Esta semana, se despidió Mercedes Barcha, la esposa de Gabriel García Márquez, por lo tanto, ‘La Gaba’. Así la conocía el mundo intelectual donde pasó su vida, acompañando a su esposo, periodista y escritor, premio nobel de literatura de los mejores de la lengua española en los últimos 60 años, dicen los expertos. Detrás de […]
Esta semana, se despidió Mercedes Barcha, la esposa de Gabriel García Márquez, por lo tanto, ‘La Gaba’. Así la conocía el mundo intelectual donde pasó su vida, acompañando a su esposo, periodista y escritor, premio nobel de literatura de los mejores de la lengua española en los últimos 60 años, dicen los expertos.
Detrás de un gran hombre siempre está una gran mujer. A veces varias. De Mercedes se ha dicho todo positivo, por parte de sus amigos cercanos; sin ella, por ejemplo, ‘Gabito’ tal vez no hubiera llegado tan lejos. En lo individual fue una gran mujer, lectora, práctica, intuitiva, comprensiva, preventiva, economista, madre y protectora ejemplar. Valledupar y el Cesar, necesitan urgente una ‘Gaba’. Mi colega y gran amigo Antonio María Araujo, comentaba en este mismo diario la falta de líderes políticos locales. O mejor líderes libres, capaces, independientes, visionarios.
Valledupar tiene en su historia mujeres valiosas, inicia con María Concepción Loperena Ustáriz de Fernández de Castro. Por apellidos no era, tuvo suficientes. Muchos años después en la historia cercana, ‘La Cacica’ Consuelo Araujo en la cultura, Rita Fernández en la música, o Mary Daza en las letras, son apenas una mínima e incompleta muestra de lo maternal, centenaria y bravía como es esta ciudad. Son tantas y tan desconocidas que podemos escribir volúmenes con sus historias, desde la cumbre hasta el más sencillo de los oficios, desde las grandes maestras, hasta las humildes lavanderas del Guatapurí, o aquellas que en el oficio más antiguos del mundo, dividieron su felicidad, para que otros tuvieran momentos felices.
El Doctor Martínez Zuleta tenía una lista de su época, fantástica. El folclor vallenato, por ejemplo tiene muchas mujeres inspiradoras con nombre y apellidos, Carmen Gómez, Carmen Bracho, ‘La Maye’ Arzuaga, Carmen Díaz, Joselina Daza, Isabel Martínez, Lola la Negra, Matildelina, y sigue la lista, Esperanza, Marily, Agustinita, hasta Mercedes con la autoría del maestro Adolfo Pacheco.
En la política también la lista es notable, algunas recordadas, otras olvidadas, porque el olvido, a veces es más fuerte que la memoria. Hay muchas mujeres candidatas a algo, pero ellas mismas son quienes se oponen al mismo género, son mayoría como electoras, pero en las elecciones votan contrarias.
Es bueno recordar que no existe una persona tan capaz de insultar a otra con tanta fuerza que una mujer a otra. Por celos, caprichos, envidias, dinero, poder. De zorras y perras, nos las bajan, y eso en voz baja, cuando alzan la voz es mejor no decirlo.
¿Dónde estará ‘La Gaba’ vallenata? ¿En alguna universidad local? ¿En la Asamblea o el Concejo vallenato? ¿En alguna clínica como científica? ¿En la capital peleando una terna donde todos sean suyos? ¿En los tribunales del departamento, en los campos arroceros o ganaderos o en el sector minero?
La Loperena donó una gran cantidad de caballos para nuestra libertad, hoy necesitamos una yegua brava que nos saque del charco, o una potranca capaz de ilusionarnos, pero como necesitamos que sea trabajadora, una mula puede ser útil, muy útil.
Ojalá que luego del encierro “coviddiano”, salga esa potra zaina a salvarnos, hay muchos caballos viejos dispuestos a marchar con ella, y si nos deja montar, mejor. El potrero está listo, el pasto verde, la silla nueva y las espuelas, aunque usadas, se afilan para hacer camino al trotar. La esperamos, no importa sea centenaria.
