Decenas de seguidores de ‘El Cacique’ se acercaron al cementerio Jardines del Eccehomo de Valledupar a rendirle tributo en su noveno aniversario. Serenata con mariachis y vallenatos.
La mañana de este 22 de diciembre el cementerio Jardines del Eccehomo parecía un festival vallenato en lugar de un camposanto. El motivo no podía ser otro que la conmemoración del aniversario número 9 de Diomedes Díaz.
Desde tempranas horas, amigos y familiares de ‘El Cacique’, acompañados de decenas de seguidores, llegaron a la última morada a rendirle tributo al máximo ídolo del vallenato que partió del mundo terrenal dejando un legado musical que permanece vigente.
Desde serenata con rancheras a cargo de un mariachis -género que le gustaba mucho a Diomedes- hasta la interpretación de canciones clásicas en la voz de sobrinos y hermanos se pudieron observar la mañana de este jueves en la última morada del cantante nacido en La Junta, La Guajira.
También hubo versos, anécdotas, venta de suvenires, no faltó el Old Parr, todo en medio de un homenaje como quizás le hubiera gustado a Diomedes que lo celebraran. Una eucaristía también hizo parte de la jornada ‘diomedista’. Todo debajo de una carpa que servía de escenario para el tributo al ídolo de multitudes.
“A nosotros como familia nos llena de regocijo y alegría de ver que a Diomedes cada día la gente lo escucha más, lo quieren más, va creciendo un semillero de muchachos seguidores de Diomedes que llegan donde Mama Vila, yo pienso que vamos a tener Diomedes para rato”, dijo Elver Díaz, hermano de Diomedes quien organizó la programación junto a Joaquín Guillén, exmánager de ‘El Cacique’.
Hasta de la Sierra Nevada bajó hasta Valledupar un grupo de indígenas arhuacos a rendirle homenaje, a ‘El Cacique de La Junta’.
Uno de ellos era Giovani Robles quien, con la indumentaria propia de su etnia, llegó al cementerio para cantarle una canción titulada ‘Después de un día de lluvia’ que compuso en honor al cantautor.
“Uno de los artistas más respetados y queridos, no dejo de homenajearlo, todos los 22 vengo, es sagrado para mí, me gustaba su humildad, le sabía llegar a la gente, no se sentía más que nadie y no le gustaba que el indígena se quedara callado. ‘Hay que hablar’, nos decía”, dijo el ‘hermano mayor’ seguidor de Diomedes.
Vallenatos como ‘tú eres la reina’, ‘Ilusiones’ o ’Sin mediar distancias’, pero también rancheras como ‘El rey’ y ‘Amor eterno’, sonaron en honor a ‘El Cacique’.
En medio de la romería de personas resaltaba la camisa amarilla de Alfredo Corzo, estampada con los retratos de Diomedes Díaz y Martín Elías. Corzo es fanático de ‘El Cacique’ desde niño y no quiso fallarle a su ídolo. “Sigue vivo y sigue siendo el número uno, el máximo exponente del folclor, nos ha dejado un legado para toda la humanidad. Desde niño lo he seguido, porque le compone a todo, a viuda, hijos, padres, a todo”, señaló.
El amigo fiel de Diomedes, el que siempre ha estado ahí, Joaquín Guillén, volvió a cumplir “la misión” que se encomendó hasta el día de su muerte de celebrar cada aniversario.
“Es una misión mía; mientras yo esté vivo voy a hacerle este homenaje a mi compadre Diomedes, yo soy lo que soy por Diomedes Díaz. Todo esto que se vive se lo ganó Diomedes con sus cantos, con la forma que quería él a su fanaticada”, señaló ‘Joaco’.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN
Decenas de seguidores de ‘El Cacique’ se acercaron al cementerio Jardines del Eccehomo de Valledupar a rendirle tributo en su noveno aniversario. Serenata con mariachis y vallenatos.
La mañana de este 22 de diciembre el cementerio Jardines del Eccehomo parecía un festival vallenato en lugar de un camposanto. El motivo no podía ser otro que la conmemoración del aniversario número 9 de Diomedes Díaz.
Desde tempranas horas, amigos y familiares de ‘El Cacique’, acompañados de decenas de seguidores, llegaron a la última morada a rendirle tributo al máximo ídolo del vallenato que partió del mundo terrenal dejando un legado musical que permanece vigente.
Desde serenata con rancheras a cargo de un mariachis -género que le gustaba mucho a Diomedes- hasta la interpretación de canciones clásicas en la voz de sobrinos y hermanos se pudieron observar la mañana de este jueves en la última morada del cantante nacido en La Junta, La Guajira.
También hubo versos, anécdotas, venta de suvenires, no faltó el Old Parr, todo en medio de un homenaje como quizás le hubiera gustado a Diomedes que lo celebraran. Una eucaristía también hizo parte de la jornada ‘diomedista’. Todo debajo de una carpa que servía de escenario para el tributo al ídolo de multitudes.
“A nosotros como familia nos llena de regocijo y alegría de ver que a Diomedes cada día la gente lo escucha más, lo quieren más, va creciendo un semillero de muchachos seguidores de Diomedes que llegan donde Mama Vila, yo pienso que vamos a tener Diomedes para rato”, dijo Elver Díaz, hermano de Diomedes quien organizó la programación junto a Joaquín Guillén, exmánager de ‘El Cacique’.
Hasta de la Sierra Nevada bajó hasta Valledupar un grupo de indígenas arhuacos a rendirle homenaje, a ‘El Cacique de La Junta’.
Uno de ellos era Giovani Robles quien, con la indumentaria propia de su etnia, llegó al cementerio para cantarle una canción titulada ‘Después de un día de lluvia’ que compuso en honor al cantautor.
“Uno de los artistas más respetados y queridos, no dejo de homenajearlo, todos los 22 vengo, es sagrado para mí, me gustaba su humildad, le sabía llegar a la gente, no se sentía más que nadie y no le gustaba que el indígena se quedara callado. ‘Hay que hablar’, nos decía”, dijo el ‘hermano mayor’ seguidor de Diomedes.
Vallenatos como ‘tú eres la reina’, ‘Ilusiones’ o ’Sin mediar distancias’, pero también rancheras como ‘El rey’ y ‘Amor eterno’, sonaron en honor a ‘El Cacique’.
En medio de la romería de personas resaltaba la camisa amarilla de Alfredo Corzo, estampada con los retratos de Diomedes Díaz y Martín Elías. Corzo es fanático de ‘El Cacique’ desde niño y no quiso fallarle a su ídolo. “Sigue vivo y sigue siendo el número uno, el máximo exponente del folclor, nos ha dejado un legado para toda la humanidad. Desde niño lo he seguido, porque le compone a todo, a viuda, hijos, padres, a todo”, señaló.
El amigo fiel de Diomedes, el que siempre ha estado ahí, Joaquín Guillén, volvió a cumplir “la misión” que se encomendó hasta el día de su muerte de celebrar cada aniversario.
“Es una misión mía; mientras yo esté vivo voy a hacerle este homenaje a mi compadre Diomedes, yo soy lo que soy por Diomedes Díaz. Todo esto que se vive se lo ganó Diomedes con sus cantos, con la forma que quería él a su fanaticada”, señaló ‘Joaco’.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN