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Columnista - 13 noviembre, 2019

La izquierda y la derecha

Varios politólogos afirman que la base de un Estado es su economía y su equilibrio financiero permite un buen funcionamiento en el sistema de gobierno. Yo estoy de acuerdo en algunos apartes. Hay un pensamiento de Roberto Bobbio (1909-2004), uno de los pensadores más influyente en la teoría democrática del último siglo, que recoge su […]

Varios politólogos afirman que la base de un Estado es su economía y su equilibrio financiero permite un buen funcionamiento en el sistema de gobierno. Yo estoy de acuerdo en algunos apartes.

Hay un pensamiento de Roberto Bobbio (1909-2004), uno de los pensadores más influyente en la teoría democrática del último siglo, que recoge su esencia: “Soy el hombre de la duda y del diálogo. De la duda porque siguiendo el principio socrático del ‘yo solo sé que nada sé’ no pretendo saber todo lo que en el mundo hay por saber; y del diálogo porque aquello poco que sé me gusta ponerlo en discusión con personas como ustedes que seguro saben más que yo”.

Estas apalabras de Bobbio encierran el contenido de lo que podría estar pasando en varios países latinos. Así puede pasar en la República Bolivariana de Venezuela, en Bolivia, Chile, Argentina, Colombia, Ecuador, Brasil, Nicaragua y México, para hacer referencia solo de estos. Faltan diálogos y encuentros.

Resultaría sencillo manifestar que los sistemas de gobierno de izquierda están en crisis, porque ya hay decadencias en países como Venezuela y Bolivia; pero, también se diría que la crisis política se evidencia en la extrema derecha de Brasil. Por un lado, el gobierno de Jair Bolsonaro (derecha), está en crisis y se avizora que el tema político se complicará con la salida de la cárcel de Luiz Inácio Lula da Silva (izquierdista). De un lado, el oficialismo clama para que Lula regrese la cárcel, por el otro lado, la oposición le brinda su apoyo.

Entretanto, en Chile, su presidente de derecha, Sebastián Piñera Echenique, enfrenta la peor crisis de su mandato. Contra el derechista Piñera se han suscitado hechos violentos que dejan muertos y cientos de heridos en las calles de Chile.

Las fuerzas del Estado, por orden de Piñera, se han desplegado por el país para frenar la furia de los centenares de manifestantes que buscan acabar con el poder del presidente. La violencia se tomó las calles de varias ciudades, especialmente en la capital del país. Hay caos en cada ciudad.

Con relación a Bolivia, podemos decir que es un Estado unitario social de derecho plurinacional, con ideales socialista. Sin embargo, con la renuncia del presidente Evo Morales y la segura elección de un derechista, el país pasará –seguramente- a un nuevo sistema de gobierno.

A pesar de la violenta reacción ciudadana, Bolivia logró bienestar en la última década. Uno de los logros financieros es la disminución de la inflación a un 4,5 por ciento y reducción de la tasa de desempleo en 4,1 por ciento, la más baja en los últimos años.

Como se intuye, la crisis política en cada país latino tiene vínculos diferentes, sin negar la intervención de Estados Unidos. En Chile y Brasil en donde la derecha desterró a la izquierda, los habitantes se cansaron de las mismas políticas neoliberales, ahí está Colombia en donde existe una hegemonía neoliberal agregada e influenciada por un nuevo movimiento conservador, que busca restablecer sus ideales políticos.

Entretanto, en países como Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Brasil (pasado reciente) la izquierda ha caído en desagracia ante las ofensivas ciudadanas que buscan nuevos modelos de convivencias, en donde el Estado deje de seguir siendo desigual para unos y para otros, están agobiados por el continuismo de derecha y de izquierda. Hasta la próxima semana. [email protected]

Columnista
13 noviembre, 2019

La izquierda y la derecha

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

Varios politólogos afirman que la base de un Estado es su economía y su equilibrio financiero permite un buen funcionamiento en el sistema de gobierno. Yo estoy de acuerdo en algunos apartes. Hay un pensamiento de Roberto Bobbio (1909-2004), uno de los pensadores más influyente en la teoría democrática del último siglo, que recoge su […]


Varios politólogos afirman que la base de un Estado es su economía y su equilibrio financiero permite un buen funcionamiento en el sistema de gobierno. Yo estoy de acuerdo en algunos apartes.

Hay un pensamiento de Roberto Bobbio (1909-2004), uno de los pensadores más influyente en la teoría democrática del último siglo, que recoge su esencia: “Soy el hombre de la duda y del diálogo. De la duda porque siguiendo el principio socrático del ‘yo solo sé que nada sé’ no pretendo saber todo lo que en el mundo hay por saber; y del diálogo porque aquello poco que sé me gusta ponerlo en discusión con personas como ustedes que seguro saben más que yo”.

Estas apalabras de Bobbio encierran el contenido de lo que podría estar pasando en varios países latinos. Así puede pasar en la República Bolivariana de Venezuela, en Bolivia, Chile, Argentina, Colombia, Ecuador, Brasil, Nicaragua y México, para hacer referencia solo de estos. Faltan diálogos y encuentros.

Resultaría sencillo manifestar que los sistemas de gobierno de izquierda están en crisis, porque ya hay decadencias en países como Venezuela y Bolivia; pero, también se diría que la crisis política se evidencia en la extrema derecha de Brasil. Por un lado, el gobierno de Jair Bolsonaro (derecha), está en crisis y se avizora que el tema político se complicará con la salida de la cárcel de Luiz Inácio Lula da Silva (izquierdista). De un lado, el oficialismo clama para que Lula regrese la cárcel, por el otro lado, la oposición le brinda su apoyo.

Entretanto, en Chile, su presidente de derecha, Sebastián Piñera Echenique, enfrenta la peor crisis de su mandato. Contra el derechista Piñera se han suscitado hechos violentos que dejan muertos y cientos de heridos en las calles de Chile.

Las fuerzas del Estado, por orden de Piñera, se han desplegado por el país para frenar la furia de los centenares de manifestantes que buscan acabar con el poder del presidente. La violencia se tomó las calles de varias ciudades, especialmente en la capital del país. Hay caos en cada ciudad.

Con relación a Bolivia, podemos decir que es un Estado unitario social de derecho plurinacional, con ideales socialista. Sin embargo, con la renuncia del presidente Evo Morales y la segura elección de un derechista, el país pasará –seguramente- a un nuevo sistema de gobierno.

A pesar de la violenta reacción ciudadana, Bolivia logró bienestar en la última década. Uno de los logros financieros es la disminución de la inflación a un 4,5 por ciento y reducción de la tasa de desempleo en 4,1 por ciento, la más baja en los últimos años.

Como se intuye, la crisis política en cada país latino tiene vínculos diferentes, sin negar la intervención de Estados Unidos. En Chile y Brasil en donde la derecha desterró a la izquierda, los habitantes se cansaron de las mismas políticas neoliberales, ahí está Colombia en donde existe una hegemonía neoliberal agregada e influenciada por un nuevo movimiento conservador, que busca restablecer sus ideales políticos.

Entretanto, en países como Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Brasil (pasado reciente) la izquierda ha caído en desagracia ante las ofensivas ciudadanas que buscan nuevos modelos de convivencias, en donde el Estado deje de seguir siendo desigual para unos y para otros, están agobiados por el continuismo de derecha y de izquierda. Hasta la próxima semana. [email protected]