Se trata de Juan Simón Cantillo Raigoza y su hija Keila Sandrith Cantillo, asesinados por los paramilitares en el año 2002.
A pesar del acto de desagravio que recientemente realizó el Estado por la muerte de Juan Simón Cantillo Raigoza y de Keila Sandrith Cantillo Vides, asesinados en el municipio de Agustín Codazzi, 20 años después las muertes continúan en total impunidad por parte de la justicia colombiana.
“Eso indica que ese recurso judicial resultó ineficaz, el recurso administrativo interno que se debía agotar en la justicia… Para la obtención de una reparación directa no fue posible debido a que no había garantías de seguridad y había temor en la población que impidió durante los dos años siguientes iniciar una acción”, explicó Aníbal Rafael Mercado Salcedo, representante legal de la Fundación Mínima Vital, representante de víctima de la familia.
En consecuencia, la corporación, de la que también hace parte el abogado Wilber de Jesús Baquero Daza, emprendió la batalla jurídica entre los años 2008 a 2010 que arrojó como resultado la decisión en la que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, reconoció que el Estado vulneró el derecho a las víctimas.
“Consideran que el Estado colombiano es responsable por no investigar a tiempo o haber encontrado culpables y de no acatar los presupuestos de justicia y reparación. Los hechos ocurrieron en el 2002, la petición se presentó entre el 2008 a 2010 y durante estos diez años fue el debate probatorio”, puntualizó Mercado Salcedo.
No obstante, el pleito continuará por otras personas que también fueron asesinadas el mismo día de los hechos sucedidos el 8 de abril de 2002 por integrantes de las Auto Defensas Unidas de Colombia, AUC.
Entre tanto, en el acto de reconocimiento que realizó a través de YouTube la Agencia Nacional de Defensa Jurídica, la directora de defensa jurídica internacional, Ana María Ordoñez, manifestó que la justicia continuará con la investigación sobre lo ocurrido.
“El Estado colombiano ha adelantado esfuerzos incesantes con miras a poner freno a tantos años de violencia y las víctimas son el centro de las prioridades de acciones porque solamente de esta manera lograremos la construcción de un país en paz”, puntualizó Ordoñez.
Durante el evento también participaron los familiares de Juan Cantillo y Keila Cantillo para conmemorar la memoria de las víctimas.
Se trata de Juan Simón Cantillo Raigoza y su hija Keila Sandrith Cantillo, asesinados por los paramilitares en el año 2002.
A pesar del acto de desagravio que recientemente realizó el Estado por la muerte de Juan Simón Cantillo Raigoza y de Keila Sandrith Cantillo Vides, asesinados en el municipio de Agustín Codazzi, 20 años después las muertes continúan en total impunidad por parte de la justicia colombiana.
“Eso indica que ese recurso judicial resultó ineficaz, el recurso administrativo interno que se debía agotar en la justicia… Para la obtención de una reparación directa no fue posible debido a que no había garantías de seguridad y había temor en la población que impidió durante los dos años siguientes iniciar una acción”, explicó Aníbal Rafael Mercado Salcedo, representante legal de la Fundación Mínima Vital, representante de víctima de la familia.
En consecuencia, la corporación, de la que también hace parte el abogado Wilber de Jesús Baquero Daza, emprendió la batalla jurídica entre los años 2008 a 2010 que arrojó como resultado la decisión en la que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, reconoció que el Estado vulneró el derecho a las víctimas.
“Consideran que el Estado colombiano es responsable por no investigar a tiempo o haber encontrado culpables y de no acatar los presupuestos de justicia y reparación. Los hechos ocurrieron en el 2002, la petición se presentó entre el 2008 a 2010 y durante estos diez años fue el debate probatorio”, puntualizó Mercado Salcedo.
No obstante, el pleito continuará por otras personas que también fueron asesinadas el mismo día de los hechos sucedidos el 8 de abril de 2002 por integrantes de las Auto Defensas Unidas de Colombia, AUC.
Entre tanto, en el acto de reconocimiento que realizó a través de YouTube la Agencia Nacional de Defensa Jurídica, la directora de defensa jurídica internacional, Ana María Ordoñez, manifestó que la justicia continuará con la investigación sobre lo ocurrido.
“El Estado colombiano ha adelantado esfuerzos incesantes con miras a poner freno a tantos años de violencia y las víctimas son el centro de las prioridades de acciones porque solamente de esta manera lograremos la construcción de un país en paz”, puntualizó Ordoñez.
Durante el evento también participaron los familiares de Juan Cantillo y Keila Cantillo para conmemorar la memoria de las víctimas.