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Columnista - 3 octubre, 2015

La negligencia pulula en las clínicas y hospitales

En el diccionario el Pequeño Larousse de 1999, definen la palabra negligencia como la falta de diligencia y cuidados debidos. A la vez explican que negligencia en derecho penal es un delito o falta consistente en omitir, de forma no intencionada, la realización de un acto que debía realizarse. Esto lo traigo a colación por […]

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En el diccionario el Pequeño Larousse de 1999, definen la palabra negligencia como la falta de diligencia y cuidados debidos. A la vez explican que negligencia en derecho penal es un delito o falta consistente en omitir, de forma no intencionada, la realización de un acto que debía realizarse.

Esto lo traigo a colación por las declaraciones del director del hospital San Ignacio de Bogotá, el doctor Julio Castellanos Ramírez, con las cuales objeta lasreclamaciones de los familiares de un ciudadano de 63 años que murió mientras esperaba atención médicacon un fuerte dolor abdominal en el área de urgencias de dicho hospital.

El director de marras dijo:Entiendo la queja, pero no puedo aceptar que se hable de negligencia”, agregando el baladí argumento de que el ahora difunto, en el momento de su ingreso las enfermeras encargadasdel Triage le encontraron sus signos vitales estables y por tantopodía esperar.

Sin embargo, el contumaz directorrevelaque en el momento del registro de la recepción del enfermo fallecido, ya estaban en espera de atención médica otros 415 pacientes.Riesgosa situación para los enfermos consultantes, porque la insuficiente capacidad para la atención conlleva a una demora que a veces es inaguantable, como elcaso lamentable del paciente en mención.

Si la denuncia por la muerte de este paciente pasa a demanda penal, en laconsecuente investigación de la autoridad competente dictaminará,sío no, el hospital San Ignacio incurrió en negligencia. Para sustentar este fallo es pertinente verificarla cantidad de médicos disponibles para prestar atención a 415 pacientes en un tiempo que no se considere inhumano.

Porque según la denuncia de Eliana Vera, hija del difunto, aguantaron más de cinco horas esperando el turno para la atención médica, a pesar de haber sido clasificado como Triage 3; es decir, que requeríavaloración médica entre 30 minutos y una hora, pero cuando fue llamado para prestarle atención ya había fallecido.

En realidad, una espera mayor de dos horaspor pacientes con enfermedad aguda en un servicio de urgencias médicas, además de negárseles atención oportuna es someterlos a torturas. Pero seamosindolentes y alarguemos el tiempo de espera a cuatro horas, que según el aludido director fue el tiempo que demoraron en prestarle atención a este paciente que llegó con fuerte dolor abdominal.

Supongamos que en el servicio de urgencias a cada paciente los médicosen promedio le dedican 15 minutos, la atención de 415 enfermos en cuatro horas demanda la actuaciónsin descanso de 26 médicos.  Si el hospital San Ignacio cumplecon este requisito de por sí extremo, podríamos decir que no ha incurrido en negligencia.

Pero si la cantidad de pacientes supera la capacidad de atención disponible, lo justo y humanitario es trasladarlos en ambulancias a otros centros hospitalarios, previa información de disponibilidad. Con este posible manejo de la atención médica de urgencias, por lo menos disminuiría la negligencia que tanto pulula en las clínicas y hospitales de nuestro país.

Por José Romero Churio

Columnista
3 octubre, 2015

La negligencia pulula en las clínicas y hospitales

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

En el diccionario el Pequeño Larousse de 1999, definen la palabra negligencia como la falta de diligencia y cuidados debidos. A la vez explican que negligencia en derecho penal es un delito o falta consistente en omitir, de forma no intencionada, la realización de un acto que debía realizarse. Esto lo traigo a colación por […]


En el diccionario el Pequeño Larousse de 1999, definen la palabra negligencia como la falta de diligencia y cuidados debidos. A la vez explican que negligencia en derecho penal es un delito o falta consistente en omitir, de forma no intencionada, la realización de un acto que debía realizarse.

Esto lo traigo a colación por las declaraciones del director del hospital San Ignacio de Bogotá, el doctor Julio Castellanos Ramírez, con las cuales objeta lasreclamaciones de los familiares de un ciudadano de 63 años que murió mientras esperaba atención médicacon un fuerte dolor abdominal en el área de urgencias de dicho hospital.

El director de marras dijo:Entiendo la queja, pero no puedo aceptar que se hable de negligencia”, agregando el baladí argumento de que el ahora difunto, en el momento de su ingreso las enfermeras encargadasdel Triage le encontraron sus signos vitales estables y por tantopodía esperar.

Sin embargo, el contumaz directorrevelaque en el momento del registro de la recepción del enfermo fallecido, ya estaban en espera de atención médica otros 415 pacientes.Riesgosa situación para los enfermos consultantes, porque la insuficiente capacidad para la atención conlleva a una demora que a veces es inaguantable, como elcaso lamentable del paciente en mención.

Si la denuncia por la muerte de este paciente pasa a demanda penal, en laconsecuente investigación de la autoridad competente dictaminará,sío no, el hospital San Ignacio incurrió en negligencia. Para sustentar este fallo es pertinente verificarla cantidad de médicos disponibles para prestar atención a 415 pacientes en un tiempo que no se considere inhumano.

Porque según la denuncia de Eliana Vera, hija del difunto, aguantaron más de cinco horas esperando el turno para la atención médica, a pesar de haber sido clasificado como Triage 3; es decir, que requeríavaloración médica entre 30 minutos y una hora, pero cuando fue llamado para prestarle atención ya había fallecido.

En realidad, una espera mayor de dos horaspor pacientes con enfermedad aguda en un servicio de urgencias médicas, además de negárseles atención oportuna es someterlos a torturas. Pero seamosindolentes y alarguemos el tiempo de espera a cuatro horas, que según el aludido director fue el tiempo que demoraron en prestarle atención a este paciente que llegó con fuerte dolor abdominal.

Supongamos que en el servicio de urgencias a cada paciente los médicosen promedio le dedican 15 minutos, la atención de 415 enfermos en cuatro horas demanda la actuaciónsin descanso de 26 médicos.  Si el hospital San Ignacio cumplecon este requisito de por sí extremo, podríamos decir que no ha incurrido en negligencia.

Pero si la cantidad de pacientes supera la capacidad de atención disponible, lo justo y humanitario es trasladarlos en ambulancias a otros centros hospitalarios, previa información de disponibilidad. Con este posible manejo de la atención médica de urgencias, por lo menos disminuiría la negligencia que tanto pulula en las clínicas y hospitales de nuestro país.

Por José Romero Churio