Los huecos parecen ser un mal de nunca acabar en Valledupar, puesto que no dejan de aparecer enormes zanjas, grietas y fracturas que invaden las calles de la ciudad, representando un grave peligro tanto para los conductores como para la debilitada malla vial que evidentemente ya no aguanta un bache más.
Huecos y más huecos son el ‘pan de cada día’ de los conductores que se movilizan por Valledupar, donde las principales vías se encuentran en precario estado por falta de intervención. Aunque esta situación no es novedad, al parecer los gobiernos de turno se han encargado de tapar las imperfecciones de la malla vial con ‘pañitos de agua tibia’.
En el deterioro de la capa asfáltica influyen varios factores. De acuerdo con el ingeniero civil Francisco Javier Ustariz Acosta, la principal consecuencia del colapso de la malla vial se debe a la mala planificación o diseño inicial de las mismas al no considerar el aumento del parque automotor en la capital del Cesar, donde circulan alrededor de 70.000 motocicletas y cerca de 80.000 vehículos. Los conductores son los principales afectados, puesto que están expuestos a sufrir daños en sus vehículos y en el peor de los casos siniestros viales por intentar evadir los huecos.
“Se puede evidenciar que en la actualidad tenemos más volumen vehicular que hace diez años. El paso constante de la carga pesada en un tiempo alargado va a denotar fracturas y agrietamientos”, indicó el ingeniero.
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Pese a que en Valledupar han sido intervenidas algunas vías con pavimento flexible o rígido que deberían perdurar por unos 20 o 30 años, esto no basta. El ingeniero Ustariz Acosta aseguró que para que la capa asfáltica se mantenga debe hacerse un mantenimiento periódico de la misma y supervisar los arreglos realizados por los contratistas.
De otro lado están las obras que realizan las empresas de servicios públicos de la ciudad, que con frecuencia hacen intervenciones en las diferentes vías, agudizando su deterioro porque a la hora de instalar nuevas tuberías y hacer el reparcheo no se hace de la forma correcta. “Esto ocurre cuando se realiza la pavimentación, las redes sanitarias o hidráulicas quedan colapsadas porque en el diseño de alcantarillado no se tuvo en cuenta los edificios aledaños”, explicó el experto.
En la zona céntrica de la ciudad, exactamente en la carrera 19, las carreras 12 y 16; la avenida Los Cortijos, a lo largo de la vía que conduce hasta la glorieta del Pedazo de Acordeón, las avenidas Simón Bolívar y Fundación, en toda la transversal 23 del barrio Los Fundadores, entre otros tantos puntos de la ciudad, se pueden encontrar huecos de gran tamaño que ocasionan largas filas de vehículos que luchan por no caer en ellos.
En el año 2020 se ejecutó un contrato de reparcheo en algunos tramos para tapar 350 huecos de la ciudad que corresponden a 3.500 metros cuadrados en concreto rígido y 268 metros cúbicos en asfalto en la carrera cuarta, avenida Simón Bolívar, calle 44, zona del Mercado Público, zonas de las ferreterías y algunos barrios, con una inversión de 1.300 millones de pesos, según lo dieron a conocer el alcalde Mello Castro González y la entonces secretaria de Obras, María Raíza Fuentes.
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No obstante, al transcurrir casi un año desde esa intervención los huecos parecen ser un mal de nunca acabar en Valledupar, puesto que no de dejan de aparecer enormes ‘cráteres’, zanjas, grietas y fracturas que invaden las calles de la ciudad, representando un grave peligro tanto para los conductores como para la debilitada malla vial que evidentemente ya no aguanta un bache más.
El actual secretario de Obras Municipal, Efraín Quintero, dijo a EL PILÓN que el municipio no ha podido dar continuidad al mejoramiento de las vías en Valledupar por falta de recursos. “Queríamos intervenir más, pero no tenemos los recursos. Por eso acortamos el proyecto por 600 millones de pesos para tratar las vías de más urgencia”, explicó el funcionario.
Asimismo manifestó que se hará reparcheo a 3.200 metros cuadrados de pavimento, esperando iniciar las obras en 20 días. “La intervención es necesaria. Queremos brindar seguridad vial porque entendemos la preocupación que esto genera”, enfatizó.
El funcionario señaló además que se prevé poder garantizar el buen estado de las vías, teniendo en cuenta que se acerca la realización del Festival vallenato y por ende la llegada de turistas a la ciudad.
Por otro lado agregó que aunque las obras de reparcheo se hacen cada dos años en Valledupar hay estructuras viales de más de 25 años que requieren una solución definitiva. “Vemos necesaria la construcción total y nueva de algunas vías como la avenida Simón Bolívar. Esta es una de las primeras que será intervenida en días próximos”, puntualizó.
