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Columnista - 29 octubre, 2023

¡La lucha continúa!

"Creo que lo que necesita Colombia es tener una conciencia de que es un país del Caribe, de que su destino está vinculado dramáticamente al destino del Caribe y que tiene que participar en los debates y soluciones que se buscan para el Caribe y no como un remoto país europeo que nos ve como algo que no le pertenece”.

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Según el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, honra y prez del Caribe, “Colombia es un país que tiene un pie en el Caribe y otro en los Andes y el poder está en los Andes. Y la mayoría de los colombianos que gobiernan el país son de los Andes. Creo que lo que necesita Colombia es tener una conciencia de que es un país del Caribe, de que su destino está vinculado dramáticamente al destino del Caribe y que tiene que participar en los debates y soluciones que se buscan para el Caribe y no como un remoto país europeo que nos ve como algo que no le pertenece”

El Caribe no se transa por menos, Gabo interpretó muy bien el viejo anhelo represado de nuestra región y su lucha para dejar de ser alfil sin albedrío del centralismo, de quienes gobiernan al país desde los Andes. Su más remoto antecedente lo tenemos en dos connotados exponentes del Caribe que en el siglo XIX, desde el radicalismo liberal, abrazaron la causa del federalismo: Juan José Nieto y Luis Antonio, el ‘Negro Robles’. En los albores del siglo XX, el empresariado y la prensa de la región, liderados por Tomás Suri Salcedo, atrincherados en la liga costeña, levantaron su voz en contra del agobiante centralismo.

Con la expedición de la Ley 76 de 1985, que creó el CORPES, se dio un paso afirmativo en esa misma dirección, reivindicando la autonomía regional, que más tarde fue consagrada en el artículo 287 de la Constitución Política de 1991, la cual, además hizo posible que las regiones se pudieran constituir como región administrativa y de planificación (RAP) primero y como entidad territorial (RET) después. Estos son los antecedentes de la creación de la RAP del Caribe el 19 de octubre de 2017, que estuvo antecedida del mandato ciudadano del voto Caribe, de más de 2.5 millones de ciudadanos que expresaron su respaldo a este proceso.

Desde el primero de febrero de este año recibí el encargo por parte de los gobernadores de los departamentos que la integran de poner en marcha la RAP del Caribe y a eso nos hemos consagrado, logrando su reconocimiento y posicionamiento tanto a nivel regional como frente al Gobierno nacional. Ya cuenta con el registro ante el Ministerio del Interior y con la versión preliminar del Plan estratégico regional (PER) El futuro se hace presente, avalado por el DNP.

La RAP es la instancia con la que habrán de contar los nuevos gobernadores y diputados electos, que asumirán su gestión a partir del 1º de enero del año entrante y tendrán la oportunidad de orientar el proceso en marcha de la formulación de la versión final del PER. En este se abordan los grandes desafíos que deberán encarar en su cuatrienio, con dos ejes fundamentales, la transición energética, aprovechando el enorme potencial con el que cuenta la región de fuentes no convencionales de energías renovables (eólica, solar – fotovoltaica, biomasa), que está llamada a constituirse en el hub energético del país, al tiempo que se implemente la estrategia de transformación productiva diversificando la economía regional.

La región Caribe aspira y espera encontrar en la hoja de ruta de la transición energética justa que contempla el Plan Nacional de Desarrollo Colombia potencia mundial de la vida una respuesta satisfactoria a la pobreza energética que le impide el acceso a la energía a los más vulnerables, los más golpeados con las altas tarifas de energía, que deberán encontrar un alivio con la generación de las energías renovables y la implementación de los proyectos de comunidades energéticas. Y en la medida que se supere la pobreza energética se podrá avanzar también en el cierre de la brecha digital.

