El año pasado la colectividad roja se quedó sin credencial en la Cámara y su líder fue capturado.
El 2014 no fue el mejor año para el Partido Liberal, uno de los más tradicionales en el Cesar; capturas, divisiones, peleas internas, pérdida de credenciales, entre otros, dejaron ver la mala hora por la que atraviesa.
Muchos consideran que su crítica situación obedece a que los nuevos líderes de éste se alejaron de los ideales y se acercaron demasiado a intereses personales, burocracia, entre otros.
Los liberales han perdido espacio y militantes de trayectoria, muchos de ellos que se fueron a colectividades nuevas como Centro Democrático, en donde hoy se encuentran personalidades como ‘Pepe’ Castro.
Aunque la colectividad pasaba por un mal momento desde hace tiempo, cuando se dieron otros ‘brazos’ como los liberales disidentes en el que militaron políticos como Juanita Ramírez, el hoy representante a la Cámara por Cambio Radical, Eloy ‘Chichí’ Quintero, entre otros; la mala hora empezó al momento de la escogencia de los candidatos que llevaría el partido a la Cámara de Representantes.
Pedro Muvdi Aragüena era candidato al Senado, ostentaba la presidencia del Directorio Departamental Liberal y era el líder natural del partido, pero la decisión de llevar a Basilio Padilla, Jader Fonseca, Nerio Alvis y Andrés Arturo Fernández como candidatos a la Cámara no cayó muy bien entre los liberales de ‘casta’.
Militantes de la colectividad como Víctor Martínez, Tarsicio Vásquez y el directorista hasta hace poco, Tito Pumarejo Hazbún en 2013 cuando se escogió la lista de los candidatos a la Cámara manifestaron su malestar ante esa decisión.
Dijeron que Muvdi se había apoderado del partido y criticaron la presencia entre otros de Andrés Arturo Fernández quien no tenía recorrido político y su único mérito era ser hijo del exalcalde Luis Fabián Fernández.
Las cosas estuvieron ‘candentes’ y el fuego se terminó de ‘avivar’ con la captura de Muvdi en enero del año pasado, cuando la colectividad quedó sin timonel.
Ante la falta de un líder y de ideales, muchos liberales se fueron a apoyar a candidatos al Senado y Cámara de otros partidos políticos. Adicional a esto, Nerio Alvis en plena campaña renunció a ésta y dejó con solo tres aspirantes la lista a la Cámara de Representantes.
Las consecuencias de esto no se hicieron esperar y los cesarenses le cobraron a la colectividad su indisciplina en las urnas, perdieron así la única credencial que tenían en la Cámara de Representantes, mientras que no lograron nada en el Senado de la República al que aspiraban llegar con Muvdi y luego con José Luis Mayorca que recibió el apoyo de éste al ser capturado.
Esta derrota agrietó aún más las relaciones entre los liberales, que ya habían perdido la Alcaldía de Valledupar y una curul en la Asamblea del Cesar.
A finales de 2014, la polémica se prendió de nuevo, esa vez, porque un grupo escogió como presidente del Directorio Departamental a Óscar Guerra Bonilla sin ser directorista. Esto llevó a que visitara Valledupar el secretario General del Partido, Héctor Olimpo Espinosa, quien dijo que esa elección no tenía validez por lo que hoy se mantiene la vacancia.
Momento difícil
Para liberales como el presidente del Concejo de Valledupar, Hernán Felipe Araújo lo que ocurre dentro del partido se debe a un momento difícil, pero ésta es una colectividad muy sólida y con muchos militantes.
“Hay mucha gente que simpatiza con sus ideas, está pasando un momento difícil, se perdió una credencial, pero se está tratando de construir entre todos, evitar las imposiciones y tratar de seguir adelante”, dijo Araújo.
Entre tanto, Tito Pumarejo Hazbún explicó que la institucionalidad de los partidos está hoy en crisis, “por la lucha entre la fuerza del partido contra los líderes naturales de la política y esto no es ajeno a todos los partidos”.
Para Pumarejo, el partido atraviesa la situación más compleja en toda la historia del Cesar.
“Dejaron de ejercer el liderazgo en base de ideologías de partido, lo que se está viviendo es una situación coyuntural por prebendas u otras situaciones”, afirmó Pumarejo Hazbún.
Para él, muchos de los que militan en el partido ejercen hegemonías mandadas a recoger.
Para superar esta crisis, Pumarejo Hazbún asegura que se debe comenzar a entregar avales a personas que se comprometan a defender ideologías y cuando se logren escaños seguir defendiendo las causas.
