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Columnista - 2 septiembre, 2019

La embajadora vitalicia de la música vallenata

La profesora Marina Quintero es una distinguida investigadora, difusora y defensora de la tradición musical del vallenato. Hace 38 años dirige el programa “Una voz y un acordeón” por la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, y hace tres años creó la cátedra ‘Música de acordeón del Caribe colombiano’, en la misma Universidad. Los […]

La profesora Marina Quintero es una distinguida investigadora, difusora y defensora de la tradición musical del vallenato. Hace 38 años dirige el programa “Una voz y un acordeón” por la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, y hace tres años creó la cátedra ‘Música de acordeón del Caribe colombiano’, en la misma Universidad. Los que conocen su trabajo académico y musical, no dudan en reconocerla como embajadora vitalicia de la música vallenata.

En la memoria de Marina Quintero convergen los postulados luminosos de la docencia y la investigación; y en sus sentimientos, las afinidades imaginantes de la poesía y la música. Ella es esencialmente palabra: palabra pensada y palabra sonora. La música brota en su piel, como si por dentro sonaran las cuerdas de una guitarra o los acordes de un violín.

Pero, además, desde sus cercanías con el bolero y con la música del Caribe colombiano, surge la pasión por el canto vallenato. A ella se la puede describir con los versos de Emiro Zuleta: “Si alguno se atreviera a mirar mi corazón/ notaría en el instante que yo soy vallenato/ tiene figura de acordeón/ y sus latidos son un canto”.

Marina es ocañera de nacimiento, pero desde hace mucho tiempo reside en Medellín, donde labora como docente de la Universidad de Antioquia; tiene en su haber dos títulos de licenciatura: uno en Psicología y otro en Pedagogía, y es Magister en Educación, Orientación y Consejería. Ha publicado varios libros, entre ellos: Introducción a la Psicología. Psicoanálisis: fundamentación histórica y epistemológica. Aulas al micrófono. Gustavo Gutiérrez Cabello: el poeta de la añoranza. Y el más reciente, Juglares y trovadores del Caribe colombiano.

Admiradora y amiga de Consuelo Araujo, Cecilia Monsalvo y Lolita Acosta, la trinidad sublime por muchos años de la organización del Festival Vallenato. Ha grabado siete albúmenes discográficos: Música del alma (2005), Identidad vallenata (2006), Tanto que te canto (2009), Escalona ¡vive! (2009), Tradición Caribe colombiano (2013), Patrimonio Vallenato Son Vol.1 (2015), Patrimonio Vallenato Son Vol.2 (2019).

Todo este acervo de experiencia en el campo de la investigación respalda su talante de conferencista en diferentes escenarios de Colombia. Es una asidua participante de foros del Festival Vallenato, y en algunas ocasiones ha oficiado como jurado en el concurso de canción inédita. Este año la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata le hizo un reconocimiento por sus aportes en la difusión y defensa del patrimonio cultural de la música vallenata.

EI mes anterior, la Universidad de Antioquia le rindió un homenaje, y en septiembre la Gobernación le entregará la distinción “Estrella de Oro de la Cultura de Antioquia”. La capital del Cesar, que pronto será declarada por la Unesco Ciudad creativa de la música, está en el deber de rendirle un homenaje a esta ferviente enamorada de Valledupar y su música.

Columnista
2 septiembre, 2019

La embajadora vitalicia de la música vallenata

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

La profesora Marina Quintero es una distinguida investigadora, difusora y defensora de la tradición musical del vallenato. Hace 38 años dirige el programa “Una voz y un acordeón” por la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, y hace tres años creó la cátedra ‘Música de acordeón del Caribe colombiano’, en la misma Universidad. Los […]


La profesora Marina Quintero es una distinguida investigadora, difusora y defensora de la tradición musical del vallenato. Hace 38 años dirige el programa “Una voz y un acordeón” por la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, y hace tres años creó la cátedra ‘Música de acordeón del Caribe colombiano’, en la misma Universidad. Los que conocen su trabajo académico y musical, no dudan en reconocerla como embajadora vitalicia de la música vallenata.

En la memoria de Marina Quintero convergen los postulados luminosos de la docencia y la investigación; y en sus sentimientos, las afinidades imaginantes de la poesía y la música. Ella es esencialmente palabra: palabra pensada y palabra sonora. La música brota en su piel, como si por dentro sonaran las cuerdas de una guitarra o los acordes de un violín.

Pero, además, desde sus cercanías con el bolero y con la música del Caribe colombiano, surge la pasión por el canto vallenato. A ella se la puede describir con los versos de Emiro Zuleta: “Si alguno se atreviera a mirar mi corazón/ notaría en el instante que yo soy vallenato/ tiene figura de acordeón/ y sus latidos son un canto”.

Marina es ocañera de nacimiento, pero desde hace mucho tiempo reside en Medellín, donde labora como docente de la Universidad de Antioquia; tiene en su haber dos títulos de licenciatura: uno en Psicología y otro en Pedagogía, y es Magister en Educación, Orientación y Consejería. Ha publicado varios libros, entre ellos: Introducción a la Psicología. Psicoanálisis: fundamentación histórica y epistemológica. Aulas al micrófono. Gustavo Gutiérrez Cabello: el poeta de la añoranza. Y el más reciente, Juglares y trovadores del Caribe colombiano.

Admiradora y amiga de Consuelo Araujo, Cecilia Monsalvo y Lolita Acosta, la trinidad sublime por muchos años de la organización del Festival Vallenato. Ha grabado siete albúmenes discográficos: Música del alma (2005), Identidad vallenata (2006), Tanto que te canto (2009), Escalona ¡vive! (2009), Tradición Caribe colombiano (2013), Patrimonio Vallenato Son Vol.1 (2015), Patrimonio Vallenato Son Vol.2 (2019).

Todo este acervo de experiencia en el campo de la investigación respalda su talante de conferencista en diferentes escenarios de Colombia. Es una asidua participante de foros del Festival Vallenato, y en algunas ocasiones ha oficiado como jurado en el concurso de canción inédita. Este año la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata le hizo un reconocimiento por sus aportes en la difusión y defensa del patrimonio cultural de la música vallenata.

EI mes anterior, la Universidad de Antioquia le rindió un homenaje, y en septiembre la Gobernación le entregará la distinción “Estrella de Oro de la Cultura de Antioquia”. La capital del Cesar, que pronto será declarada por la Unesco Ciudad creativa de la música, está en el deber de rendirle un homenaje a esta ferviente enamorada de Valledupar y su música.