual tenía una duración inicial de seis años, pero fue modificada, extendiéndose a siete años y siete meses, con fecha de culminación el 31 de diciembre de 2019.
El mismo informe señaló, para ese momento: “Si la duración de la Etapa de Construcción es de 7 años y 7 meses, y en la actualidad han transcurrido aproximadamente 5 años que corresponden al 65% del plazo, y el Concesionario lleva un avance físico del 31%, significa que en los 2 años y 7 meses que le restan de ejecución que equivalen al 35% de su plazo, debería ejecutar el 69% restante de las obras, situación que pese a los requerimientos, retenciones, reducciones y solicitudes de inicio de procesos sancionatorios por no entrada en operación de hitos, que ha aplicado la Agencia sobre el concesionario, no parece suficiente para que éste ejecute su labor y cumpla lo pactado”. ¿Cuál será hoy la realidad?
En su edición No 28 de septiembre del 2018, el periódico institucional de YUMA, en su última página destacó el Festival del Hombre Caimán en Plato – Magdalena; pero por lo visto el Caimán va y viene por El Carmen de Bolívar – Valledupar y San Roque – Ye de Ciénaga, y el sector tres de la ruta del sol nada que se termina. El relato de la ruta del sol ha terminado siendo más largo que el de José María Peñaranda en su canción “Se va el Caimán”.
Ángela María Orozco Gómez y Louis Francois Kleyn López, Ministra de Transporte y Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, en su condición de barranquilleros, están obligados a concluir y exigir que se termine la vía más importante de la región Caribe; pongan la cara al Cesar, al Magdalena y a Bolívar, y exijan a YUMA fechas puntuales. Que la vía permita algo más importante que la llegada del Caimán a Barranquilla.
Por: Josefina Castro González
Cuando la concesionaria YUMA, busca “enlazar el proyecto Ruta del Sol Sector 3 con el entorno”, lo hace entre otros medios de comunicación, a través de su periódico institucional, donde da a conocer sobre el desarrollo del proyecto y los avances del mismo. El sector tres fue adjudicado al Concesionario YUMA S.A., a través del […]
Cuando la concesionaria YUMA, busca “enlazar el proyecto Ruta del Sol Sector 3 con el entorno”, lo hace entre otros medios de comunicación, a través de su periódico institucional, donde da a conocer sobre el desarrollo del proyecto y los avances del mismo. El sector tres fue adjudicado al Concesionario YUMA S.A., a través del contrato 007 de 2010, a efectos de rehabilitar y mejorar las calzadas existentes, construir segundas calzadas, y hacer el mantenimiento y operar las vías San Roque – Ye de Ciénaga y El Carmen de Bolívar – Valledupar.
Seguramente a los habitantes de los municipios ubicados entre los tramos viales les agrada conocer del avance de las obras de infraestructura y lo que a ellas rodea, pero la realidad desborda cualquier escrito, y lo cierto es que vía concluida no tenemos. Las cifras son las que hablan.
En un informe de la Contraloría General de la República de diciembre de 2017, a partir de una auditoría a la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI sobre la Concesión Ruta del Sol sector 3, se dijo que para ese momento el proyecto se encontraba en la fase de construcción, la cual tenía una duración inicial de seis años, pero fue modificada, extendiéndose a siete años y siete meses, con fecha de culminación el 31 de diciembre de 2019.
El mismo informe señaló, para ese momento: “Si la duración de la Etapa de Construcción es de 7 años y 7 meses, y en la actualidad han transcurrido aproximadamente 5 años que corresponden al 65% del plazo, y el Concesionario lleva un avance físico del 31%, significa que en los 2 años y 7 meses que le restan de ejecución que equivalen al 35% de su plazo, debería ejecutar el 69% restante de las obras, situación que pese a los requerimientos, retenciones, reducciones y solicitudes de inicio de procesos sancionatorios por no entrada en operación de hitos, que ha aplicado la Agencia sobre el concesionario, no parece suficiente para que éste ejecute su labor y cumpla lo pactado”. ¿Cuál será hoy la realidad?
En su edición No 28 de septiembre del 2018, el periódico institucional de YUMA, en su última página destacó el Festival del Hombre Caimán en Plato – Magdalena; pero por lo visto el Caimán va y viene por El Carmen de Bolívar – Valledupar y San Roque – Ye de Ciénaga, y el sector tres de la ruta del sol nada que se termina. El relato de la ruta del sol ha terminado siendo más largo que el de José María Peñaranda en su canción “Se va el Caimán”.
Ángela María Orozco Gómez y Louis Francois Kleyn López, Ministra de Transporte y Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, en su condición de barranquilleros, están obligados a concluir y exigir que se termine la vía más importante de la región Caribe; pongan la cara al Cesar, al Magdalena y a Bolívar, y exijan a YUMA fechas puntuales. Que la vía permita algo más importante que la llegada del Caimán a Barranquilla.
Por: Josefina Castro González