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Columnista - 27 julio, 2021

La fuerza de las palabras

El padre amigo Juan Carlos Mendoza Vásquez propuso una simbólica reacción bravucona porque el colega columnista de este diario José Manuel Aponte Martínez lo exhortó a que se terciara una Mini Uzi en la sotana y listo. Develado. Me apropié de contestarle y así lo advertí en el grupo de WhatsApp de columnistas de EL […]

El padre amigo Juan Carlos Mendoza Vásquez propuso una simbólica reacción bravucona porque el colega columnista de este diario José Manuel Aponte Martínez lo exhortó a que se terciara una Mini Uzi en la sotana y listo. Develado.

Me apropié de contestarle y así lo advertí en el grupo de WhatsApp de columnistas de EL PILÓN. El padre Mendoza -Mendoza de los del otro extremo- me hubo de ripostar, haciéndome esta admonición: “Le sugiero mejor le conteste a Jesús de Nazaret y los valores de paz, amor y reconciliación que nos enseñó. Y enseguida agregó: “Esperemos a ver el martes. Así le responderé el miércoles. Je je je”.

Ahí va. Le responderé con la biblia en mano, que divinamente ilustra que lo que se lee, escucha, piensa y dice tiene mucho significado, especialmente si se quiere ser un discípulo de Jesús. En pocas palabras, invita a reparar en el contenido de lo que siempre se dice.

A la yugular del Padre, dos salmos: “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”. -Salmos 19:14-. “Yo dije: Atenderé a mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con freno. En tanto que el impío esté delante de mí”: -Salmos 39:1- El estupendo ‘monero’ Deivi Safadi, en su técnica usual, lo recoge en sus rasgos más marcados para resaltar el sesgo de las palabras que arguye.

En su develación contextual, el reverendo opina y sus vocablos registran válidas inclinaciones humanas e ideológicas, más allá de su formación confesional. Las palabras lo describen en su dimensión exacta, como a quien esto escribe. He aquí el atisbo de sus palabras, somos “únicos e irrepetibles, somos todos iguales en dignidad y diferentes en singularidad”.

Ahora, en primer lugar, siempre que se antecede una oración de la frase “con todo respeto” es porque enseguida viene un irrespeto. Segundo, en Colombia, al propio tiempo que se reclama la dejación de armas, se suplica desarmar el lenguaje. No se debe seguir disparando con tiros de palabras. Ello produce muertes.

En la técnica SUE (Empleo estratégico de la evidencia, en español) para la detección de mentiras se atiende lo que el sospechoso dice y no cómo lo dice. La violencia de las palabras y las expresiones sibilinas de odio conspiran contra esto: “Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas…. Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. -Santiago: 3:2-12-

Siempre que se opina sobre el Estado y el Gobierno se toma partida por nuestras inclinaciones ideológicas y partidistas, eso es inescindible, querido padre Mendoza: Corintios 10:13:13. No os ha tomado tentación, sino humana: más fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar, antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.

¡Basta ya de agitar las ideas y proclamas con el recurso de la reflexión, trazos y de las opiniones para continuar caldeando los ánimos y los espíritus! Desconfiad de los enunciados. Ha de meditarse lo que se dice, escribe y describe, dando importancia a lo que se dice y no cómo se dice. Colosenses 3:17: 17: Y todo lo que hacéis, sea de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por él. ¡Amén!

Columnista
27 julio, 2021

La fuerza de las palabras

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hugo Mendoza

El padre amigo Juan Carlos Mendoza Vásquez propuso una simbólica reacción bravucona porque el colega columnista de este diario José Manuel Aponte Martínez lo exhortó a que se terciara una Mini Uzi en la sotana y listo. Develado. Me apropié de contestarle y así lo advertí en el grupo de WhatsApp de columnistas de EL […]


El padre amigo Juan Carlos Mendoza Vásquez propuso una simbólica reacción bravucona porque el colega columnista de este diario José Manuel Aponte Martínez lo exhortó a que se terciara una Mini Uzi en la sotana y listo. Develado.

Me apropié de contestarle y así lo advertí en el grupo de WhatsApp de columnistas de EL PILÓN. El padre Mendoza -Mendoza de los del otro extremo- me hubo de ripostar, haciéndome esta admonición: “Le sugiero mejor le conteste a Jesús de Nazaret y los valores de paz, amor y reconciliación que nos enseñó. Y enseguida agregó: “Esperemos a ver el martes. Así le responderé el miércoles. Je je je”.

Ahí va. Le responderé con la biblia en mano, que divinamente ilustra que lo que se lee, escucha, piensa y dice tiene mucho significado, especialmente si se quiere ser un discípulo de Jesús. En pocas palabras, invita a reparar en el contenido de lo que siempre se dice.

A la yugular del Padre, dos salmos: “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”. -Salmos 19:14-. “Yo dije: Atenderé a mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con freno. En tanto que el impío esté delante de mí”: -Salmos 39:1- El estupendo ‘monero’ Deivi Safadi, en su técnica usual, lo recoge en sus rasgos más marcados para resaltar el sesgo de las palabras que arguye.

En su develación contextual, el reverendo opina y sus vocablos registran válidas inclinaciones humanas e ideológicas, más allá de su formación confesional. Las palabras lo describen en su dimensión exacta, como a quien esto escribe. He aquí el atisbo de sus palabras, somos “únicos e irrepetibles, somos todos iguales en dignidad y diferentes en singularidad”.

Ahora, en primer lugar, siempre que se antecede una oración de la frase “con todo respeto” es porque enseguida viene un irrespeto. Segundo, en Colombia, al propio tiempo que se reclama la dejación de armas, se suplica desarmar el lenguaje. No se debe seguir disparando con tiros de palabras. Ello produce muertes.

En la técnica SUE (Empleo estratégico de la evidencia, en español) para la detección de mentiras se atiende lo que el sospechoso dice y no cómo lo dice. La violencia de las palabras y las expresiones sibilinas de odio conspiran contra esto: “Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas…. Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. -Santiago: 3:2-12-

Siempre que se opina sobre el Estado y el Gobierno se toma partida por nuestras inclinaciones ideológicas y partidistas, eso es inescindible, querido padre Mendoza: Corintios 10:13:13. No os ha tomado tentación, sino humana: más fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar, antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.

¡Basta ya de agitar las ideas y proclamas con el recurso de la reflexión, trazos y de las opiniones para continuar caldeando los ánimos y los espíritus! Desconfiad de los enunciados. Ha de meditarse lo que se dice, escribe y describe, dando importancia a lo que se dice y no cómo se dice. Colosenses 3:17: 17: Y todo lo que hacéis, sea de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por él. ¡Amén!