Redacción política
El año pasado la colectividad roja se quedó sin credencial en la Cámara y su líder fue capturado.
El 2014 no fue el mejor año para el Partido Liberal, uno de los más tradicionales en el Cesar; capturas, divisiones, peleas internas, pérdida de credenciales, entre otros, dejaron ver la mala hora por la que atraviesa.
Muchos consideran que su crítica situación obedece a que los nuevos líderes de éste se alejaron de los ideales y se acercaron demasiado a intereses personales, burocracia, entre otros.
Los liberales han perdido espacio y militantes de trayectoria, muchos de ellos que se fueron a colectividades nuevas como Centro Democrático, en donde hoy se encuentran personalidades como ‘Pepe’ Castro.
Aunque la colectividad pasaba por un mal momento desde hace tiempo, cuando se dieron otros ‘brazos’ como los liberales disidentes en el que militaron políticos como Juanita Ramírez, el hoy representante a la Cámara por Cambio Radical, Eloy ‘Chichí’ Quintero, entre otros; la mala hora empezó al momento de la escogencia de los candidatos que llevaría el partido a la Cámara de Representantes.
Pedro Muvdi Aragüena era candidato al Senado, ostentaba la presidencia del Directorio Departamental Liberal y era el líder natural del partido, pero la decisión de llevar a Basilio Padilla, Jader Fonseca, Nerio Alvis y Andrés Arturo Fernández como candidatos a la Cámara no cayó muy bien entre los liberales de ‘casta’.
Militantes de la colectividad como Víctor Martínez, Tarsicio Vásquez y el directorista hasta hace poco, Tito Pumarejo Hazbún en 2013 cuando se escogió la lista de los candidatos a la Cámara manifestaron su malestar ante esa decisión.
Dijeron que Muvdi se había apoderado del partido y criticaron la presencia entre otros de Andrés Arturo Fernández quien no tenía recorrido político y su único mérito era ser hijo del exalcalde Luis Fabián Fernández.
Las cosas estuvieron ‘candentes’ y el fuego se terminó de ‘avivar’ con la captura de Muvdi en enero del año pasado, cuando la colectividad quedó sin timonel.
Ante la falta de un líder y de ideales, muchos liberales se fueron a apoyar a candidatos al Senado y Cámara de otros partidos políticos. Adicional a esto, Nerio Alvis en plena campaña renunció a ésta y dejó con solo tres aspirantes la lista a la Cámara de Representantes.
Las consecuencias de esto no se hicieron esperar y los cesarenses le cobraron a la colectividad su indisciplina en las urnas, perdieron así la única credencial que tenían en la Cámara de Representantes, mientras que no lograron nada en el Senado de la República al que aspiraban llegar con Muvdi y luego con José Luis Mayorca que recibió el apoyo de éste al ser capturado.
Esta derrota agrietó aún más las relaciones entre los liberales, que ya habían perdido la Alcaldía de Valledupar y una curul en la Asamblea del Cesar.
A finales de 2014, la polémica se prendió de nuevo, esa vez, porque un grupo escogió como presidente del Directorio Departamental a Óscar Guerra Bonilla sin ser directorista. Esto llevó a que visitara Valledupar el secretario General del Partido, Héctor Olimpo Espinosa, quien dijo que esa elección no tenía validez por lo que hoy se mantiene la vacancia.
Momento difícil
Para liberales como el presidente del Concejo de Valledupar, Hernán Felipe Araújo lo que ocurre dentro del partido se debe a un momento difícil, pero ésta es una colectividad muy sólida y con muchos militantes.
“Hay mucha gente que simpatiza con sus ideas, está pasando un momento difícil, se perdió una credencial, pero se está tratando de construir entre todos, evitar las imposiciones y tratar de seguir adelante”, dijo Araújo.
Entre tanto, Tito Pumarejo Hazbún explicó que la institucionalidad de los partidos está hoy en crisis, “por la lucha entre la fuerza del partido contra los líderes naturales de la política y esto no es ajeno a todos los partidos”.
Para Pumarejo, el partido atraviesa la situación más compleja en toda la historia del Cesar.
“Dejaron de ejercer el liderazgo en base de ideologías de partido, lo que se está viviendo es una situación coyuntural por prebendas u otras situaciones”, afirmó Pumarejo Hazbún.
Para él, muchos de los que militan en el partido ejercen hegemonías mandadas a recoger.
Para superar esta crisis, Pumarejo Hazbún asegura que se debe comenzar a entregar avales a personas que se comprometan a defender ideologías y cuando se logren escaños seguir defendiendo las causas.
Redacción política