En la plaza principal de Valledupar se erige imponente el monumento que rinde homenaje a un colombiano -de raíces vallenatas- destacado en el ámbito político: Alfonso López Pumarejo.
Todo aquel que visite la plaza Alfonso López de Valledupar fija sus ojos en la última obra escultórica del maestro Rodrigo Arenas Betancourt,denominada ‘La Revolución en Marcha’, que cobra fuerza por su tamaño, forma y ubicación.
El monumento toma el nombre del primer gobierno presidencial de Alfonso López Pumarejo, donde la ‘Ciudad de los Santos Reyes’ obtuvo grandes beneficios que le permitieron pasar de ser una remota aldea a una pequeña ciudad de futuro promisorio, y que le dio por primera vez en la historia, garantías y derechos sociales a los trabajadores y a la mujer.
Así lo manifestó la coordinadora Cultural del Cesar, María Amparo Ochoa, recordando que fue realizado gracias al encargo que le hizo la gobernadora de ese entonces, Paulina Mejía de Castro Monsalvo a Arenas Betancourt.
‘La Revolución en Marcha’, de acuerdo al escultor Misael Martínez,“es una obra figurativa que muestra la plasticidad del cuerpo con la tradicional figura desnuda. Las figuras masculina y femenina se elevan en un pedestal que representan las chimeneas de nuestras industrias”.
Por su parte, el pintor y escultor Jhon Peñaloza aseveró que este monumento es uno de los más interesantes e importantes en la ciudad ante la técnica realizada en bronce con base en concreto rígido, cuyo material tiene una garantía de duración amplia; y por el artista que la realizó, uno de los insignes que tuvo Colombia en lo referente a obras monumentalistas.
Su estado actual
Este monumento es uno de los que se encuentra en mejor estado. Según Peñaloza lo único que requiere es limpieza externa ante las heces que derraman las palomas que frecuentan el lugar y por la acción de algunos desadaptados que lo toman de orinal.
“Esta pieza escultórica en espacio abierto, ubicada estratégicamente en la plaza ‘Alfonso López’ hace parte del patrimonio cultural de Valledupar, lleva por nombre ‘La Revolución en Marcha’ por la primera administración de Alfonso López Pumarejo en la presidencia del país”: María Amparo Ochoa, coordinadora Cultural del Cesar.
Revolución en marcha: Fue un movimiento político que comprende el periodo que va desde 1.934 hasta 1.938, llamado así para establecer el contraste entre el gobierno de Alfonso López Pumarejo y el de la Concentración Nacional presidido por Enrique Olaya Herrera.
Considerado por analistas e historiadores como el más progresista de Colombia durante el siglo XX. Se centraba en las transformaciones de la política agrícola e industrial del país; en el régimen laboral, tributario y judicial; y en la educación universitaria.
Acerca del autor
Rodrigo Arenas Betancourt:Fue un escultor antioqueño reconocido por su obra monumentalista, en la cual plasmó su afán por resaltar las epopeyas del pueblo colombiano y los personajes que han formado la cultura de la nación. Sus bronces se caracterizan por ser gigantes, melodramáticos y espectaculares; se encuentran en ciudades a lo largo y ancho de la geografía colombiana, así como en México.
Cultivó el estilo simbolista y el expresionismo simbólico, trabajando en materiales como madera, piedra, vidrio, bronce, cemento, terracota, fibra de vidrio, entre otros.
Por Annelise Barriga Ramírez
En la plaza principal de Valledupar se erige imponente el monumento que rinde homenaje a un colombiano -de raíces vallenatas- destacado en el ámbito político: Alfonso López Pumarejo.
Todo aquel que visite la plaza Alfonso López de Valledupar fija sus ojos en la última obra escultórica del maestro Rodrigo Arenas Betancourt,denominada ‘La Revolución en Marcha’, que cobra fuerza por su tamaño, forma y ubicación.
El monumento toma el nombre del primer gobierno presidencial de Alfonso López Pumarejo, donde la ‘Ciudad de los Santos Reyes’ obtuvo grandes beneficios que le permitieron pasar de ser una remota aldea a una pequeña ciudad de futuro promisorio, y que le dio por primera vez en la historia, garantías y derechos sociales a los trabajadores y a la mujer.
Así lo manifestó la coordinadora Cultural del Cesar, María Amparo Ochoa, recordando que fue realizado gracias al encargo que le hizo la gobernadora de ese entonces, Paulina Mejía de Castro Monsalvo a Arenas Betancourt.
‘La Revolución en Marcha’, de acuerdo al escultor Misael Martínez,“es una obra figurativa que muestra la plasticidad del cuerpo con la tradicional figura desnuda. Las figuras masculina y femenina se elevan en un pedestal que representan las chimeneas de nuestras industrias”.
Por su parte, el pintor y escultor Jhon Peñaloza aseveró que este monumento es uno de los más interesantes e importantes en la ciudad ante la técnica realizada en bronce con base en concreto rígido, cuyo material tiene una garantía de duración amplia; y por el artista que la realizó, uno de los insignes que tuvo Colombia en lo referente a obras monumentalistas.
Su estado actual
Este monumento es uno de los que se encuentra en mejor estado. Según Peñaloza lo único que requiere es limpieza externa ante las heces que derraman las palomas que frecuentan el lugar y por la acción de algunos desadaptados que lo toman de orinal.
“Esta pieza escultórica en espacio abierto, ubicada estratégicamente en la plaza ‘Alfonso López’ hace parte del patrimonio cultural de Valledupar, lleva por nombre ‘La Revolución en Marcha’ por la primera administración de Alfonso López Pumarejo en la presidencia del país”: María Amparo Ochoa, coordinadora Cultural del Cesar.
Revolución en marcha: Fue un movimiento político que comprende el periodo que va desde 1.934 hasta 1.938, llamado así para establecer el contraste entre el gobierno de Alfonso López Pumarejo y el de la Concentración Nacional presidido por Enrique Olaya Herrera.
Considerado por analistas e historiadores como el más progresista de Colombia durante el siglo XX. Se centraba en las transformaciones de la política agrícola e industrial del país; en el régimen laboral, tributario y judicial; y en la educación universitaria.
Acerca del autor
Rodrigo Arenas Betancourt:Fue un escultor antioqueño reconocido por su obra monumentalista, en la cual plasmó su afán por resaltar las epopeyas del pueblo colombiano y los personajes que han formado la cultura de la nación. Sus bronces se caracterizan por ser gigantes, melodramáticos y espectaculares; se encuentran en ciudades a lo largo y ancho de la geografía colombiana, así como en México.
Cultivó el estilo simbolista y el expresionismo simbólico, trabajando en materiales como madera, piedra, vidrio, bronce, cemento, terracota, fibra de vidrio, entre otros.
Por Annelise Barriga Ramírez