Empresarios del Cesar debatieron sobre la necesidad de una restructuración del sector productivo del departamento, estrategias económicas post pandemia y la asociación gremial para promover la generación de empleo en el territorio.
La economía del Cesar sufrió cambios en su dinámica debido al cierre de pequeñas y medianas empresas, el aumento del desempleo y la paralización del sector comercial debido a la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19. Sin embargo, la reapertura de la economía luego del cierre del 2020, ha dejado un panorama económico post pandemia lleno de retos asociativos entre los empresarios, la movilización de proyectos olvidados para generar empleos y una apuesta hacía la agroindustria para potencializar el sector agropecuario.
Así lo dieron a conocer un grupo de empresarios en el foro ‘La Economía en Tiempos de Reactivación Post-Pandemia’,
que se realizó en el auditorio Crispín Villazón de Armas. En este espacio, Rafael España, director económico de la
Presidencia Nacional de Fenalco, comentó que la actividad productiva de Valledupar se ha reactivado progresivamente,
“inclusive más rápido que en otras ciudades del país”.
“Veo en Valledupar una actividad comercial bastante favorable. No se ha estancado como en otras ciudades del territorio nacional. Casi todos los colegios están en la presencialidad y la mayoría de las universidades están abriendo programas académicos nuevos, eso demuestra progreso. Hay muchas escuelas de capacitación no formales que están copadas y eso es un buen síntoma de reactivación, las personas se están preparando”, manifestó España.
Por otro lado, precisó que ve con preocupación la reducida oferta de vuelos nacionales debido a que eso disminuye el número de turistas que llegan de ciudades como Bogotá a Valledupar. “Me parece que sí tiene que pelear por eso porque sí hay demanda. Hay necesidades por cubrir y esa es una labor de las autoridades en coordinación con la Aeronáutica Civil”. Explicó que un mayor número de vueltos beneficiaría a la ciudad en el cobro de impuestos.
Acotó que la baja frecuencia de vuelos afecta de manera negativa el sector turismo porque al haber menos los precios
de los tiquetes suben, y el visitante se abstiene de viajar a la ciudad por el costo y por el reducido horario del transporte.
De acuerdo con España, la economía del Cesar podría beneficiarse de la jornada electoral que se avecina porque las
camisetas, papelería, ropa y demás materiales publicitarios que idean los políticos para promover sus campañas, son
vendidos en el territorio y eso hace que la economía circule.
“La economía puede acelerarse porque las campañas políticas movilizan equipos de seguridad, personal logístico,
hotelería, entre otros, pero la economía no puede depender de los periodos electorales. Ciertamente hay que admitir que cuando hay elecciones para Concejo, Asamblea, Cámara y Senado el movimiento económico es importante, y debe aprovecharse”, argumentó España.
Sin embargo, comentó que en noviembre entrará en vigencia la Ley de Garantías, por lo que los presupuestos públicos se deben manejar con mucho cuidado para así garantizar cierta transparencia en los procesos electorales. En ese orden de ideas, explicó que dicha Ley se convierte en una barrera que disminuye la marcha de los negocios de la economía regional durante tres o cuatro meses mientras llegan las elecciones de marzo del 2022.
Agregó que la “economía del Cesar y de Valledupar ya salió de la UCI, pero todavía está en observación”. Así mismo, que todavía hay situaciones en el mundo que están causando temor, y eso afecta el mercado. Precisó que en México hay miedo sobre la variante delta de la covid-19 y en Europa, Asia y Australia han aumentado las restricciones para ingresar a esos países.
Según Arístides López Cuello, presidente del Comité Intergremial del Cesar, el departamento necesita una
reconstrucción del sector productivo. Aseveró que desde hace más de 20 años se ha hablado sobre “sembrar las
regalías cuando comenzó la siembra del algodón”, pero esa idea no se ha materializado.
“Despareció el algodón que fue una actividad que pudo haber impulsado otros sectores como el comercio y la construcción. Eso demuestra que la reconstrucción del Cesar debe pasar obligatoriamente por el sector agropecuario. El rol del empresario debe ser permanente en la búsqueda de la excelencia de los bienes y servicios que le ofrecen al cliente con o sin reactivación económica”, argumentó Cuello.
Comentó que los empresarios están llamados al fortalecimiento de la actividad gremial y de las actividades asociativas. Acotando así que no se debe pensar en desarrollar nuevos negocios de manera individual porque la reconstrucción debe ser un esfuerzo colectivo.
Así mismo, el director de la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar, Frank Montero Villegas, puntualizó
que deben participar todos los actores de la economía del departamento porque las individualidades no contribuyen a la reactivación plena de la actividad económica.
Así mismo, Octavio Pico, director ejecutivo de Fenalco, seccional Cesar, argumentó que la minería es finita, y que el
departamento debe volver a potencializar el sector agropecuario. “La pandemia nos enseñó que si hubiésemos
tenido mayor seguridad alimentaria el golpe económico no hubiese sido tan alto. Gran parte de las divisas se nos fueron porque incluso que comprar maíz”, puntualizó.
