Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 22 septiembre, 2010

La profunda división de nuestra sociedad

Por: Basilio Padilla Las divisiones de nuestra sociedad tienen dos consecuencias: los niveles de pobreza permanecen iguales o aumentan y nuestra sociedad solo avanza en forma desigual. Este paradigma está sucediendo en casi todos los países subdesarrollados a clara vista de nuestra clase dirigente. Indica esto que las oportunidades que se encuentran a diario solo […]

Por: Basilio Padilla

Las divisiones de nuestra sociedad tienen dos consecuencias: los niveles de pobreza permanecen iguales o aumentan y nuestra sociedad solo avanza en forma desigual. Este paradigma está sucediendo en casi todos los países subdesarrollados a clara vista de nuestra clase dirigente.
Indica esto que las oportunidades que se encuentran a diario solo son aprovechadas por las personas que manejan los recursos, que tienen los contactos, ya sea con los amigos de la misma clase que en muchos casos son políticos que están al tanto de estas y los que tienen influencia con los altos medios políticos y administrativos.
Los puestos públicos a nivel administrativo son entregados a los dirigentes de los partidos politicos en el poder, amigos o aquellos que coordinaron y manejaron las campañas del ganador.  Nada es otorgado a personas que se distingan por sus inmensos conocimientos y que podrían desempeñar una mejor función que aquellos que llegan por virtud de otros medios. Rige el lema que ha sido cierto por tanto tiempo “los  ricos cada día se hacen más ricos y los pobres más pobres”.
Tanta gente tocan los niveles de pobreza que la clase media es prácticamente inexistente. Para mitigar las serias consecuencias del descontento y el incremento de la delincuencia común el gobierno crea programas de prestaciones, que en ninguna forma resolverán los problemas de la pobreza, sino que lentamente le quitan la dignidad a todos aquellos que la reciben y que realmente no tienen otra alternativa, ya que no existen ningunas oportunidades de trabajo, educación, salud o vivienda.
En algunos países desarrollados, como los E.U., esto no sucede en gran escala, por el hecho de que la clase media es la más grande, seguida por la clase pobre que en forma organizada se le ayuda hasta que consigan un trabajo. El otro aspecto es el hecho de que el nivel de vida es más alto. Los distintos estados tienen normas distintas, pero en general tienen  que ver con la duración de la ayuda pública.
Mientras tanto, para continuar recibiendo esta ayuda económica, ellos tienen que mostrar prueba de la búsqueda continua de empleo. En otros casos algunas agencias se encargan de proveer esta ayuda. El problema en nuestro medio es complicado, por la falta de trabajo y las pocas fábricas y negocios que generen empleo.
La inversión extranjera es baja, influenciada por los problemas de seguridad y la lucha armada de tantos años. No sabemos si los esfuerzos del presidente Juan Manuel Santos darán sus frutos, ya que él tiene pleno conocimiento de esto y le hado un enfoque internacional a su gestión.
Otra vez el problema radicará en el hecho de que si este esfuerzo tiene algún éxito, los beneficiados serán los mismos de siempre, o sea los que tienen acceso a los círculos del gobierno y la política. Habrá entre ellos algunos que por sus grandes capitales tienen que ser llamados a participar de estos beneficios en igual forma.
La lógica indica que la solución a estas diferencias sociales implican una distribución más justa de los recursos existentes con el objeto de crear una clase media importante y disminuir el nivel de pobreza existente. Esto también implica mayor educación, mayor cultura, generación de empleo, capacitación y una reducción de la economía informal.

Columnista
22 septiembre, 2010

La profunda división de nuestra sociedad

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Basilio Padilla

Por: Basilio Padilla Las divisiones de nuestra sociedad tienen dos consecuencias: los niveles de pobreza permanecen iguales o aumentan y nuestra sociedad solo avanza en forma desigual. Este paradigma está sucediendo en casi todos los países subdesarrollados a clara vista de nuestra clase dirigente. Indica esto que las oportunidades que se encuentran a diario solo […]


Por: Basilio Padilla

Las divisiones de nuestra sociedad tienen dos consecuencias: los niveles de pobreza permanecen iguales o aumentan y nuestra sociedad solo avanza en forma desigual. Este paradigma está sucediendo en casi todos los países subdesarrollados a clara vista de nuestra clase dirigente.
Indica esto que las oportunidades que se encuentran a diario solo son aprovechadas por las personas que manejan los recursos, que tienen los contactos, ya sea con los amigos de la misma clase que en muchos casos son políticos que están al tanto de estas y los que tienen influencia con los altos medios políticos y administrativos.
Los puestos públicos a nivel administrativo son entregados a los dirigentes de los partidos politicos en el poder, amigos o aquellos que coordinaron y manejaron las campañas del ganador.  Nada es otorgado a personas que se distingan por sus inmensos conocimientos y que podrían desempeñar una mejor función que aquellos que llegan por virtud de otros medios. Rige el lema que ha sido cierto por tanto tiempo “los  ricos cada día se hacen más ricos y los pobres más pobres”.
Tanta gente tocan los niveles de pobreza que la clase media es prácticamente inexistente. Para mitigar las serias consecuencias del descontento y el incremento de la delincuencia común el gobierno crea programas de prestaciones, que en ninguna forma resolverán los problemas de la pobreza, sino que lentamente le quitan la dignidad a todos aquellos que la reciben y que realmente no tienen otra alternativa, ya que no existen ningunas oportunidades de trabajo, educación, salud o vivienda.
En algunos países desarrollados, como los E.U., esto no sucede en gran escala, por el hecho de que la clase media es la más grande, seguida por la clase pobre que en forma organizada se le ayuda hasta que consigan un trabajo. El otro aspecto es el hecho de que el nivel de vida es más alto. Los distintos estados tienen normas distintas, pero en general tienen  que ver con la duración de la ayuda pública.
Mientras tanto, para continuar recibiendo esta ayuda económica, ellos tienen que mostrar prueba de la búsqueda continua de empleo. En otros casos algunas agencias se encargan de proveer esta ayuda. El problema en nuestro medio es complicado, por la falta de trabajo y las pocas fábricas y negocios que generen empleo.
La inversión extranjera es baja, influenciada por los problemas de seguridad y la lucha armada de tantos años. No sabemos si los esfuerzos del presidente Juan Manuel Santos darán sus frutos, ya que él tiene pleno conocimiento de esto y le hado un enfoque internacional a su gestión.
Otra vez el problema radicará en el hecho de que si este esfuerzo tiene algún éxito, los beneficiados serán los mismos de siempre, o sea los que tienen acceso a los círculos del gobierno y la política. Habrá entre ellos algunos que por sus grandes capitales tienen que ser llamados a participar de estos beneficios en igual forma.
La lógica indica que la solución a estas diferencias sociales implican una distribución más justa de los recursos existentes con el objeto de crear una clase media importante y disminuir el nivel de pobreza existente. Esto también implica mayor educación, mayor cultura, generación de empleo, capacitación y una reducción de la economía informal.