Visionamos una región Caribe reindustrializándose con el cluster del hidrógeno verde, a partir del cual se producirá el amoníaco y el fertilizante, insumos indispensables para el desarrollo agrícola, también el del níquel, transformándolo para producir las baterías que se van a requerir para el almacenamiento de energía y el complejo de la cadena de valor del aluminio, que se instalará próximamente en Sucre, entre otros desarrollos. Al mismo tiempo, tendremos también en la agenda la actividad extractiva de los minerales estratégicos sin los cuales no será posible la transición energética, tales como el cobre, del cual se cuentan con importantes prospectos en el sur de La Guajira, el norte del Cesar y en Córdoba.

Ello, sin desmedro del impulso requerido del sector turístico en auge en nuestra región. El Consejo Regional de la RAP acordó apostarle a un proyecto estratégico, que tiene como uno de sus ejes el turismo, me refiero a La Ruta Gabriel García Márquez, con el cual se le dará cumplimiento a la ley de honores del Nobel. En estos momentos se avanza en su formulación de la mano de la Fundación Gabo, que preside Jaime Abello y con el apoyo de la Corporación Andina de Fomento (CAF) que preside Sergio Díazgranados.

Otro aspecto que no puede pasar por desapercibido es el concerniente a la inseguridad alimentaria de la región Caribe, tanto más en cuanto que mientras a nivel nacional el número de hogares en condición de inseguridad alimentaria es del 21.8%, la región del país en la que se concentra el mayor número de hogares en condición de inseguridad alimentaria es el Caribe con el 40%. El contraste es mayor cuando se compara con el promedio de los departamentos del “interior”, que oscila entre el 14.6% y el 20.2%. Por ello hemos priorizado también el proyecto El Caribe sin hambre, para cuya formulación contamos también con el apoyo de la CAF.
Exhortamos a quienes asumirán la responsabilidad de conducir los destinos de los ocho departamentos que integran la región Caribe a no dar tregua, a continuar esta lucha por la autonomía, por la integración y el desarrollo económico y social de la región. La RAP por su parte seguirá cumpliendo su papel de articuladora, convencidos de que juntos, unidos, somos más y más fuertes!

Por Amylkar D. Acosta M.

Columnista
29 octubre, 2023

¡La lucha continúa!

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Amylkar D. Acosta

"Creo que lo que necesita Colombia es tener una conciencia de que es un país del Caribe, de que su destino está vinculado dramáticamente al destino del Caribe y que tiene que participar en los debates y soluciones que se buscan para el Caribe y no como un remoto país europeo que nos ve como algo que no le pertenece”.


Según el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, honra y prez del Caribe, “Colombia es un país que tiene un pie en el Caribe y otro en los Andes y el poder está en los Andes. Y la mayoría de los colombianos que gobiernan el país son de los Andes. Creo que lo que necesita Colombia es tener una conciencia de que es un país del Caribe, de que su destino está vinculado dramáticamente al destino del Caribe y que tiene que participar en los debates y soluciones que se buscan para el Caribe y no como un remoto país europeo que nos ve como algo que no le pertenece”

El Caribe no se transa por menos, Gabo interpretó muy bien el viejo anhelo represado de nuestra región y su lucha para dejar de ser alfil sin albedrío del centralismo, de quienes gobiernan al país desde los Andes. Su más remoto antecedente lo tenemos en dos connotados exponentes del Caribe que en el siglo XIX, desde el radicalismo liberal, abrazaron la causa del federalismo: Juan José Nieto y Luis Antonio, el ‘Negro Robles’. En los albores del siglo XX, el empresariado y la prensa de la región, liderados por Tomás Suri Salcedo, atrincherados en la liga costeña, levantaron su voz en contra del agobiante centralismo.

Con la expedición de la Ley 76 de 1985, que creó el CORPES, se dio un paso afirmativo en esa misma dirección, reivindicando la autonomía regional, que más tarde fue consagrada en el artículo 287 de la Constitución Política de 1991, la cual, además hizo posible que las regiones se pudieran constituir como región administrativa y de planificación (RAP) primero y como entidad territorial (RET) después. Estos son los antecedentes de la creación de la RAP del Caribe el 19 de octubre de 2017, que estuvo antecedida del mandato ciudadano del voto Caribe, de más de 2.5 millones de ciudadanos que expresaron su respaldo a este proceso.

