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General - 11 diciembre, 2014

La lucha ‘sin luz’ ante Electricaribe

Los usuarios del servicio de energía en la costa, especialmente en Valledupar, se quejan del mal servicio y denuncian abusos por Electricaribe. La empresa defiende su posición.

Las oficinas de Electricaribe no alcanzan para recibir a las personas que hacen reclamos, el número de sillas es menor a la cantidad de usuarios querellantes. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
Las oficinas de Electricaribe no alcanzan para recibir a las personas que hacen reclamos, el número de sillas es menor a la cantidad de usuarios querellantes. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
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La disputa por ‘poner en cintura’ a la empresa Electricaribe sigue abierta en la Costa Caribe. Mientras los usuarios se quejan por el mal servicio, el Congreso de la República solicita revisar las medidas de regulación y control o acudir a la supresión de esta empresa.

Se podría decir que esta región busca un desarrollo para la infraestructura en vías, hablando del proyecto Ruta del Sol, aunque también en el suministro de energía, pero el único comercializador del servicio ha perdido el 50% de la participación en el abastecimiento del sector productivo en esta parte del país.

Para el Estado, congresistas y comunidad en general, hay acuerdo en cuanto a que Electricaribe no funciona porque la inversión hecha durante casi 20 años en adecuación de redes, subestaciones, transformadores y todo lo que implica un eficiente servicio energético es insuficiente.

Electricaribe hace las veces del último componente del suministro de energía, que se divide en tres: generación, transporte y comercialización. “Colombia genera energía muy cara, el transporte es muy costoso y la comercialización también”, dijo el representante a la Cámara por el partido Conservador, Alfredo Ape Cuello Baute. Los dineros públicos que se han invertido en su funcionamiento durante los últimos diez años, sin contar las inversiones de las gobernaciones, ascienden a un billón de pesos.
En un estudio del Observatorio de Energía de la Universidad Nacional, publicado por el periódico El Espectador, se expresa que Electricaribe es la compañía del sector que más subsidios del Estado recibe, a través de herramientas como el Fondo de Energía Social (Foes).

Según Alfredo Cuello “el Gobierno viene subsidiando toda la energía sin que Electricaribe aporte un solo peso de inversión, el Gobierno no puede soltarle todo sin tener una contrapartida a Electricaribe, porque es el único servicio público que le ponen todo”, insiste el congresista que en la Costa Atlántica hasta el medidor corre por cuenta de los usuarios y la infraestructura por el Estado.

Las cuentas no cuadran
La empresa suministró a EL PILÓN, a través de la oficina de Relaciones Externas, los valores de las tarifas aplicadas en lo corrido del año. En el documento se consta que desde octubre de 2013, la comercializadora ha tenido valores entre 324 y 372 pesos por cada kilovatio – hora ($/kWh) que compran los usuario.

Relaciones Externas aseguró que “es una de las tarifas más bajas del país”, teniendo en cuenta que empresas del interior ofrecen un servicio a mayor costo, solamente que en la costa lo incontrolable es el consumo.
La incógnita está en que Electricaribe, con la tarifa más cara de la costa en servicios, el suministro es alto para los de menores recursos. La morosidad de los usuarios de Electricaribe suma 1.6 billones de pesos, la empresa asegura que este es uno de los factores por los que la gestión se dificulta.
La cartera de Electricaribe para el departamento del Cesar es de unos 140 mil millones, el 56% de ella que son más de 79 mil millones, se concentra en estrato uno y áreas subnormales, le sigue en un 22% con cerca de 31 mil millones en el estrato dos.

A corte de septiembre de 2014, la deuda oficial de municipios supera los 10.700 millones y dentro de ella se destacan la de los acueductos por más de 7.600 millones de pesos y las de alumbrado público por unos 1.220 millones de pesos.

Las molestias

Hace algunos meses en el corregimiento de Badillo, al norte de Valledupar, los habitantes quemaron las facturas de energía en rechazo a los altos costos. El panorama empeora cuando se genera una cultura de no pago a manera de protesta. “La gente no paga porque creen que le están robando, Electricaribe debe entender que si hay un mal servicio a los ciudadanos no les provoca pagar. Si cobraran un precio justo otro sería el recaudo”, afirmó el representante Cuello Baute.

El disgusto con Electricaribe ha generado incontables acciones jurídicas. Mientras Codensa registra un 10.96% de peticiones, quejas y reclamos y EPM muestra un 2.61%, la cifra de Electricaribe ascendió a 116.54% en 2013. La semana anterior en Valledupar hubo un plantón exigiendo resultados para la comunidad.

