El calor de la tarde le dio la bienvenida a los familiares, amigos y seguidores de Diomedes Díaz Maestre, quienes se congregaron en La Junta, corregimiento de San Juan del Cesar, La Guajira y lugar donde nació El Cacique: ahí se realizó una misa por el primer mes del fallecimiento de este artista, una fecha que vistió de luto al siempre festivo folclor vallenato.

Aunque el evento inició después de las cinco de la tarde, Inés Gómez una seguidora del fallecido cantante,llegó desde San Juan del Cesar antes del mediodía, no quería quedar sin puesto o escuchar la misa desde muy atrás. Por cuestiones de trabajo no pudo asistir a las honras fúnebres del artista y prometió visitar La Junta cuando supo que se realizaría este homenaje.

Cundo llegó al corregimiento, Inés se dio cuenta de que hizo bien en salir temprano. Desde la entrada del pueblo hasta llegar a la tarima Martín Maestre Hinojosa, en la plaza principal, se veían personas que buscaban un lugar para estar presentes en este homenaje. Solo un artista de la talla de Diomedes podía dar ese toque a festival que tenía la tarde. Solo él y sus seguidores podían convertir un recuerdo doloroso en un agradecimiento sincero por marcar la historia de un género musical y una tradición cultural.

A pesar del fuerte sol que se erguía en el cielo guajiro, los seguidores y fanáticos del músico fueron llegando a la plaza. Inés que dejó su auto estacionado a pocos metros del lugar, ubicó una tienda cercana, ahí compró dos botellas de agua, una caja de chicle y una gorra blanca con la imagen del cacique, que de forma improvisada vendían en la entrada del negocio. Allí también estaba presente ese comercio informal que el ídolo describió como un anhelo en una famosa entrevista que le dio al también fallecido periodista Ernesto Mccausland.

Antes de iniciar la eucaristía concelebrada por los obispos de las Diócesis de Riohacha y Valledupar, Inés se encontró con Rosa Cuello una amiga de toda la vida con la que cantaron y bebieron en muchas parrandas escuchando las melodías del más grande del vallenato.

“Esto ha sido lo no visto. Aquí ha venido gente de todas partes, de Neiva, del Caquetá, del Magdalena, Barranquilla, de Valledupar.Además de todos los pueblos de La Guajira para acompañar a Diomedes, más en esta fecha cuando se cumple un mes de su fallecimiento” dijo Rosa después de saludar con un fuerte abrazo a esa amiga que por circunstancias de la vida no veía desde hace unos años.

La eucaristía y otros actos 

Cuando el sol declinaba ante la brisa que llegaba de los pastizales cercanos y que anunciaba el atardecer, inició la eucaristía. Una liturgia carga de un mensaje esperanzador que sirvió de consuelo a familiares, amigos y seguidores del artista.

Los máximos representantes de la iglesia en los departamentos de Cesar y La Guajira, hablaron de Diomedes en toda su extensión describiéndolo como un hombre que con virtudes y defectos logró destacarse del resto y escribir su nombre en la historia de un folclor que le debe en gran parte lo que es hoy en día.

Al terminar la liturgia, el folclor se apoderó del homenaje.

Los compositores sanjuaneros Marciano Martínez, Aurelio “Yeyo” Núñez y Luis Egurrola, dueños de una melancolía que se podía leer en su silencio, interpretaron algunas de las mejores canciones para recordar a Diomedes Díaz.

Así mismo fue interpretada la canción ‘El Inmortal’, espacio en el que Poncho Zuleta, Iván Villazón, Élber Díaz y su hijo Martín Elías hicieron versos improvisados en honor al ‘Cacique de la Junta’. Un momento inolvidable que hizo que los asistentes tuvieran un verdadero encontrón de sentimientos: risas y lágrimas bailaban juntas al ritmo de esas palmas que seguían la melodía contagiosa del mencionado tema.

Eucaristía en otros lugares 

Como el cariño y afecto de los seguidores del cacique no estaba solo en su natal Guajira, en otras poblaciones y lugares también hicieron misas y homenajes por cumplirse el primer mes de partida del Cacique.
Desde la catedral Primada de Colombia ubicada en Bogotá, donde se ofició una misa en honor al desaparecido cantante, hasta Barranquilla donde se planea este homenaje para el próximo sábado, muchas fueron las ciudades que hicieron eucaristías por el recuerdo de quien para muchos, era el mejor intérprete de vallenato de los últimos tiempos.

En Valledupar, los seguidores del músico, fueron hasta el cementerio Jardines del Ecce Homo, donde reposan los restos de Diomedes. Ahí desde muy temprano, los visitantes elevaron oraciones por su eterno descanso y se tomaron fotos al lado de la colorida tumba de su ídolo.

Además de las ciudades principales, otras poblaciones también fueron sedes de homenajes al más grande. En Pivijay, Magdalena, se hizo una vigilia en la que los seguidores amanecieron recordando a Diomedes.

Los organizadores del homenaje

Además del buen comportamiento de los asistentes, el evento contó con una organización impecable a cargo de La Gobernación de La Guajira y la administración municipal de esa localidad.

“Queremos hacer algo inolvidable por alguien inolvidable. Que La Guajira le rinda tributo a este artista guajiro que dejó un gran legado cultural al departamento, la región y todo el país”, señaló la directora de Juventud y Cultura del Departamento de La Guajira, Texeira Aguilar quien fue la encargada de dirigir la organización de este evento.

Otra que también estuvo atenta al homenaje y pendiente de los detalles que pudieran surgir fue la hija del artista Rosa Elvira Díaz. Al respecto Rosa Elvira Díaz, hija de Diomedes Díaz y presidenta del Festival Folclórico del Fique, anotó que “Queremos agradecer todas las muestras de solidaridad con la familia Díaz por el fallecimiento de mi papá y, en medio de la tristeza que nos embarga, les agradezco por venir a este acto religioso y musical para honrar su memoria y por su gran aporte al folclor vallenato”.