Ayer se cumplieron dos años desde que el Gobierno Nacional comenzó la intervención a Electricaribe, a través de la Superintendencia de Servicios Públicos. Sin embargo, los problemas de la empresa siguen siendo los mismos, no hay cambios sustanciales, solo algunos atenuantes. Bajo recaudo y pérdidas técnicas repercuten en la falta de inversiones para mantenimiento de […]
Ayer se cumplieron dos años desde que el Gobierno Nacional comenzó la intervención a Electricaribe, a través de la Superintendencia de Servicios Públicos. Sin embargo, los problemas de la empresa siguen siendo los mismos, no hay cambios sustanciales, solo algunos atenuantes.
Bajo recaudo y pérdidas técnicas repercuten en la falta de inversiones para mantenimiento de redes. Las cuentas todavía no dan porque pese a sus 9 billones de ingresos (9.199.665) tiene obligaciones por una cifra similar (9.145.423), mientras que el plan de inversiones para los próximos 10 años requiere 7.6 billones de pesos. En el periodo de intervención las pérdidas de energía se tasan en un 24,15%, lo que demuestra que la empresa está comprando energía y casi una cuarta parte se ‘fuga’.
La primera propuesta de solución es la llegada de un socio estratégico, la más viable por el momento. El plan B todavía no se conoce, pero se concluye que sería que el Estado asuma las inversiones necesarias, lo cual genera incertidumbre sabiendo el hueco fiscal que hoy tiene al gobierno de turno, que para mejorar sus finanzas le apunta al IVA en más productos de la canasta familiar.
La única empresa que ha mostrado interés en convertirse en el socio estratégico que requiere Electricaribe es Enel, una multinacional de energía y uno de los principales operadores integrados globales en los sectores de la energía y del gas, que trabaja en 34 países de los cinco continentes. Sin embargo, apenas hasta el próximo 14 de febrero se recibirán los documentos de los oferentes y el 22 de febrero se realizará la subasta, adjudicación y suscripción de contrato de adquisición de acciones.
Pese al inestable panorama que se cierne sobre Electricaribe, hay que reconocer el gran esfuerzo del Estado por evitar un gran apagón, por garantizar la continuidad del servicio y tratar de mejorar la calidad del mismo, tarea nada fácil cuando no hay inversión.
En los siete departamentos a los que Electricaribe les presta el servicio hay un incremento en las horas promedio que los usuarios permanecen sin la energía. La lista la lidera Córdoba con 149 horas, Magdalena con 137, Sucre con 114 y el Cesar tiene 106. Le siguen Guajira con 105, Atlántico con 90.9 y Bolívar con 90.5.
Sin inversión no habrá mejorías, eso lo tiene claro el agente interventor de Electricaribe, Javier Lastra Fuscaldo, quien además reconoce que le ha tocado diseñar estrategias para mejorar el recaudo, que representa el 81% de los ingresos de la compañia.
Para el próximo año hay 860 mil millones de pesos dispuestos a través de dos Conpes (3910 y 3933), que permitirían construir nuevas subestaciones, hacer reposición de transformadores y el mejoramiento de varios circuitos. Pero ¿después del año qué? Urge el socio estratégico, es la gran conclusión. La mejoría del servicio no dependerá del socio sino de los recursos de todos los colombianos, porque le costará a los usuarios y esperamos que esos recursos sean invertidos de manera transparente, sin asomos de corrupción como los que el año pasado que envolvieron los dineros del Fondo de Energía Social, FOES.
Ayer se cumplieron dos años desde que el Gobierno Nacional comenzó la intervención a Electricaribe, a través de la Superintendencia de Servicios Públicos. Sin embargo, los problemas de la empresa siguen siendo los mismos, no hay cambios sustanciales, solo algunos atenuantes. Bajo recaudo y pérdidas técnicas repercuten en la falta de inversiones para mantenimiento de […]
Ayer se cumplieron dos años desde que el Gobierno Nacional comenzó la intervención a Electricaribe, a través de la Superintendencia de Servicios Públicos. Sin embargo, los problemas de la empresa siguen siendo los mismos, no hay cambios sustanciales, solo algunos atenuantes.
Bajo recaudo y pérdidas técnicas repercuten en la falta de inversiones para mantenimiento de redes. Las cuentas todavía no dan porque pese a sus 9 billones de ingresos (9.199.665) tiene obligaciones por una cifra similar (9.145.423), mientras que el plan de inversiones para los próximos 10 años requiere 7.6 billones de pesos. En el periodo de intervención las pérdidas de energía se tasan en un 24,15%, lo que demuestra que la empresa está comprando energía y casi una cuarta parte se ‘fuga’.
La primera propuesta de solución es la llegada de un socio estratégico, la más viable por el momento. El plan B todavía no se conoce, pero se concluye que sería que el Estado asuma las inversiones necesarias, lo cual genera incertidumbre sabiendo el hueco fiscal que hoy tiene al gobierno de turno, que para mejorar sus finanzas le apunta al IVA en más productos de la canasta familiar.
La única empresa que ha mostrado interés en convertirse en el socio estratégico que requiere Electricaribe es Enel, una multinacional de energía y uno de los principales operadores integrados globales en los sectores de la energía y del gas, que trabaja en 34 países de los cinco continentes. Sin embargo, apenas hasta el próximo 14 de febrero se recibirán los documentos de los oferentes y el 22 de febrero se realizará la subasta, adjudicación y suscripción de contrato de adquisición de acciones.
Pese al inestable panorama que se cierne sobre Electricaribe, hay que reconocer el gran esfuerzo del Estado por evitar un gran apagón, por garantizar la continuidad del servicio y tratar de mejorar la calidad del mismo, tarea nada fácil cuando no hay inversión.
En los siete departamentos a los que Electricaribe les presta el servicio hay un incremento en las horas promedio que los usuarios permanecen sin la energía. La lista la lidera Córdoba con 149 horas, Magdalena con 137, Sucre con 114 y el Cesar tiene 106. Le siguen Guajira con 105, Atlántico con 90.9 y Bolívar con 90.5.
Sin inversión no habrá mejorías, eso lo tiene claro el agente interventor de Electricaribe, Javier Lastra Fuscaldo, quien además reconoce que le ha tocado diseñar estrategias para mejorar el recaudo, que representa el 81% de los ingresos de la compañia.
Para el próximo año hay 860 mil millones de pesos dispuestos a través de dos Conpes (3910 y 3933), que permitirían construir nuevas subestaciones, hacer reposición de transformadores y el mejoramiento de varios circuitos. Pero ¿después del año qué? Urge el socio estratégico, es la gran conclusión. La mejoría del servicio no dependerá del socio sino de los recursos de todos los colombianos, porque le costará a los usuarios y esperamos que esos recursos sean invertidos de manera transparente, sin asomos de corrupción como los que el año pasado que envolvieron los dineros del Fondo de Energía Social, FOES.