El título de mi tema de hoy surge de la controversia provocada por el premio, ‘Congo de Oro’, del carnaval de Barranquilla, que este año en la categoría de música vallenata fue otorgado al cantante Rafa Pérez. Por las sátiras al respecto, Michel Torres, un cantante de música vallenata poco conocido, en su cuenta de X, escribió: “La guerra de egos y la hipocresía es lo que hoy reina en nuestro género vallenato, colegas, recuerden que el sol brilla para todos. Disfruten sin envidia lo que logran con su esfuerzo; la competencia debe ser contigo mismo. Alegrarse del éxito del colega te hace más grande”. 

Mensaje digno de admiración, porque no solo toca al gremio artístico musical, sino a todas las labores de la humanidad, las cuales se deben hacer con plena sapiencia y maestría, además, con encomiable ética y moral, también con estética impecable, si los requisitos aludidos no se cumplen con el debido rigor; lo más probable es que, tarde o temprano, estaremos sentenciados al fracaso total y fatal.  

El columnista, Fausto Cotes Núñez, en su columna publicada por este periódico el pasado martes 20 de febrero, titulada “Los badulaques”, manifiesta: “…Ahora todo lo mueve el dinero en el escenario de los intereses creados donde la dignidad perdió su valor moral y ahora se tasa ante el modernismo actual a la par del dólar o del euro…”.

Coincidencialmente, Eloy Gutiérrez Anaya, en su columna “Si Cristo viniera hoy” también publicada en EL PILÓN de la misma fecha antedicha, comienza escribiendo: “Si Jesús se le diera por venir a la tierra por estos días, muy seguramente correría la misma suerte de lo que le pasó por allá en la Palestina del siglo I bajo el mandato de Herodes, puesto que es casi un hecho que lo volverían a matar, y no precisamente en la cruz, …”. Y finaliza su columna diciendo: “Si Cristo viene se va a encontrar con un mundo hostil, degenerado en todas sus formas, además que no podrá ir a visitar la tierra donde nació y vivió porque la va a encontrar destruida y saqueada y lo que dice llamarse el pueblo de Dios, hoy está lleno de odio masacrando a mujeres, niños y ancianos, por eso, Jesús no bajes, quédate allá arriba”.

Corolario 1: la humanidad en la búsqueda de superación casi siempre la ha logrado con la misma actuación; es decir, la mentalidad (inteligencia) de la humanidad no ha cambiado ni un ápice, por esto han persistido la discriminación, las guerras, la injusticia, la impunidad, la politización de todos los poderes; en fin, para completar la lista no me alcanza el espacio de la columna.

Lo que actualmente estamos viviendo los colombianos es ejemplo de lo susodicho. Si por lo menos lográramos convivir en paz se nos mejoraría la tan peligrosa situación. ¡¡Caramba!! Más de 60 años en guerra es la consecuencia de casi todos las malevolencias que estamos padeciendo y lo más grave, cada día peor por el oscurantismo informativo que bien describe, Darío Arregocés Baute, en su columna de EL PILÓN del pasado lunes 19 de febrero.

Corolario 2: aplausos a Michel Torres, el joven cantante cataquero que ya es más conocido. Ojalá que las nuevas generaciones de cantantes de Colombia y del mundo pensaran como él, para que en la humanidad reine la tolerancia y la benevolencia. 

Por José Romero Churio