En la semana que acaba de pasar ocurrió un hecho que para algunos ciudadanos pasó desapercibido, pero significa mucho para la ciudad. Se trata de la recuperación de un área de cesión que había sido invadida por una familia hace varios años. La recuperación de una zona destinada para la comunidad fue en la entrada […]
En la semana que acaba de pasar ocurrió un hecho que para algunos ciudadanos pasó desapercibido, pero significa mucho para la ciudad. Se trata de la recuperación de un área de cesión que había sido invadida por una familia hace varios años.
La recuperación de una zona destinada para la comunidad fue en la entrada al barrio Francisco El Hombre, al noroccidente de la ciudad. Es la primera vez que en el municipio adelanta una diligencia de recuperación de espacio público en un suelo de protección hídrica, como es la acequia Las Mercedes.
El hecho calificado por la administración municipal como histórico, desde que se implementó la Ley 388 de 1997 (La Ley de Ordenamiento Territorial), abre una gran puerta para recuperar otros terrenos propiedad del municipio que están ocupados de manera descarada por personas que buscan satisfacer sus propósitos personales sin importar los colectivos.
Un ejemplo claro es la invasión que hace una familia en el Parque del Helado en el balneario Hurtado, ni qué decir del cerro de Las Antenas que ha sido parcelado por diferentes personas a pesar que es reserva forestal y las casi diez hectáreas donde funcionaba el botadero de basura de la ciudad también están invadidas. Estos dos sitios cercanos a la escultura del santo Ecce Homo también merecen que los recuperen.
Es cierto que las áreas de cesión ocupadas e invadidas en la ciudad son numerosas, tal como lo hemos hecho visible en nuestra sección de Comunidad con el personaje Don Pilo, que recibe múltiples quejas de los ciudadanos, muchas debido a la invasión del espacio público. Los vendedores ambulantes aunque no construyen casas, también son otra fuente de invasión, como ocurre en las calles adyacentes a las clínicas de la ciudad.
La ley de ordenamiento territorial entrega todas las herramientas jurídicas para recuperar los terrenos del municipio que son para el bienestar comunitario.
En este caso hay que reconocer la participación de las instituciones en este operativo liderado por la Oficina de Espacio Público de la secretaría de Gobierno Local, que además contó con el apoyo de la Oficina Asesora de Planeación, las carteras de Obras y General, y el acompañamiento de la Personería Municipal, la Defensoría del Pueblo, la Policía Nacional, la Defensa Civil, Los Bomberos, la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, entre otros
En la semana que acaba de pasar ocurrió un hecho que para algunos ciudadanos pasó desapercibido, pero significa mucho para la ciudad. Se trata de la recuperación de un área de cesión que había sido invadida por una familia hace varios años. La recuperación de una zona destinada para la comunidad fue en la entrada […]
En la semana que acaba de pasar ocurrió un hecho que para algunos ciudadanos pasó desapercibido, pero significa mucho para la ciudad. Se trata de la recuperación de un área de cesión que había sido invadida por una familia hace varios años.
La recuperación de una zona destinada para la comunidad fue en la entrada al barrio Francisco El Hombre, al noroccidente de la ciudad. Es la primera vez que en el municipio adelanta una diligencia de recuperación de espacio público en un suelo de protección hídrica, como es la acequia Las Mercedes.
El hecho calificado por la administración municipal como histórico, desde que se implementó la Ley 388 de 1997 (La Ley de Ordenamiento Territorial), abre una gran puerta para recuperar otros terrenos propiedad del municipio que están ocupados de manera descarada por personas que buscan satisfacer sus propósitos personales sin importar los colectivos.
Un ejemplo claro es la invasión que hace una familia en el Parque del Helado en el balneario Hurtado, ni qué decir del cerro de Las Antenas que ha sido parcelado por diferentes personas a pesar que es reserva forestal y las casi diez hectáreas donde funcionaba el botadero de basura de la ciudad también están invadidas. Estos dos sitios cercanos a la escultura del santo Ecce Homo también merecen que los recuperen.
Es cierto que las áreas de cesión ocupadas e invadidas en la ciudad son numerosas, tal como lo hemos hecho visible en nuestra sección de Comunidad con el personaje Don Pilo, que recibe múltiples quejas de los ciudadanos, muchas debido a la invasión del espacio público. Los vendedores ambulantes aunque no construyen casas, también son otra fuente de invasión, como ocurre en las calles adyacentes a las clínicas de la ciudad.
La ley de ordenamiento territorial entrega todas las herramientas jurídicas para recuperar los terrenos del municipio que son para el bienestar comunitario.
En este caso hay que reconocer la participación de las instituciones en este operativo liderado por la Oficina de Espacio Público de la secretaría de Gobierno Local, que además contó con el apoyo de la Oficina Asesora de Planeación, las carteras de Obras y General, y el acompañamiento de la Personería Municipal, la Defensoría del Pueblo, la Policía Nacional, la Defensa Civil, Los Bomberos, la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, entre otros