La iglesia católica se manifestó ante la posible aplicación de la eutanasia en los menores, argumentando que “el propósito de la reglamentación ordenada por la Corte Constitucional va en contra vía del principio constitucional de defensa de la vida".
La iglesia católica se manifestó ante la posible aplicación de la eutanasia en los menores, argumentando que “el propósito de la reglamentación ordenada por la Corte Constitucional va en contra vía del principio constitucional de defensa de la vida”.
Quienes se manifestaron en el comunicado, fueron monseñor Óscar Urbina, presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC); monseñor Ricardo Toro, vicepresidente; y monseñor Elkin Álvarez, Secretario General; los obispos les recomendaron a las autoridades fomentar “acciones que mitiguen la cultura facilista y del descarte”.
Además, los religiosos manifestaron que “no se puede jugar con la vida, y que este procedimiento viola la dignidad de la persona.
Para los católicos esto llevaría a pensar que su existencia es menos digna y valiosa e hicieron un llamado al estado colombiano para que dirija “más esfuerzos en la prestación digna, eficaz y humanizante de los servicios de salud”.
La iglesia católica se manifestó ante la posible aplicación de la eutanasia en los menores, argumentando que “el propósito de la reglamentación ordenada por la Corte Constitucional va en contra vía del principio constitucional de defensa de la vida".
La iglesia católica se manifestó ante la posible aplicación de la eutanasia en los menores, argumentando que “el propósito de la reglamentación ordenada por la Corte Constitucional va en contra vía del principio constitucional de defensa de la vida”.
Quienes se manifestaron en el comunicado, fueron monseñor Óscar Urbina, presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC); monseñor Ricardo Toro, vicepresidente; y monseñor Elkin Álvarez, Secretario General; los obispos les recomendaron a las autoridades fomentar “acciones que mitiguen la cultura facilista y del descarte”.
Además, los religiosos manifestaron que “no se puede jugar con la vida, y que este procedimiento viola la dignidad de la persona.
Para los católicos esto llevaría a pensar que su existencia es menos digna y valiosa e hicieron un llamado al estado colombiano para que dirija “más esfuerzos en la prestación digna, eficaz y humanizante de los servicios de salud”.