En las oficinas de Valledupar, EL PILÓN encontró el caso de Ismel Niño Herrera, quien dijo estar pagando un servicio mensual por 105.350 pesos cuando su residencia está ubicada en un estrato dos y conviven tres personas: su esposa que es discapacitada, un hijo y él. “No se justifica que deba pagar una factura tan alta cuando yo me dedico a cuidar a mi señora que presenta una discapacidad, son más de 18 meses exigiendo revisiones, trayendo derechos de petición a la oficina y sigo pagando el mismo valor”, dijo Niño Herrera residente en la comuna tres de Valledupar.
Sin embargo, la gerente de Electricaribe en el Cesar, Mónica Hoyos Batista, los estratos 1, 2 y 3 tienen subsidios. “El costo de tarifas es igual para todos, la única diferencia son los subsidios o contribuciones que se den teniendo en cuenta el estrato”.

Los costos
Esta semana el congresista Jorge Robledo sugirió que también podría haber un cartel de precios en el sector energético, así como los recientemente descubiertos de pañales, papel higiénico y demás productos, que se reuniría para acordar los precios del mercado, mientras contaría con reducciones significativas en los impuestos.

Según las leyes, las empresas generadoras de energía deben descontar sus aumentos en productividad y eficiencia de la tarifa final que deben pagar los usuarios. Los usuarios de los estratos 1, 2 y 3 (usuarios de menores ingresos), reciben subsidios equivalentes al 60%, 50% y 15% sobre el Costo de Prestación del Servicio, aplicable al denominado “Consumo de Subsistencia”, que actualmente es de 173 kilovatios- mes, para los barrios subnormales de 184 kwh-mes. Esta cifra podrá ser revisada por la Unidad de Planeamiento Minero Energético–UPME, (Ley 632 de 2001).

Sin embargo, una familia residente en el estrato 1 llega a pagar el mismo valor que otra ubicada en el estrato 3 en la capital del Cesar. Caso específico una mujer habitante de la urbanización Nando Marín pagó 80 mil pesos en una factura y un hombre canceló 57.900 en el mismo periodo de consumo siendo habitante del conjunto cerrado La Castellana.

La tarifa de energía la componen siete factores: Costo por generación, costo por transporte, costo por pérdidas técnicas que se dan en el proceso de generación y transporte, costo por distribución de la energía, costos adicionales, costo por comercialización de la energía y costo unitario.

Las soluciones
Según el representante Alfredo Cuello, la Superintendencia de Servicios Públicos “no tiene la facultad legal y herramientas para poner en cintura a Electricaribe”. En ese sentido, aseguró que el Ministerio de Minas “ha sido cómplice” de los malos servicios otorgados por la empresa al usuario.
Por esa razón, Cuello busca presión popular y plantones que ayuden a cuestionar a Electricaribe y al Gobierno Nacional a exigir una mejor prestación de la energía en la costa y en el país.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]

General
11 diciembre, 2014

La lucha ‘sin luz’ ante Electricaribe

Los usuarios del servicio de energía en la costa, especialmente en Valledupar, se quejan del mal servicio y denuncian abusos por Electricaribe. La empresa defiende su posición.


Las oficinas de Electricaribe no alcanzan para recibir a las personas que hacen reclamos, el número de sillas es menor a la cantidad de usuarios querellantes. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
Las oficinas de Electricaribe no alcanzan para recibir a las personas que hacen reclamos, el número de sillas es menor a la cantidad de usuarios querellantes. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
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La disputa por ‘poner en cintura’ a la empresa Electricaribe sigue abierta en la Costa Caribe. Mientras los usuarios se quejan por el mal servicio, el Congreso de la República solicita revisar las medidas de regulación y control o acudir a la supresión de esta empresa.

Se podría decir que esta región busca un desarrollo para la infraestructura en vías, hablando del proyecto Ruta del Sol, aunque también en el suministro de energía, pero el único comercializador del servicio ha perdido el 50% de la participación en el abastecimiento del sector productivo en esta parte del país.

Para el Estado, congresistas y comunidad en general, hay acuerdo en cuanto a que Electricaribe no funciona porque la inversión hecha durante casi 20 años en adecuación de redes, subestaciones, transformadores y todo lo que implica un eficiente servicio energético es insuficiente.

Electricaribe hace las veces del último componente del suministro de energía, que se divide en tres: generación, transporte y comercialización. “Colombia genera energía muy cara, el transporte es muy costoso y la comercialización también”, dijo el representante a la Cámara por el partido Conservador, Alfredo Ape Cuello Baute. Los dineros públicos que se han invertido en su funcionamiento durante los últimos diez años, sin contar las inversiones de las gobernaciones, ascienden a un billón de pesos.
En un estudio del Observatorio de Energía de la Universidad Nacional, publicado por el periódico El Espectador, se expresa que Electricaribe es la compañía del sector que más subsidios del Estado recibe, a través de herramientas como el Fondo de Energía Social (Foes).

Según Alfredo Cuello “el Gobierno viene subsidiando toda la energía sin que Electricaribe aporte un solo peso de inversión, el Gobierno no puede soltarle todo sin tener una contrapartida a Electricaribe, porque es el único servicio público que le ponen todo”, insiste el congresista que en la Costa Atlántica hasta el medidor corre por cuenta de los usuarios y la infraestructura por el Estado.

