Es el título del libro de la obra publicada por el fallecido líder de la revolución cubana Fidel Castro Ruz dedicada a Colombia, donde se rescatan algunas frases de gran profundidad ideológica, que hacen parte del pensamiento de este personaje, tenido por muchos como un dictador retrogrado y para otros como un revolucionario de avanzada. […]
Es el título del libro de la obra publicada por el fallecido líder de la revolución cubana Fidel Castro Ruz dedicada a Colombia, donde se rescatan algunas frases de gran profundidad ideológica, que hacen parte del pensamiento de este personaje, tenido por muchos como un dictador retrogrado y para otros como un revolucionario de avanzada.
En estas breves líneas digamos que Fidel Castro no perdía ocasión para despotricar de la Organización de Estados Americanos (O.E.A.), y lo hizo con mayor enjundia en el documento conocido como la Primera Declaración, de fecha 2 de septiembre de 1960 ante una enorme multitud, en donde expresó a través de la Asamblea Nacional del Pueblo de Cuba, que el Pacto de San José no respetaba el principio de la autodeterminación de los pueblos y expresa que: “La democracia no es compatible con la oligarquía financiera, con la existencia de la discriminación del negro y los desmanes del Ku- Klux-Klan…”. “La democracia además solo existirá en América cuando los pueblos sean realmente libres para escoger, cuando los humildes no estén reducidos por el hambre, la desigualdad social, el analfabetismo y los sistemas jurídicos a la más ominosa impotencia”.
Fustiga el problema racial, no resuelto aún, de los EE UU pese a la guerra de Secesión, y que cobra mayor vigencia con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, apoyado mayoritariamente por conservadores que agitan banderas xenofóbicas en contra de los inmigrantes, estigmatizados de ser los culpables de narcotráfico, delincuencia común, desempleo, prostitución y de todas las desgracias del pueblo americano.
El tema Colombia, ocupó siempre la atención de Castro, al punto de que mucho antes de que se diera el Acuerdo de Paz con las Farc-EP Fidel Castro expresó en el epílogo de la obra en comento que:
“La idea de rendirse nunca pasó por la mente de ninguno de los que desarrollamos la lucha guerrillera en nuestra patria. Por eso declaré en una Reflexión que jamás un luchador verdaderamente revolucionario debía deponer las armas. Así pensaba hace más de 55 años. Así pienso hoy”.
Estando ad portas a la implementación de los acuerdos de La Habana y a la entrega de armas a la ONU por parte de las Farc-EP es bueno recordar que el proceso de paz no fue ni con mucho, un proceso de rendición, por el contrario fue el acercamiento entre Gobierno y Guerrilla, en la búsqueda de una salida negociada, reconociendo que desde hace más de cincuenta años Colombia vive un conflicto armado interno, hecho que todavía a muchos les cuesta reconocer.
Fidel Castro fue sin duda el revolucionario más importante del siglo pasado, fue el impulsor de algunos de los movimientos insurgentes que se gestaron en Colombia, tal es el caso del Epl. El inspirador junto con Chávez del Socialismo del siglo XXI en Venezuela, pero al propio tiempo fue el mediador entre las Farc y el Gobierno de Colombia en la consecución de la Paz, y la historia tendrá que reconocérselo.
Es el título del libro de la obra publicada por el fallecido líder de la revolución cubana Fidel Castro Ruz dedicada a Colombia, donde se rescatan algunas frases de gran profundidad ideológica, que hacen parte del pensamiento de este personaje, tenido por muchos como un dictador retrogrado y para otros como un revolucionario de avanzada. […]
Es el título del libro de la obra publicada por el fallecido líder de la revolución cubana Fidel Castro Ruz dedicada a Colombia, donde se rescatan algunas frases de gran profundidad ideológica, que hacen parte del pensamiento de este personaje, tenido por muchos como un dictador retrogrado y para otros como un revolucionario de avanzada.
En estas breves líneas digamos que Fidel Castro no perdía ocasión para despotricar de la Organización de Estados Americanos (O.E.A.), y lo hizo con mayor enjundia en el documento conocido como la Primera Declaración, de fecha 2 de septiembre de 1960 ante una enorme multitud, en donde expresó a través de la Asamblea Nacional del Pueblo de Cuba, que el Pacto de San José no respetaba el principio de la autodeterminación de los pueblos y expresa que: “La democracia no es compatible con la oligarquía financiera, con la existencia de la discriminación del negro y los desmanes del Ku- Klux-Klan…”. “La democracia además solo existirá en América cuando los pueblos sean realmente libres para escoger, cuando los humildes no estén reducidos por el hambre, la desigualdad social, el analfabetismo y los sistemas jurídicos a la más ominosa impotencia”.
Fustiga el problema racial, no resuelto aún, de los EE UU pese a la guerra de Secesión, y que cobra mayor vigencia con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, apoyado mayoritariamente por conservadores que agitan banderas xenofóbicas en contra de los inmigrantes, estigmatizados de ser los culpables de narcotráfico, delincuencia común, desempleo, prostitución y de todas las desgracias del pueblo americano.
El tema Colombia, ocupó siempre la atención de Castro, al punto de que mucho antes de que se diera el Acuerdo de Paz con las Farc-EP Fidel Castro expresó en el epílogo de la obra en comento que:
“La idea de rendirse nunca pasó por la mente de ninguno de los que desarrollamos la lucha guerrillera en nuestra patria. Por eso declaré en una Reflexión que jamás un luchador verdaderamente revolucionario debía deponer las armas. Así pensaba hace más de 55 años. Así pienso hoy”.
Estando ad portas a la implementación de los acuerdos de La Habana y a la entrega de armas a la ONU por parte de las Farc-EP es bueno recordar que el proceso de paz no fue ni con mucho, un proceso de rendición, por el contrario fue el acercamiento entre Gobierno y Guerrilla, en la búsqueda de una salida negociada, reconociendo que desde hace más de cincuenta años Colombia vive un conflicto armado interno, hecho que todavía a muchos les cuesta reconocer.
Fidel Castro fue sin duda el revolucionario más importante del siglo pasado, fue el impulsor de algunos de los movimientos insurgentes que se gestaron en Colombia, tal es el caso del Epl. El inspirador junto con Chávez del Socialismo del siglo XXI en Venezuela, pero al propio tiempo fue el mediador entre las Farc y el Gobierno de Colombia en la consecución de la Paz, y la historia tendrá que reconocérselo.