El asesino sería Roberto Carlos Villadiego Ramírez, quien llegó manejando un taxi, el cual se bajó del vehículo y disparó de manera indiscriminada.
Cuando una parte de Valledupar culminaba una jornada más de Juegos Bolivarianos la noche del jueves, del otro lado de la ciudad se registraba una verdadera tragedia: un sujeto por un negocio mató a una bebé de un año de edad en un inmueble ubicado en el barrio Las Manuelitas.
Disparos provenientes de un arma traumática impactaron en la cabeza de la menor de edad mientras estaba cargada en los brazos de su abuela materna.
El señalado agresor fue Roberto Carlos Villadiego Ramírez, quien llegó manejando un taxi, el cual se bajó del vehículo y disparó de manera indiscriminada.
Junto a él se desplazaban otros hombres que minutos antes en el sitio protagonizaron una discusión con la familia de la menor de edad.
“Al parecer, se presentó una discusión por un negocio que se había realizado días anteriores entre una señora y unos sujetos, parece que este no se pudo consolidar y los sujetos pretendían obligar a la señora a continuar con el (el negocio) que era la compra de un lote”, manifestó el coronel Luis Exberto León Rodríguez, comandante del Departamento de Policía Cesar.
El lote está ubicado al lado de la casa de la familia de la víctima y había sido vendido por ellos a los hombres involucrados.
Sin embargo, por el terreno solo alcanzaron a dar una parte de un dinero debido a que la familia de la niña después decidió no venderlo.
Una determinación que ocasionó malestar a los sujetos que de manera inmediata pretendían que le devolvieran todo el dinero que habían entregado o continuaran con el negocio.
“Ellos llegaron agresivos y les dije que eso no era para problema ni llegar a los extremos para pelear, que ya todo estaba hablado entre su familia y la mía”, contó María Palacio, abuela de la niña.
Estos no tenían todavía la totalidad de la plata por lo que los hombres los intimidaron, se marcharon y al regresar cometieron el crimen.
A pesar de que la bebé de un año alcanzó a ser llevada a un centro asistencial no la pudieron salvar porque no tenía signos vitales.
EL PILÓN conoció que los responsables posiblemente estarían envueltos en asuntos de microtráfico.
Con este nuevo caso ascendieron a 62 las muertes violentas por arma de fuego, arma blanca y elemento contundente registradas en lo corrido del año en la capital del Cesar.
El asesino sería Roberto Carlos Villadiego Ramírez, quien llegó manejando un taxi, el cual se bajó del vehículo y disparó de manera indiscriminada.
Cuando una parte de Valledupar culminaba una jornada más de Juegos Bolivarianos la noche del jueves, del otro lado de la ciudad se registraba una verdadera tragedia: un sujeto por un negocio mató a una bebé de un año de edad en un inmueble ubicado en el barrio Las Manuelitas.
Disparos provenientes de un arma traumática impactaron en la cabeza de la menor de edad mientras estaba cargada en los brazos de su abuela materna.
El señalado agresor fue Roberto Carlos Villadiego Ramírez, quien llegó manejando un taxi, el cual se bajó del vehículo y disparó de manera indiscriminada.
Junto a él se desplazaban otros hombres que minutos antes en el sitio protagonizaron una discusión con la familia de la menor de edad.
“Al parecer, se presentó una discusión por un negocio que se había realizado días anteriores entre una señora y unos sujetos, parece que este no se pudo consolidar y los sujetos pretendían obligar a la señora a continuar con el (el negocio) que era la compra de un lote”, manifestó el coronel Luis Exberto León Rodríguez, comandante del Departamento de Policía Cesar.
El lote está ubicado al lado de la casa de la familia de la víctima y había sido vendido por ellos a los hombres involucrados.
Sin embargo, por el terreno solo alcanzaron a dar una parte de un dinero debido a que la familia de la niña después decidió no venderlo.
Una determinación que ocasionó malestar a los sujetos que de manera inmediata pretendían que le devolvieran todo el dinero que habían entregado o continuaran con el negocio.
“Ellos llegaron agresivos y les dije que eso no era para problema ni llegar a los extremos para pelear, que ya todo estaba hablado entre su familia y la mía”, contó María Palacio, abuela de la niña.
Estos no tenían todavía la totalidad de la plata por lo que los hombres los intimidaron, se marcharon y al regresar cometieron el crimen.
A pesar de que la bebé de un año alcanzó a ser llevada a un centro asistencial no la pudieron salvar porque no tenía signos vitales.
EL PILÓN conoció que los responsables posiblemente estarían envueltos en asuntos de microtráfico.
Con este nuevo caso ascendieron a 62 las muertes violentas por arma de fuego, arma blanca y elemento contundente registradas en lo corrido del año en la capital del Cesar.