La intranquilidad se apoderó de los habitantes del municipio de La Paz, ubicado a solo 20 minutos de la capital del Cesar. El incremento de atracos a locales comerciales, viviendas y a personas en plena vía pública, los hizo salir a las calles a pedir a las autoridades más seguridad. EL PILÓN conoció que los […]
La intranquilidad se apoderó de los habitantes del municipio de La Paz, ubicado a solo 20 minutos de la capital del Cesar. El incremento de atracos a locales comerciales, viviendas y a personas en plena vía pública, los hizo salir a las calles a pedir a las autoridades más seguridad.
EL PILÓN conoció que los comerciantes son los más afectados, en los últimos días del 2017 y comienzo del 2018, se han registrado atracos en restaurantes, tiendas, graneros y casas.
La Paz es un municipio que alberga a más de 30 mil habitantes, con una historia económica basada en la agricultura y la ganadería, vecino de Venezuela y territorio de paz luego de que el Gobierno Nacional instalará en su jurisdicción una zona veredal donde se concentraron los guerrilleros de las Farc para dejar las armas.
Es ese mismo municipio el que hoy lanza un llamado de alerta para que no siga haciendo carrera la delincuencia, que ya los tiene atemorizados.
En la protesta que hicieron ayer algunos ciudadanos, especialmente comerciantes que han sido víctimas de los delincuentes, piden más compromiso de la Policía Nacional y de la Alcaldía Municipal.
La Paz, igual que otros municipios del Cesar, padece graves problemas sociales, ligados a la pobreza, desempleo y falta de oportunidades para que desplazados y migrantes venezolanos, tengan una vida digna.
Los protestantes se tomaron la vía nacional que comunica con el departamento de La Guajira y los municipios del centro del Cesar, para llamar la atención, acción que causó efecto, porque volvieron a reunirse las autoridades locales para analizar la situación. El caso es que no se requieren siempre las vías de hecho para llamar la atención, la inseguridad es un problema que deben enfrentar todos: autoridades y comunidad para disminuir los niveles de riesgo que deben enfrentar los ciudadanos.
Sin embargos, respaldamos las voces de alerta que han enviado los pacíficos y les hacemos eco para que el llamado no se quede solo la jurisdicción de este municipio, sino que se oiga en las esferas departamentales y nacionales.
Este municipio se proyecta hoy como uno de los polos de desarrollo de la región, por cuanto entrará a funcionar próximamente la sede de la Universidad Nacional y se ejecutarán muchos proyectos de desarrollo social por ser uno de los municipios del posconflicto.
Por esa razón y por muchas otras, es que deben ofrecer las condiciones mínimas de seguridad para que no se trastoque el desarrollo social que con tanto ahínco han buscado.
La intranquilidad se apoderó de los habitantes del municipio de La Paz, ubicado a solo 20 minutos de la capital del Cesar. El incremento de atracos a locales comerciales, viviendas y a personas en plena vía pública, los hizo salir a las calles a pedir a las autoridades más seguridad. EL PILÓN conoció que los […]
La intranquilidad se apoderó de los habitantes del municipio de La Paz, ubicado a solo 20 minutos de la capital del Cesar. El incremento de atracos a locales comerciales, viviendas y a personas en plena vía pública, los hizo salir a las calles a pedir a las autoridades más seguridad.
EL PILÓN conoció que los comerciantes son los más afectados, en los últimos días del 2017 y comienzo del 2018, se han registrado atracos en restaurantes, tiendas, graneros y casas.
La Paz es un municipio que alberga a más de 30 mil habitantes, con una historia económica basada en la agricultura y la ganadería, vecino de Venezuela y territorio de paz luego de que el Gobierno Nacional instalará en su jurisdicción una zona veredal donde se concentraron los guerrilleros de las Farc para dejar las armas.
Es ese mismo municipio el que hoy lanza un llamado de alerta para que no siga haciendo carrera la delincuencia, que ya los tiene atemorizados.
En la protesta que hicieron ayer algunos ciudadanos, especialmente comerciantes que han sido víctimas de los delincuentes, piden más compromiso de la Policía Nacional y de la Alcaldía Municipal.
La Paz, igual que otros municipios del Cesar, padece graves problemas sociales, ligados a la pobreza, desempleo y falta de oportunidades para que desplazados y migrantes venezolanos, tengan una vida digna.
Los protestantes se tomaron la vía nacional que comunica con el departamento de La Guajira y los municipios del centro del Cesar, para llamar la atención, acción que causó efecto, porque volvieron a reunirse las autoridades locales para analizar la situación. El caso es que no se requieren siempre las vías de hecho para llamar la atención, la inseguridad es un problema que deben enfrentar todos: autoridades y comunidad para disminuir los niveles de riesgo que deben enfrentar los ciudadanos.
Sin embargos, respaldamos las voces de alerta que han enviado los pacíficos y les hacemos eco para que el llamado no se quede solo la jurisdicción de este municipio, sino que se oiga en las esferas departamentales y nacionales.
Este municipio se proyecta hoy como uno de los polos de desarrollo de la región, por cuanto entrará a funcionar próximamente la sede de la Universidad Nacional y se ejecutarán muchos proyectos de desarrollo social por ser uno de los municipios del posconflicto.
Por esa razón y por muchas otras, es que deben ofrecer las condiciones mínimas de seguridad para que no se trastoque el desarrollo social que con tanto ahínco han buscado.