Esta semana, se despidió Mercedes Barcha, la esposa de Gabriel García Márquez, por lo tanto, ‘La Gaba’. Así la conocía el mundo intelectual donde pasó su vida, acompañando a su esposo, periodista y escritor, premio nobel de literatura de los mejores de la lengua española en los últimos 60 años, dicen los expertos. Detrás de […]
Esta semana, se despidió Mercedes Barcha, la esposa de Gabriel García Márquez, por lo tanto, ‘La Gaba’. Así la conocía el mundo intelectual donde pasó su vida, acompañando a su esposo, periodista y escritor, premio nobel de literatura de los mejores de la lengua española en los últimos 60 años, dicen los expertos.
Detrás de un gran hombre siempre está una gran mujer. A veces varias. De Mercedes se ha dicho todo positivo, por parte de sus amigos cercanos; sin ella, por ejemplo, ‘Gabito’ tal vez no hubiera llegado tan lejos. En lo individual fue una gran mujer, lectora, práctica, intuitiva, comprensiva, preventiva, economista, madre y protectora ejemplar. Valledupar y el Cesar, necesitan urgente una ‘Gaba’. Mi colega y gran amigo Antonio María Araujo, comentaba en este mismo diario la falta de líderes políticos locales. O mejor líderes libres, capaces, independientes, visionarios.
Valledupar tiene en su historia mujeres valiosas, inicia con María Concepción Loperena Ustáriz de Fernández de Castro. Por apellidos no era, tuvo suficientes. Muchos años después en la historia cercana, ‘La Cacica’ Consuelo Araujo en la cultura, Rita Fernández en la música, o Mary Daza en las letras, son apenas una mínima e incompleta muestra de lo maternal, centenaria y bravía como es esta ciudad. Son tantas y tan desconocidas que podemos escribir volúmenes con sus historias, desde la cumbre hasta el más sencillo de los oficios, desde las grandes maestras, hasta las humildes lavanderas del Guatapurí, o aquellas que en el oficio más antiguos del mundo, dividieron su felicidad, para que otros tuvieran momentos felices.
El Doctor Martínez Zuleta tenía una lista de su época, fantástica. El folclor vallenato, por ejemplo tiene muchas mujeres inspiradoras con nombre y apellidos, Carmen Gómez, Carmen Bracho, ‘La Maye’ Arzuaga, Carmen Díaz, Joselina Daza, Isabel Martínez, Lola la Negra, Matildelina, y sigue la lista, Esperanza, Marily, Agustinita, hasta Mercedes con la autoría del maestro Adolfo Pacheco.
En la política también la lista es notable, algunas recordadas, otras olvidadas, porque el olvido, a veces es más fuerte que la memoria. Hay muchas mujeres candidatas a algo, pero ellas mismas son quienes se oponen al mismo género, son mayoría como electoras, pero en las elecciones votan contrarias.
Es bueno recordar que no existe una persona tan capaz de insultar a otra con tanta fuerza que una mujer a otra. Por celos, caprichos, envidias, dinero, poder. De zorras y perras, nos las bajan, y eso en voz baja, cuando alzan la voz es mejor no decirlo.
¿Dónde estará ‘La Gaba’ vallenata? ¿En alguna universidad local? ¿En la Asamblea o el Concejo vallenato? ¿En alguna clínica como científica? ¿En la capital peleando una terna donde todos sean suyos? ¿En los tribunales del departamento, en los campos arroceros o ganaderos o en el sector minero?
La Loperena donó una gran cantidad de caballos para nuestra libertad, hoy necesitamos una yegua brava que nos saque del charco, o una potranca capaz de ilusionarnos, pero como necesitamos que sea trabajadora, una mula puede ser útil, muy útil.
Ojalá que luego del encierro “coviddiano”, salga esa potra zaina a salvarnos, hay muchos caballos viejos dispuestos a marchar con ella, y si nos deja montar, mejor. El potrero está listo, el pasto verde, la silla nueva y las espuelas, aunque usadas, se afilan para hacer camino al trotar. La esperamos, no importa sea centenaria.