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Columnista - 1 septiembre, 2015

La pollera colora

Las excentricidades del presidente venezolano Nicolás Maduro tienen con los pelos de punta a los habitantes de Colombia y Venezuela, por la forma displicente, folclórica e irresponsable, como este bufón rige los destinos del país de Bolívar, sin preocuparle a quien afecte y que consecuencias nefastas pueda ocasionar a los dos países y sus habitantes. […]

Las excentricidades del presidente venezolano Nicolás Maduro tienen con los pelos de punta a los habitantes de Colombia y Venezuela, por la forma displicente, folclórica e irresponsable, como este bufón rige los destinos del país de Bolívar, sin preocuparle a quien afecte y que consecuencias nefastas pueda ocasionar a los dos países y sus habitantes.
Nuevamente Maduro sorprendió al mundo con otra de sus extravagancias populistas, al cantar y bailar, torpemente, como todos sus actos, acompañado por su esposa Cilia, ante miles de sus seguidores en un mitin político, la cumbia ‘La Pollera Colorá’, interpretada allí mismo por un conjunto típico vallenato, acordeón, caja y guacharaca, integrantes que no hemos podido identificar.
Maduro vocifero cínicamente sin ningún tipo de credibilidad entre los colombianos que consideraron este acto como una burla a los damnificados de la crisis, al son de los acordes cumbiamberos, su amor por los colombianos, el único beneficio de esta acción del trastornado mandatario bolivariano, fue poner nuevamente esta canción, símbolo de nuestra identidad, en contexto nacional.
‘La Pollera Colorá’ data de 1960, fue compuesta por el clarinetista de Sincé, Sucre, Juan Madera, inicialmente esta canción nació sin letra y así fue interpretada en muchas fiestas de la región Caribe, por la orquesta de Pedro Salcedo, de la cual hacia parte su autor.

La letra de esta legendaria canción la originó una agraciada morena, Mirna Pineda, del puerto petrolero de Barrancabermeja, en su más importante centro social, quien se gozaba de lo lindo esta melodía, danza que impactó al cantante del Banco Magdalena, Wilson Choperona, por la alegría de su baile y grácil figura, la fiesta era amenizaba por la ya afamada orquesta de Pedro Salcedo, inmediatamente a Wilson, le nace la inspiración, y concertadamente con Juan Madera, dueño de la melodía, la bautizan como ‘La Morena Maravillosa’.
Esta fue grabada dos veces sin ninguna trascendencia, allí mismo en Barrancabermeja y después en Medellín, ocasionando la decepción de sus autores, quienes creían ciegamente en su éxito por la cadencia de su melodía y el alborozo con que era recibida por los bailadores, cuando era interpretada en sus distintas presentaciones en vivo.
Emilio Fortou, dueño del sello discográfico Tropical de Barranquilla, llamó a Pedro Salcedo para grabar varias canciones, entre la que incluyó esta, al no ser de su agrado, una de las que tenía montada Salcedo, Fortou, le cambió el nombre y la bautizó con la cual es conocida hoy mundialmente esta canción ‘La Pollera Colorá’.
A raíz del éxito mundial, llegó la enemistad de sus dos autores, Madera demando a su amigo y excompañero, Choperena, por vender los derechos autorales a una editora musical de Medellín.
Lamentablemente Wilson Choperena fue condenado a dos años de prisión y a pagar una gran cantidad de dinero por defraudación al derecho autoral.
A pesar que esta canción ha sido versionada múltiples veces mundialmente, Choperena recibía de pensión 250 mil pesos, murió en condiciones deplorables, pobre y abandonado por Sayco y el Estado.

Columnista
1 septiembre, 2015

La pollera colora

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Celso Guerra Gutiérrez

Las excentricidades del presidente venezolano Nicolás Maduro tienen con los pelos de punta a los habitantes de Colombia y Venezuela, por la forma displicente, folclórica e irresponsable, como este bufón rige los destinos del país de Bolívar, sin preocuparle a quien afecte y que consecuencias nefastas pueda ocasionar a los dos países y sus habitantes. […]


Las excentricidades del presidente venezolano Nicolás Maduro tienen con los pelos de punta a los habitantes de Colombia y Venezuela, por la forma displicente, folclórica e irresponsable, como este bufón rige los destinos del país de Bolívar, sin preocuparle a quien afecte y que consecuencias nefastas pueda ocasionar a los dos países y sus habitantes.
Nuevamente Maduro sorprendió al mundo con otra de sus extravagancias populistas, al cantar y bailar, torpemente, como todos sus actos, acompañado por su esposa Cilia, ante miles de sus seguidores en un mitin político, la cumbia ‘La Pollera Colorá’, interpretada allí mismo por un conjunto típico vallenato, acordeón, caja y guacharaca, integrantes que no hemos podido identificar.
Maduro vocifero cínicamente sin ningún tipo de credibilidad entre los colombianos que consideraron este acto como una burla a los damnificados de la crisis, al son de los acordes cumbiamberos, su amor por los colombianos, el único beneficio de esta acción del trastornado mandatario bolivariano, fue poner nuevamente esta canción, símbolo de nuestra identidad, en contexto nacional.
‘La Pollera Colorá’ data de 1960, fue compuesta por el clarinetista de Sincé, Sucre, Juan Madera, inicialmente esta canción nació sin letra y así fue interpretada en muchas fiestas de la región Caribe, por la orquesta de Pedro Salcedo, de la cual hacia parte su autor.

La letra de esta legendaria canción la originó una agraciada morena, Mirna Pineda, del puerto petrolero de Barrancabermeja, en su más importante centro social, quien se gozaba de lo lindo esta melodía, danza que impactó al cantante del Banco Magdalena, Wilson Choperona, por la alegría de su baile y grácil figura, la fiesta era amenizaba por la ya afamada orquesta de Pedro Salcedo, inmediatamente a Wilson, le nace la inspiración, y concertadamente con Juan Madera, dueño de la melodía, la bautizan como ‘La Morena Maravillosa’.
Esta fue grabada dos veces sin ninguna trascendencia, allí mismo en Barrancabermeja y después en Medellín, ocasionando la decepción de sus autores, quienes creían ciegamente en su éxito por la cadencia de su melodía y el alborozo con que era recibida por los bailadores, cuando era interpretada en sus distintas presentaciones en vivo.
Emilio Fortou, dueño del sello discográfico Tropical de Barranquilla, llamó a Pedro Salcedo para grabar varias canciones, entre la que incluyó esta, al no ser de su agrado, una de las que tenía montada Salcedo, Fortou, le cambió el nombre y la bautizó con la cual es conocida hoy mundialmente esta canción ‘La Pollera Colorá’.
A raíz del éxito mundial, llegó la enemistad de sus dos autores, Madera demando a su amigo y excompañero, Choperena, por vender los derechos autorales a una editora musical de Medellín.
Lamentablemente Wilson Choperena fue condenado a dos años de prisión y a pagar una gran cantidad de dinero por defraudación al derecho autoral.
A pesar que esta canción ha sido versionada múltiples veces mundialmente, Choperena recibía de pensión 250 mil pesos, murió en condiciones deplorables, pobre y abandonado por Sayco y el Estado.