Desde el primero de febrero de este año recibí el encargo por parte de los gobernadores de los departamentos que la integran de poner en marcha la RAP del Caribe y a eso nos hemos consagrado, logrando su reconocimiento y posicionamiento tanto a nivel regional como frente al Gobierno nacional. Ya cuenta con el registro ante el Ministerio del Interior y con la versión preliminar del Plan estratégico regional (PER) El futuro se hace presente, avalado por el DNP.

La RAP es la instancia con la que habrán de contar los nuevos gobernadores y diputados electos, que asumirán su gestión a partir del 1º de enero del año entrante y tendrán la oportunidad de orientar el proceso en marcha de la formulación de la versión final del PER. En este se abordan los grandes desafíos que deberán encarar en su cuatrienio, con dos ejes fundamentales, la transición energética, aprovechando el enorme potencial con el que cuenta la región de fuentes no convencionales de energías renovables (eólica, solar – fotovoltaica, biomasa), que está llamada a constituirse en el hub energético del país, al tiempo que se implemente la estrategia de transformación productiva diversificando la economía regional.

La región Caribe aspira y espera encontrar en la hoja de ruta de la transición energética justa que contempla el Plan Nacional de Desarrollo Colombia potencia mundial de la vida una respuesta satisfactoria a la pobreza energética que le impide el acceso a la energía a los más vulnerables, los más golpeados con las altas tarifas de energía, que deberán encontrar un alivio con la generación de las energías renovables y la implementación de los proyectos de comunidades energéticas. Y en la medida que se supere la pobreza energética se podrá avanzar también en el cierre de la brecha digital.

Visionamos una región Caribe reindustrializándose con el cluster del hidrógeno verde, a partir del cual se producirá el amoníaco y el fertilizante, insumos indispensables para el desarrollo agrícola, también el del níquel, transformándolo para producir las baterías que se van a requerir para el almacenamiento de energía y el complejo de la cadena de valor del aluminio, que se instalará próximamente en Sucre, entre otros desarrollos. Al mismo tiempo, tendremos también en la agenda la actividad extractiva de los minerales estratégicos sin los cuales no será posible la transición energética, tales como el cobre, del cual se cuentan con importantes prospectos en el sur de La Guajira, el norte del Cesar y en Córdoba.

Ello, sin desmedro del impulso requerido del sector turístico en auge en nuestra región. El Consejo Regional de la RAP acordó apostarle a un proyecto estratégico, que tiene como uno de sus ejes el turismo, me refiero a La Ruta Gabriel García Márquez, con el cual se le dará cumplimiento a la ley de honores del Nobel. En estos momentos se avanza en su formulación de la mano de la Fundación Gabo, que preside Jaime Abello y con el apoyo de la Corporación Andina de Fomento (CAF) que preside Sergio Díazgranados.

Otro aspecto que no puede pasar por desapercibido es el concerniente a la inseguridad alimentaria de la región Caribe, tanto más en cuanto que mientras a nivel nacional el número de hogares en condición de inseguridad alimentaria es del 21.8%, la región del país en la que se concentra el mayor número de hogares en condición de inseguridad alimentaria es el Caribe con el 40%. El contraste es mayor cuando se compara con el promedio de los departamentos del “interior”, que oscila entre el 14.6% y el 20.2%. Por ello hemos priorizado también el proyecto El Caribe sin hambre, para cuya formulación contamos también con el apoyo de la CAF.
Exhortamos a quienes asumirán la responsabilidad de conducir los destinos de los ocho departamentos que integran la región Caribe a no dar tregua, a continuar esta lucha por la autonomía, por la integración y el desarrollo económico y social de la región. La RAP por su parte seguirá cumpliendo su papel de articuladora, convencidos de que juntos, unidos, somos más y más fuertes!

Por Amylkar D. Acosta M.