Hace un par de días me encontraba leyendo un escrito de 10 páginas del filósofo español Eugenio Frutos, dicho escrito tenía como nombre ‘La política como arte’.
Hace un par de días me encontraba leyendo un escrito de 10 páginas del filósofo español Eugenio Frutos, dicho escrito tenía como nombre ‘La política como arte’ un nombre que a simple vista denota la complejidad del texto. Eugenio Frutos aborda la política como un arte y que este es resultado de la expresión del artista, por ejemplo: Vincent van Gogh en sus obras artísticas retrata la naturaleza o el mundo que lo rodeaba de forma subjetiva (Posimpresionismo), esto implicó una nueva forma de ver el arte y el ideal de un mundo que va más allá del que se ve a simple vista.
Asimismo, funciona la política desde la perspectiva de Eugenio Frutos, ya que para él hay dos formas de hacer política; la política mecánica y la política creadora, esta última es representada como la creación de una obra de arte, es decir, que el político creador se enfoca más en solucionar los problemas de la raíz, que en las elecciones, mientras que el político mecánico solo se preocupa de los votos y no le importa el medio que utiliza para conseguirlos (compra de votos), ya que lo único que le interesa es ganar las elecciones para beneficio propio.
Nosotros como nueva generación hemos entendido la importancia de reivindicar la política y el papel preponderante que cumplimos en esa labor, es por esto que hoy es muy común ver organizaciones de juventudes de rango municipal, departamental, nacional e internacional que buscan fortalecer los nuevos liderazgos, ya que desde aquí se pueden impulsar los grandes cambios que necesita la política y que en últimas terminaran influyendo de manera positiva en la tomas de decisiones desde el espectro institucional.
La política necesita esa visión creadora, una visión llena de humanismo y no de deseos perversos e individualistas. El camino que se debe forjar en las elecciones de este 2023 es el de una política plagada de grandes iniciativas de transformación social y entender que más allá de los votos están los ciudadanos esperanzados en acciones y discursos propositivos.
La necesidad de una sociedad crítica se hace relevante en el contexto político y social que atraviesa nuestro municipio. Analicemos a los candidatos desde el discurso; pues, no hay mayor castigo para un político que su lengua. Las acciones y discursos propositivos son parte inherente de la política creadora.
Alguna vez Diógenes De Sinope dijo: “Porque alabo a los que me dan, ladro a los que no me dan y a los malos les muerdo (se aplauden las grandes acciones, se critican las peores y a los corruptos se les señala)”. Usemos la frase Diógenes como punto de partida para una sociedad crítica y una política creadora
Por Alfredo Quintero García
Hace un par de días me encontraba leyendo un escrito de 10 páginas del filósofo español Eugenio Frutos, dicho escrito tenía como nombre ‘La política como arte’.
Hace un par de días me encontraba leyendo un escrito de 10 páginas del filósofo español Eugenio Frutos, dicho escrito tenía como nombre ‘La política como arte’ un nombre que a simple vista denota la complejidad del texto. Eugenio Frutos aborda la política como un arte y que este es resultado de la expresión del artista, por ejemplo: Vincent van Gogh en sus obras artísticas retrata la naturaleza o el mundo que lo rodeaba de forma subjetiva (Posimpresionismo), esto implicó una nueva forma de ver el arte y el ideal de un mundo que va más allá del que se ve a simple vista.
Asimismo, funciona la política desde la perspectiva de Eugenio Frutos, ya que para él hay dos formas de hacer política; la política mecánica y la política creadora, esta última es representada como la creación de una obra de arte, es decir, que el político creador se enfoca más en solucionar los problemas de la raíz, que en las elecciones, mientras que el político mecánico solo se preocupa de los votos y no le importa el medio que utiliza para conseguirlos (compra de votos), ya que lo único que le interesa es ganar las elecciones para beneficio propio.
Nosotros como nueva generación hemos entendido la importancia de reivindicar la política y el papel preponderante que cumplimos en esa labor, es por esto que hoy es muy común ver organizaciones de juventudes de rango municipal, departamental, nacional e internacional que buscan fortalecer los nuevos liderazgos, ya que desde aquí se pueden impulsar los grandes cambios que necesita la política y que en últimas terminaran influyendo de manera positiva en la tomas de decisiones desde el espectro institucional.
La política necesita esa visión creadora, una visión llena de humanismo y no de deseos perversos e individualistas. El camino que se debe forjar en las elecciones de este 2023 es el de una política plagada de grandes iniciativas de transformación social y entender que más allá de los votos están los ciudadanos esperanzados en acciones y discursos propositivos.
La necesidad de una sociedad crítica se hace relevante en el contexto político y social que atraviesa nuestro municipio. Analicemos a los candidatos desde el discurso; pues, no hay mayor castigo para un político que su lengua. Las acciones y discursos propositivos son parte inherente de la política creadora.
Alguna vez Diógenes De Sinope dijo: “Porque alabo a los que me dan, ladro a los que no me dan y a los malos les muerdo (se aplauden las grandes acciones, se critican las peores y a los corruptos se les señala)”. Usemos la frase Diógenes como punto de partida para una sociedad crítica y una política creadora
Por Alfredo Quintero García