Empresarios del Cesar debatieron sobre la necesidad de una restructuración del sector productivo del departamento, estrategias económicas post pandemia y la asociación gremial para promover la generación de empleo en el territorio.
La economía del Cesar sufrió cambios en su dinámica debido al cierre de pequeñas y medianas empresas, el aumento del desempleo y la paralización del sector comercial debido a la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19. Sin embargo, la reapertura de la economía luego del cierre del 2020, ha dejado un panorama económico post pandemia lleno de retos asociativos entre los empresarios, la movilización de proyectos olvidados para generar empleos y una apuesta hacía la agroindustria para potencializar el sector agropecuario.
Así lo dieron a conocer un grupo de empresarios en el foro ‘La Economía en Tiempos de Reactivación Post-Pandemia’,
que se realizó en el auditorio Crispín Villazón de Armas. En este espacio, Rafael España, director económico de la
Presidencia Nacional de Fenalco, comentó que la actividad productiva de Valledupar se ha reactivado progresivamente,
“inclusive más rápido que en otras ciudades del país”.
“Veo en Valledupar una actividad comercial bastante favorable. No se ha estancado como en otras ciudades del territorio nacional. Casi todos los colegios están en la presencialidad y la mayoría de las universidades están abriendo programas académicos nuevos, eso demuestra progreso. Hay muchas escuelas de capacitación no formales que están copadas y eso es un buen síntoma de reactivación, las personas se están preparando”, manifestó España.
Por otro lado, precisó que ve con preocupación la reducida oferta de vuelos nacionales debido a que eso disminuye el número de turistas que llegan de ciudades como Bogotá a Valledupar. “Me parece que sí tiene que pelear por eso porque sí hay demanda. Hay necesidades por cubrir y esa es una labor de las autoridades en coordinación con la Aeronáutica Civil”. Explicó que un mayor número de vueltos beneficiaría a la ciudad en el cobro de impuestos.
Acotó que la baja frecuencia de vuelos afecta de manera negativa el sector turismo porque al haber menos los precios
de los tiquetes suben, y el visitante se abstiene de viajar a la ciudad por el costo y por el reducido horario del transporte.
De acuerdo con España, la economía del Cesar podría beneficiarse de la jornada electoral que se avecina porque las
camisetas, papelería, ropa y demás materiales publicitarios que idean los políticos para promover sus campañas, son
vendidos en el territorio y eso hace que la economía circule.
“La economía puede acelerarse porque las campañas políticas movilizan equipos de seguridad, personal logístico,
hotelería, entre otros, pero la economía no puede depender de los periodos electorales. Ciertamente hay que admitir que cuando hay elecciones para Concejo, Asamblea, Cámara y Senado el movimiento económico es importante, y debe aprovecharse”, argumentó España.
Sin embargo, comentó que en noviembre entrará en vigencia la Ley de Garantías, por lo que los presupuestos públicos se deben manejar con mucho cuidado para así garantizar cierta transparencia en los procesos electorales. En ese orden de ideas, explicó que dicha Ley se convierte en una barrera que disminuye la marcha de los negocios de la economía regional durante tres o cuatro meses mientras llegan las elecciones de marzo del 2022.
Agregó que la “economía del Cesar y de Valledupar ya salió de la UCI, pero todavía está en observación”. Así mismo, que todavía hay situaciones en el mundo que están causando temor, y eso afecta el mercado. Precisó que en México hay miedo sobre la variante delta de la covid-19 y en Europa, Asia y Australia han aumentado las restricciones para ingresar a esos países.
Según Arístides López Cuello, presidente del Comité Intergremial del Cesar, el departamento necesita una
reconstrucción del sector productivo. Aseveró que desde hace más de 20 años se ha hablado sobre “sembrar las
regalías cuando comenzó la siembra del algodón”, pero esa idea no se ha materializado.
“Despareció el algodón que fue una actividad que pudo haber impulsado otros sectores como el comercio y la construcción. Eso demuestra que la reconstrucción del Cesar debe pasar obligatoriamente por el sector agropecuario. El rol del empresario debe ser permanente en la búsqueda de la excelencia de los bienes y servicios que le ofrecen al cliente con o sin reactivación económica”, argumentó Cuello.
Comentó que los empresarios están llamados al fortalecimiento de la actividad gremial y de las actividades asociativas. Acotando así que no se debe pensar en desarrollar nuevos negocios de manera individual porque la reconstrucción debe ser un esfuerzo colectivo.
Así mismo, el director de la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar, Frank Montero Villegas, puntualizó
que deben participar todos los actores de la economía del departamento porque las individualidades no contribuyen a la reactivación plena de la actividad económica.
Así mismo, Octavio Pico, director ejecutivo de Fenalco, seccional Cesar, argumentó que la minería es finita, y que el
departamento debe volver a potencializar el sector agropecuario. “La pandemia nos enseñó que si hubiésemos
tenido mayor seguridad alimentaria el golpe económico no hubiese sido tan alto. Gran parte de las divisas se nos fueron porque incluso que comprar maíz”, puntualizó.