Doris Adriana Niño es un nombre que siempre estará ligado a la historia del fallecido cantante Diomedes Díaz, y que cuya muerte aún teje varias preguntas. Los seguidores de esta trágica historia siempre se han preguntado cómo llegó Doris Adriana Niño a la vida de Diomedes.

En el reciente documental estrenado por la plataforma de Netflix llamado ‘Diomedes: el ídolo, el misterio y la tragedia’ se contó gran parte de la historia que dividió en dos la vida del artista de La Junta.

Mucho se habla de cómo sucedió el hecho, que aún tiene dudas y lagunas, pero poco de quién era y cómo llegó Niño a la vida del intérprete que inmortalizó canciones como ‘La ventana marroncita’, ‘La envidia’, ‘La plata’, entre otras.

Doris Adriana Niño, nacida en la fría Bogotá, fue ingeniera y creó su propia escuela de aprendizaje de computación llamada ‘Escuela Canadiense de Sistemas’.

Doris y ‘El cacique de La Junta’ se conocieron en el año 1995, los presentó un musico de Diomedes, según se relató en dicho documental. Ella tenía gran admiración por su música y por el artista, a tal punto que decidió terminar una relación sentimental porque su pareja sintió celos de la amistad que comenzó a entablar con Díaz.

Su hermano Rodrigo Niño, según relató en el documental, jamás estuvo de acuerdo en esa amistad, y le advirtió a su hermana que se alejara de Diomedes, ya que este tenía múltiples escándalos que lo rodeaban, pero ella hizo caso omiso.

Doris, según Diomedes Díaz, fue amiga de Consuelo, última esposa del artista y con quien tuvo 4 hijos: Fredy José, Carmen Consuelo y Katiuska, y quien también fue condenada por la muerte de Niño.
Además, en el documental de Netflix quedó claro que el día del “accidente” donde ocurre la muerte de Niño, Consuelo se encontraba en el apartamento donde sucedieron los hechos.

Según contó Rodrigo, hermano de la víctima, Doris cayó en depresión luego de que el intérprete de ‘La inconforme’ intentara golpearla. Además, comentó que era Diomedes quien insistentemente la buscaba, incluso la llamó un día antes de su muerte para que se vieran en su apartamento de la ciudad de Bogotá.
Osvaldo Álvarez, uno de los escoltas de Diomedes, fue el encargado de recoger a Doris y llevarla al apartamento donde la había citado. Allí, el artista se encontraba en una reunión con otros amigos donde el consumo de alcohol y drogas no se escatimó.

Se comentó que Doris y Consuelo tuvieron una fuerte discusión, ya que la Niño se enteró que Martínez esperaba un hijo del artista. Doris Adriana estuvo hasta las 5:00 a.m. en el apartamento, luego, entre confusos hechos, su cuerpo apareció en La Vereda de San Onofre, municipio de Combita, Boyacá.
Ante dicho hecho, se llevó a cabo el correspondiente levantamiento del cadáver y le realizaron una necropsia como persona N.N., y fue enterrada en una fosa común. Se conoció, además, que la confundieron con una trabajadora sexual, aunque meses más tarde el cuerpo fue reclamado por su hermano Rodrigo Niño.

Al principio se dijo que la muerte se dio por una sobredosis de cocaína, pero cuando Rodrigo se apodera del caso pudo constatar que la muerte fue por una asfixia mecánica provocada, y que incluso se determinó que hubo acceso carnal violento.

El artista Diomedes Díaz fue condenado por el delito de homicidio preterintencional a 12 años y 6 meses de prisión, pero los abogados del artista apelaron. Sin embargo, 6 años después el artista pagó cárcel por dicho delito, aunque con una rebaja condenatoria a 6 años y 6 meses de prisión de los cuales solo pagó 3 por buen comportamiento e impartir clase de música al resto de reclusas.