Las cuentas no cuadran
La empresa suministró a EL PILÓN, a través de la oficina de Relaciones Externas, los valores de las tarifas aplicadas en lo corrido del año. En el documento se consta que desde octubre de 2013, la comercializadora ha tenido valores entre 324 y 372 pesos por cada kilovatio – hora ($/kWh) que compran los usuario.

Relaciones Externas aseguró que “es una de las tarifas más bajas del país”, teniendo en cuenta que empresas del interior ofrecen un servicio a mayor costo, solamente que en la costa lo incontrolable es el consumo.
La incógnita está en que Electricaribe, con la tarifa más cara de la costa en servicios, el suministro es alto para los de menores recursos. La morosidad de los usuarios de Electricaribe suma 1.6 billones de pesos, la empresa asegura que este es uno de los factores por los que la gestión se dificulta.
La cartera de Electricaribe para el departamento del Cesar es de unos 140 mil millones, el 56% de ella que son más de 79 mil millones, se concentra en estrato uno y áreas subnormales, le sigue en un 22% con cerca de 31 mil millones en el estrato dos.

A corte de septiembre de 2014, la deuda oficial de municipios supera los 10.700 millones y dentro de ella se destacan la de los acueductos por más de 7.600 millones de pesos y las de alumbrado público por unos 1.220 millones de pesos.

Las molestias

Hace algunos meses en el corregimiento de Badillo, al norte de Valledupar, los habitantes quemaron las facturas de energía en rechazo a los altos costos. El panorama empeora cuando se genera una cultura de no pago a manera de protesta. “La gente no paga porque creen que le están robando, Electricaribe debe entender que si hay un mal servicio a los ciudadanos no les provoca pagar. Si cobraran un precio justo otro sería el recaudo”, afirmó el representante Cuello Baute.

El disgusto con Electricaribe ha generado incontables acciones jurídicas. Mientras Codensa registra un 10.96% de peticiones, quejas y reclamos y EPM muestra un 2.61%, la cifra de Electricaribe ascendió a 116.54% en 2013. La semana anterior en Valledupar hubo un plantón exigiendo resultados para la comunidad.

En las oficinas de Valledupar, EL PILÓN encontró el caso de Ismel Niño Herrera, quien dijo estar pagando un servicio mensual por 105.350 pesos cuando su residencia está ubicada en un estrato dos y conviven tres personas: su esposa que es discapacitada, un hijo y él. “No se justifica que deba pagar una factura tan alta cuando yo me dedico a cuidar a mi señora que presenta una discapacidad, son más de 18 meses exigiendo revisiones, trayendo derechos de petición a la oficina y sigo pagando el mismo valor”, dijo Niño Herrera residente en la comuna tres de Valledupar.
Sin embargo, la gerente de Electricaribe en el Cesar, Mónica Hoyos Batista, los estratos 1, 2 y 3 tienen subsidios. “El costo de tarifas es igual para todos, la única diferencia son los subsidios o contribuciones que se den teniendo en cuenta el estrato”.

Los costos
Esta semana el congresista Jorge Robledo sugirió que también podría haber un cartel de precios en el sector energético, así como los recientemente descubiertos de pañales, papel higiénico y demás productos, que se reuniría para acordar los precios del mercado, mientras contaría con reducciones significativas en los impuestos.

Según las leyes, las empresas generadoras de energía deben descontar sus aumentos en productividad y eficiencia de la tarifa final que deben pagar los usuarios. Los usuarios de los estratos 1, 2 y 3 (usuarios de menores ingresos), reciben subsidios equivalentes al 60%, 50% y 15% sobre el Costo de Prestación del Servicio, aplicable al denominado “Consumo de Subsistencia”, que actualmente es de 173 kilovatios- mes, para los barrios subnormales de 184 kwh-mes. Esta cifra podrá ser revisada por la Unidad de Planeamiento Minero Energético–UPME, (Ley 632 de 2001).

Sin embargo, una familia residente en el estrato 1 llega a pagar el mismo valor que otra ubicada en el estrato 3 en la capital del Cesar. Caso específico una mujer habitante de la urbanización Nando Marín pagó 80 mil pesos en una factura y un hombre canceló 57.900 en el mismo periodo de consumo siendo habitante del conjunto cerrado La Castellana.

La tarifa de energía la componen siete factores: Costo por generación, costo por transporte, costo por pérdidas técnicas que se dan en el proceso de generación y transporte, costo por distribución de la energía, costos adicionales, costo por comercialización de la energía y costo unitario.

Las soluciones
Según el representante Alfredo Cuello, la Superintendencia de Servicios Públicos “no tiene la facultad legal y herramientas para poner en cintura a Electricaribe”. En ese sentido, aseguró que el Ministerio de Minas “ha sido cómplice” de los malos servicios otorgados por la empresa al usuario.
Por esa razón, Cuello busca presión popular y plantones que ayuden a cuestionar a Electricaribe y al Gobierno Nacional a exigir una mejor prestación de la energía en la costa y en el país.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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