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Columnista - 16 mayo, 2012

La realidad de nuestros intercambios comerciales

Por: Basilio Padilla Colombia se prepara para el TLC con los EE.UU. Las emociones y discusiones han sido mixtas y más que todo responden a comentarios que no se ajustan a muchas realidades. En términos generales, lo que si es cierto es que ya se inicia y nada hacemos lamentándonos “que no estamos preparados”. Se […]

Por: Basilio Padilla

Colombia se prepara para el TLC con los EE.UU. Las emociones y discusiones han sido mixtas y más que todo responden a comentarios que no se ajustan a muchas realidades. En términos generales, lo que si es cierto es que ya se inicia y nada hacemos lamentándonos “que no estamos preparados”. Se le abren al país enormes oportunidades, no solo con los EE.UU., sino también la serie de tratados que ya se han firmado y los que están próximos a completarse.
Hoy podemos hablar mejor de una economía global con todos estos países que también incluyen a Canadá, la Unión Europea, Corea, China, Rusia, Chile, Brasil, Méjico, el Caribe y otros. Oportunidades se abren en varios campos como son los de las frutas, vegetales, minerales, textiles, tabacos, turismo, artesanías etc… En el campo agrícola, que tanto hemos discutido, se puede decir que los EE.UU., no produce plátanos, yuca, guineo largo, cacao y la población latina que alcanza unos 16 millones solo consumen la harina de maíz fabricada en Latinoamérica, así como también el bocadillo, confitería y otros.
Nosotros por el contrario nos beneficiaríamos de la enorme tecnología que ofrece los EE.UU. y contrario a lo que dicen algunas personas, en un tiempo determinado podremos estar a la par con ellos en muchos sectores. No nos olvidemos que los enormes avances del Japón después de la segunda guerra mundial y después de ser un país atrasado y feudal, logro salir adelante imitando tecnologías que no tenían, especialmente de los EE.UU. En un corto tiempo y con mucha disciplina, comenzaron a hacerlo aún mejor que el resto del mundo. Nadie podría prevenir la fabricación de un carro colombiano con especificaciones autóctonas de nuestra región si nos proponemos a hacerlo. El intercambio universitario de ciencias y tecnología, es necesario si es que queremos salir adelante y competir con países industrializados. En el sector agrícola y ganadero nosotros tenemos un gran problema.
Hablamos de tecnificar el campo, pero no tenemos los recursos para hacerlo. Hasta ahora los costos de importación de la maquinaria agrícola solo ha sido un privilegio de los ricos. Nuestros agricultores y ganaderos dicen que el TLC va a acabar con nuestras fincas, pero yo les pregunto ¿Cuáles fincas? Si lo que tenemos son vastas áreas de tierras llenas de maleza y desorganizadas. No hay sistemas de riego y tenemos que atenernos a la naturaleza. No tenemos la asesoría necesaria para nuestros cultivos y contamos con vacas que en su totalidad solo producen de 2 a 5 litros de leche. Los mercados de exportación no están organizados y tenemos que entregarles nuestros productos a intermediarios para que ellos se beneficien de ellos. Todos sabemos que las fincas en su mayor parte no dan ni para pagar a los trabajadores. ¿Entonces de que estamos hablando? Es más no podemos ni sembrar buenos pastos porque en primer lugar no hay la maquinaria, ni las sembradoras y en segundo lugar un kilo de pasto de semillas mombaza o Tanzania cuesta 36.000 pesos y se necesitan 5 para una sola hectárea, es decir aproximadamente 180.000 pesos por hectárea, sin incluir el resto de equipo, como 90.000 por hora para la sembradora y 70.000 por hora para el tractor para arar la tierra.
No nos engañemos diciendo que la economía de intercambio va a acabar nuestro sector agrícola. El otro argumento de la invasión de leche en polvo, pueda que si sea cierto. Pero ¿cuántos de nosotros compramos leche en polvo para el consumo hogareño? Aquí lo que encontramos en las tiendas son unas cajitas de cartón con leche a un elevado costo de 2.800 pesos cada una. Ni mencionar los productos de yogur, 8.000 pesos por cada envase y los quesos que vemos en las tiendas son de 8.000 pesos para arriba.
Los productos de la canasta familiar cada día son más caros y a pesar que supuestamente hay una abundancia de bovinos la carne es también carísima en los mercados públicos. Obviamente alguien se está aprovechando de estas situaciones y no son las personas que a diario luchan por sus sustentos, sino los astutos intermediarios que controlan los precios. Esto es tan cierto en nuestra región que Valledupar acaba de ser catalogada como la ciudad más cara de Colombia.