Por: Andreina Galvez
Los huecos parecen ser un mal de nunca acabar en Valledupar, puesto que no dejan de aparecer enormes zanjas, grietas y fracturas que invaden las calles de la ciudad, representando un grave peligro tanto para los conductores como para la debilitada malla vial que evidentemente ya no aguanta un bache más.
Huecos y más huecos son el ‘pan de cada día’ de los conductores que se movilizan por Valledupar, donde las principales vías se encuentran en precario estado por falta de intervención. Aunque esta situación no es novedad, al parecer los gobiernos de turno se han encargado de tapar las imperfecciones de la malla vial con ‘pañitos de agua tibia’.
En el deterioro de la capa asfáltica influyen varios factores. De acuerdo con el ingeniero civil Francisco Javier Ustariz Acosta, la principal consecuencia del colapso de la malla vial se debe a la mala planificación o diseño inicial de las mismas al no considerar el aumento del parque automotor en la capital del Cesar, donde circulan alrededor de 70.000 motocicletas y cerca de 80.000 vehículos. Los conductores son los principales afectados, puesto que están expuestos a sufrir daños en sus vehículos y en el peor de los casos siniestros viales por intentar evadir los huecos.
“Se puede evidenciar que en la actualidad tenemos más volumen vehicular que hace diez años. El paso constante de la carga pesada en un tiempo alargado va a denotar fracturas y agrietamientos”, indicó el ingeniero.
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Pese a que en Valledupar han sido intervenidas algunas vías con pavimento flexible o rígido que deberían perdurar por unos 20 o 30 años, esto no basta. El ingeniero Ustariz Acosta aseguró que para que la capa asfáltica se mantenga debe hacerse un mantenimiento periódico de la misma y supervisar los arreglos realizados por los contratistas.
De otro lado están las obras que realizan las empresas de servicios públicos de la ciudad, que con frecuencia hacen intervenciones en las diferentes vías, agudizando su deterioro porque a la hora de instalar nuevas tuberías y hacer el reparcheo no se hace de la forma correcta. “Esto ocurre cuando se realiza la pavimentación, las redes sanitarias o hidráulicas quedan colapsadas porque en el diseño de alcantarillado no se tuvo en cuenta los edificios aledaños”, explicó el experto.
En la zona céntrica de la ciudad, exactamente en la carrera 19, las carreras 12 y 16; la avenida Los Cortijos, a lo largo de la vía que conduce hasta la glorieta del Pedazo de Acordeón, las avenidas Simón Bolívar y Fundación, en toda la transversal 23 del barrio Los Fundadores, entre otros tantos puntos de la ciudad, se pueden encontrar huecos de gran tamaño que ocasionan largas filas de vehículos que luchan por no caer en ellos.
En el año 2020 se ejecutó un contrato de reparcheo en algunos tramos para tapar 350 huecos de la ciudad que corresponden a 3.500 metros cuadrados en concreto rígido y 268 metros cúbicos en asfalto en la carrera cuarta, avenida Simón Bolívar, calle 44, zona del Mercado Público, zonas de las ferreterías y algunos barrios, con una inversión de 1.300 millones de pesos, según lo dieron a conocer el alcalde Mello Castro González y la entonces secretaria de Obras, María Raíza Fuentes.
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No obstante, al transcurrir casi un año desde esa intervención los huecos parecen ser un mal de nunca acabar en Valledupar, puesto que no de dejan de aparecer enormes ‘cráteres’, zanjas, grietas y fracturas que invaden las calles de la ciudad, representando un grave peligro tanto para los conductores como para la debilitada malla vial que evidentemente ya no aguanta un bache más.
El actual secretario de Obras Municipal, Efraín Quintero, dijo a EL PILÓN que el municipio no ha podido dar continuidad al mejoramiento de las vías en Valledupar por falta de recursos. “Queríamos intervenir más, pero no tenemos los recursos. Por eso acortamos el proyecto por 600 millones de pesos para tratar las vías de más urgencia”, explicó el funcionario.
Asimismo manifestó que se hará reparcheo a 3.200 metros cuadrados de pavimento, esperando iniciar las obras en 20 días. “La intervención es necesaria. Queremos brindar seguridad vial porque entendemos la preocupación que esto genera”, enfatizó.
El funcionario señaló además que se prevé poder garantizar el buen estado de las vías, teniendo en cuenta que se acerca la realización del Festival vallenato y por ende la llegada de turistas a la ciudad.
Por otro lado agregó que aunque las obras de reparcheo se hacen cada dos años en Valledupar hay estructuras viales de más de 25 años que requieren una solución definitiva. “Vemos necesaria la construcción total y nueva de algunas vías como la avenida Simón Bolívar. Esta es una de las primeras que será intervenida en días próximos”, puntualizó.
Por: Andreina Galvez