Entre Otras Cosas… Por: Dario Arregoces Antes de que se diera inicio a la 45ª edición del Festival de la Leyenda Vallenata, como merecido homenaje al maestro Calixto Ochoa Campo, y por circunstancias de la vida que no viene al caso comentar, sostuve una amena charla, con quien en mi sentir es uno de los […]
Entre Otras Cosas…
Por: Dario Arregoces
Antes de que se diera inicio a la 45ª edición del Festival de la Leyenda Vallenata, como merecido homenaje al maestro Calixto Ochoa Campo, y por circunstancias de la vida que no viene al caso comentar, sostuve una amena charla, con quien en mi sentir es uno de los más auténticos cultores de la música vallenata, no solo por la destreza y maestría en la ejecución del acordeón, sino también porque de su propia inspiración, nos ha regalado hermosas canciones que han trascendido en el tiempo y que como el vino cumplen un proceso de añejamiento, para que cuando se escuchensepan mejor.
Me refiero a Emiliano Alcides Zuleta Díaz, hijo del juglar Emiliano Zuleta Baquero,-forjador de una dinastía- y Carmen Díaz, quien por más de cuarenta años de vida artística, nos ha deleitado, con un estilo que sí bien puede tener la influencia de la escuela de Luis Enrique Martínez, nadie discute que Emilianito le puso su sello muy personal.
Durante la charla se me ocurrió preguntarle sí alguna vez había grabado una puya y me dijo con la sinceridad que lo caracteriza, que no, porque ese aire no era comercial, le contradije diciendo que Jorgito Celedón se había atrevido a grabarla y que le había ido bien y le agregué que no tenía presentación que sabiendo interpretarla, no de por terminada la espera y nos regale a todos los amantes del auténtico vallenato esta obra. Me contestó de inmediato,que en el nuevo trabajo discográfico al lado de Peter Manjarrés, incluiría una puya de su autoría y con ello se pondría a paz y salvo con el folclor vallenato.
Aunque Emilianito no me ha autorizado para hacer pública esta noticia con visos de primicia, no puedo callarme algo que siento que debe ser de dominio público y sobre todo de aquellos que han echado de menos, el aire de puya dentro del repertorio musical de estos dos artistas.
Hablar de vallenato clásico, implica hablar de sus cuatro aires: paseo, merengue el son y la puya No hay lugar a discriminaciones. Tengo la plena convicción de que si Emilianito y Peter, se le miden a interpretar este aire, será sin duda del total agrado del público, pues a ambos le sobra el talento y la gracia para ejecutarla sin perder su esencia y autenticidad.
Emilianito se despidió diciéndome que lo difícil de una puya es su ejecución en el acordeón, ya que es muy exigente en lo que hace a la digitación y que sí él estaba dispuesto a grabarla, su compañero de fórmula Peter Manjarrés, tendría que hacer lo menos complicado: cantarla.
Quiero pensar en el nombre de este bellísimo folclor vallenato, que la promesa de Emilianito, llegará a feliz término y se convertirá prontamente en una hermosa realidad. Que no hubo un error de cálculo, pues Emilianito es hombre de palabra, de los que saben sumar pero también dividir.
LA FRASE DE CIERRE: La frase es de la autoría de Emilianito Zuleta Díaz: “Muchas veces que la gente no sabe que ratos tan amargos por culpa del folclor/ sin embargo soy un hombre incansable y vivo enamorado de mi pobre acordeón/ asimismo bastantes cosas grandes momentos agradables y ratos de derroche/de una parranda buena al lado de Andrés Becerra y al lado de Poncho Cotes/. Ritmo: Paseo. Título: Mi hermano y yo.
[email protected]
Entre Otras Cosas… Por: Dario Arregoces Antes de que se diera inicio a la 45ª edición del Festival de la Leyenda Vallenata, como merecido homenaje al maestro Calixto Ochoa Campo, y por circunstancias de la vida que no viene al caso comentar, sostuve una amena charla, con quien en mi sentir es uno de los […]
Entre Otras Cosas…
Por: Dario Arregoces
Antes de que se diera inicio a la 45ª edición del Festival de la Leyenda Vallenata, como merecido homenaje al maestro Calixto Ochoa Campo, y por circunstancias de la vida que no viene al caso comentar, sostuve una amena charla, con quien en mi sentir es uno de los más auténticos cultores de la música vallenata, no solo por la destreza y maestría en la ejecución del acordeón, sino también porque de su propia inspiración, nos ha regalado hermosas canciones que han trascendido en el tiempo y que como el vino cumplen un proceso de añejamiento, para que cuando se escuchensepan mejor.
Me refiero a Emiliano Alcides Zuleta Díaz, hijo del juglar Emiliano Zuleta Baquero,-forjador de una dinastía- y Carmen Díaz, quien por más de cuarenta años de vida artística, nos ha deleitado, con un estilo que sí bien puede tener la influencia de la escuela de Luis Enrique Martínez, nadie discute que Emilianito le puso su sello muy personal.
Durante la charla se me ocurrió preguntarle sí alguna vez había grabado una puya y me dijo con la sinceridad que lo caracteriza, que no, porque ese aire no era comercial, le contradije diciendo que Jorgito Celedón se había atrevido a grabarla y que le había ido bien y le agregué que no tenía presentación que sabiendo interpretarla, no de por terminada la espera y nos regale a todos los amantes del auténtico vallenato esta obra. Me contestó de inmediato,que en el nuevo trabajo discográfico al lado de Peter Manjarrés, incluiría una puya de su autoría y con ello se pondría a paz y salvo con el folclor vallenato.
Aunque Emilianito no me ha autorizado para hacer pública esta noticia con visos de primicia, no puedo callarme algo que siento que debe ser de dominio público y sobre todo de aquellos que han echado de menos, el aire de puya dentro del repertorio musical de estos dos artistas.
Hablar de vallenato clásico, implica hablar de sus cuatro aires: paseo, merengue el son y la puya No hay lugar a discriminaciones. Tengo la plena convicción de que si Emilianito y Peter, se le miden a interpretar este aire, será sin duda del total agrado del público, pues a ambos le sobra el talento y la gracia para ejecutarla sin perder su esencia y autenticidad.
Emilianito se despidió diciéndome que lo difícil de una puya es su ejecución en el acordeón, ya que es muy exigente en lo que hace a la digitación y que sí él estaba dispuesto a grabarla, su compañero de fórmula Peter Manjarrés, tendría que hacer lo menos complicado: cantarla.
Quiero pensar en el nombre de este bellísimo folclor vallenato, que la promesa de Emilianito, llegará a feliz término y se convertirá prontamente en una hermosa realidad. Que no hubo un error de cálculo, pues Emilianito es hombre de palabra, de los que saben sumar pero también dividir.
LA FRASE DE CIERRE: La frase es de la autoría de Emilianito Zuleta Díaz: “Muchas veces que la gente no sabe que ratos tan amargos por culpa del folclor/ sin embargo soy un hombre incansable y vivo enamorado de mi pobre acordeón/ asimismo bastantes cosas grandes momentos agradables y ratos de derroche/de una parranda buena al lado de Andrés Becerra y al lado de Poncho Cotes/. Ritmo: Paseo. Título: Mi hermano y yo.
[email protected]