Columnista
16 mayo, 2012

La realidad de nuestros intercambios comerciales

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Basilio Padilla

Por: Basilio Padilla Colombia se prepara para el TLC con los EE.UU. Las emociones y discusiones han sido mixtas y más que todo responden a comentarios que no se ajustan a muchas realidades. En términos generales, lo que si es cierto es que ya se inicia y nada hacemos lamentándonos “que no estamos preparados”. Se […]


Por: Basilio Padilla

Colombia se prepara para el TLC con los EE.UU. Las emociones y discusiones han sido mixtas y más que todo responden a comentarios que no se ajustan a muchas realidades. En términos generales, lo que si es cierto es que ya se inicia y nada hacemos lamentándonos “que no estamos preparados”. Se le abren al país enormes oportunidades, no solo con los EE.UU., sino también la serie de tratados que ya se han firmado y los que están próximos a completarse.
Hoy podemos hablar mejor de una economía global con todos estos países que también incluyen a Canadá, la Unión Europea, Corea, China, Rusia, Chile, Brasil, Méjico, el Caribe y otros. Oportunidades se abren en varios campos como son los de las frutas, vegetales, minerales, textiles, tabacos, turismo, artesanías etc… En el campo agrícola, que tanto hemos discutido, se puede decir que los EE.UU., no produce plátanos, yuca, guineo largo, cacao y la población latina que alcanza unos 16 millones solo consumen la harina de maíz fabricada en Latinoamérica, así como también el bocadillo, confitería y otros.
Nosotros por el contrario nos beneficiaríamos de la enorme tecnología que ofrece los EE.UU. y contrario a lo que dicen algunas personas, en un tiempo determinado podremos estar a la par con ellos en muchos sectores. No nos olvidemos que los enormes avances del Japón después de la segunda guerra mundial y después de ser un país atrasado y feudal, logro salir adelante imitando tecnologías que no tenían, especialmente de los EE.UU. En un corto tiempo y con mucha disciplina, comenzaron a hacerlo aún mejor que el resto del mundo. Nadie podría prevenir la fabricación de un carro colombiano con especificaciones autóctonas de nuestra región si nos proponemos a hacerlo. El intercambio universitario de ciencias y tecnología, es necesario si es que queremos salir adelante y competir con países industrializados. En el sector agrícola y ganadero nosotros tenemos un gran problema.
Hablamos de tecnificar el campo, pero no tenemos los recursos para hacerlo. Hasta ahora los costos de importación de la maquinaria agrícola solo ha sido un privilegio de los ricos. Nuestros agricultores y ganaderos dicen que el TLC va a acabar con nuestras fincas, pero yo les pregunto ¿Cuáles fincas? Si lo que tenemos son vastas áreas de tierras llenas de maleza y desorganizadas. No hay sistemas de riego y tenemos que atenernos a la naturaleza. No tenemos la asesoría necesaria para nuestros cultivos y contamos con vacas que en su totalidad solo producen de 2 a 5 litros de leche. Los mercados de exportación no están organizados y tenemos que entregarles nuestros productos a intermediarios para que ellos se beneficien de ellos. Todos sabemos que las fincas en su mayor parte no dan ni para pagar a los trabajadores. ¿Entonces de que estamos hablando? Es más no podemos ni sembrar buenos pastos porque en primer lugar no hay la maquinaria, ni las sembradoras y en segundo lugar un kilo de pasto de semillas mombaza o Tanzania cuesta 36.000 pesos y se necesitan 5 para una sola hectárea, es decir aproximadamente 180.000 pesos por hectárea, sin incluir el resto de equipo, como 90.000 por hora para la sembradora y 70.000 por hora para el tractor para arar la tierra.
No nos engañemos diciendo que la economía de intercambio va a acabar nuestro sector agrícola. El otro argumento de la invasión de leche en polvo, pueda que si sea cierto. Pero ¿cuántos de nosotros compramos leche en polvo para el consumo hogareño? Aquí lo que encontramos en las tiendas son unas cajitas de cartón con leche a un elevado costo de 2.800 pesos cada una. Ni mencionar los productos de yogur, 8.000 pesos por cada envase y los quesos que vemos en las tiendas son de 8.000 pesos para arriba.
Los productos de la canasta familiar cada día son más caros y a pesar que supuestamente hay una abundancia de bovinos la carne es también carísima en los mercados públicos. Obviamente alguien se está aprovechando de estas situaciones y no son las personas que a diario luchan por sus sustentos, sino los astutos intermediarios que controlan los precios. Esto es tan cierto en nuestra región que Valledupar acaba de ser catalogada como la ciudad más cara de Colombia.