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Editorial - 12 enero, 2014

La gallardía de los López

Bien recibida la decisión de la dinastía vallenata de los López, que renunció al homenaje que le rendirían en la cuadragésima séptima versión del Festival de la Leyenda Vallenata, para darle paso al reconocimiento a la vida y obra del gran ‘Cacique de La Junta’, Diomedes Díaz Maestre, uno de los máximos exponentes del folclor […]

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Bien recibida la decisión de la dinastía vallenata de los López, que renunció al homenaje que le rendirían en la cuadragésima séptima versión del Festival de la Leyenda Vallenata, para darle paso al reconocimiento a la vida y obra del gran ‘Cacique de La Junta’, Diomedes Díaz Maestre, uno de los máximos exponentes del folclor vallenato.

Y fue bien recibida porque inicialmente cuando las directivas de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata anunciaron a raíz de la muerte intempestiva del cantautor vallenato, que el Festival de este año que inicialmente se había previsto en honor de la dinastía López, también sería para resaltar el aporte musical de Diomedes, no cayó muy bien la noticia. Fue una decisión salomónica para unos, pero a otros nos les pareció acertada porque no era equilibrado hacer un homenaje a una familia que le ha aportado tanto al vallenato junto con un artista como ‘El Cacique’, que trasciende todos los límites imaginables e inimaginables del fervor y admiración popular.

Justo ahí los integrantes de la dinastía López sacaron a relucir su casta, su nobleza, humildad e inteligencia y desistieron del homenaje para que esta versión del Festival Vallenato, el más importante certamen a nivel nacional e internacional de música vallenata, se dedicara exclusivamente a Diomedes Díaz. Su sabia y oportuna decisión los hace más grandes porque así como desde esta familia contribuyeron a la carrera del ‘Cacique de La Junta, ahora luego de su muerte, siguen demostrando su apoyo y reconocimiento al cantautor.

Pablo, padre fallecido, Miguel hijo, Álvaro nieto, Elberto (‘El Debe’) hijo, Navin primo, reyes profesionales, así como Alfonso –‘Poncho’, rey aficionado (Q.E.P.D) y Pablo (cajero) junto con Román, nieto, son la muestra de una verdadera dinastía, que más allá de sus grandes aportes a la cultura vallenata, que enriquecieron el folclor, dan ejemplo de gallardía, haciéndole honor a las enseñanzas de la cabeza de la familia, como lo fue Pablo López.

Esta experiencia es para la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata un campanazo de alerta, para que reflexionen sobre los futuros homenajes. ¿Hay que esperar a que fallezcan los grandes exponentes del vallenato para dedicarles un Festival? ¿Cuál es el criterio que utilizan los directivos de la Fundación para escoger a los personajes a homenajear en cada Festival? ¿Se hace necesario que el Festival rinda homenaje a alguien todos los años? Los López serán homenajeados en el 2015 y para el 2016 deben pensar en uno grande, el tres veces rey vallenato, Alfredo Gutiérrez.

Editorial
12 enero, 2014

La gallardía de los López

Bien recibida la decisión de la dinastía vallenata de los López, que renunció al homenaje que le rendirían en la cuadragésima séptima versión del Festival de la Leyenda Vallenata, para darle paso al reconocimiento a la vida y obra del gran ‘Cacique de La Junta’, Diomedes Díaz Maestre, uno de los máximos exponentes del folclor […]


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Bien recibida la decisión de la dinastía vallenata de los López, que renunció al homenaje que le rendirían en la cuadragésima séptima versión del Festival de la Leyenda Vallenata, para darle paso al reconocimiento a la vida y obra del gran ‘Cacique de La Junta’, Diomedes Díaz Maestre, uno de los máximos exponentes del folclor vallenato.

Y fue bien recibida porque inicialmente cuando las directivas de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata anunciaron a raíz de la muerte intempestiva del cantautor vallenato, que el Festival de este año que inicialmente se había previsto en honor de la dinastía López, también sería para resaltar el aporte musical de Diomedes, no cayó muy bien la noticia. Fue una decisión salomónica para unos, pero a otros nos les pareció acertada porque no era equilibrado hacer un homenaje a una familia que le ha aportado tanto al vallenato junto con un artista como ‘El Cacique’, que trasciende todos los límites imaginables e inimaginables del fervor y admiración popular.

Justo ahí los integrantes de la dinastía López sacaron a relucir su casta, su nobleza, humildad e inteligencia y desistieron del homenaje para que esta versión del Festival Vallenato, el más importante certamen a nivel nacional e internacional de música vallenata, se dedicara exclusivamente a Diomedes Díaz. Su sabia y oportuna decisión los hace más grandes porque así como desde esta familia contribuyeron a la carrera del ‘Cacique de La Junta, ahora luego de su muerte, siguen demostrando su apoyo y reconocimiento al cantautor.

Pablo, padre fallecido, Miguel hijo, Álvaro nieto, Elberto (‘El Debe’) hijo, Navin primo, reyes profesionales, así como Alfonso –‘Poncho’, rey aficionado (Q.E.P.D) y Pablo (cajero) junto con Román, nieto, son la muestra de una verdadera dinastía, que más allá de sus grandes aportes a la cultura vallenata, que enriquecieron el folclor, dan ejemplo de gallardía, haciéndole honor a las enseñanzas de la cabeza de la familia, como lo fue Pablo López.

Esta experiencia es para la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata un campanazo de alerta, para que reflexionen sobre los futuros homenajes. ¿Hay que esperar a que fallezcan los grandes exponentes del vallenato para dedicarles un Festival? ¿Cuál es el criterio que utilizan los directivos de la Fundación para escoger a los personajes a homenajear en cada Festival? ¿Se hace necesario que el Festival rinda homenaje a alguien todos los años? Los López serán homenajeados en el 2015 y para el 2016 deben pensar en uno grande, el tres veces rey vallenato, Alfredo Gutiérrez.