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Columnista - 27 septiembre, 2021

La desafinada Afinia

“Mucho tilín tilín y nada de paletas”. Es la famosa y coloquial expresión que usamos cuando las soluciones anunciadas se quedan cortas frente a la realidad. Es el caso de la intervenida y en proceso de liquidación Electricaribe, perteneciente a la Española Unión Fenosa, que durante largos años prestó un pésimo y costoso servicio a […]

Mucho tilín tilín y nada de paletas”. Es la famosa y coloquial expresión que usamos cuando las soluciones anunciadas se quedan cortas frente a la realidad. Es el caso de la intervenida y en proceso de liquidación Electricaribe, perteneciente a la Española Unión Fenosa, que durante largos años prestó un pésimo y costoso servicio a toda la costa Caribe, y que finalmente los mandatarios Santos y Duque tomaron cartas en el asunto hasta conseguir remplazar el operador por Afinia y Air-e.

Las dos entraron en operación el 1 de octubre de 2020 para los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba y Sucre y la segunda lo hace para los departamentos de La Guajira, Atlántico y Magdalena. Estos siete departamentos constituyen el 25 % del mercado eléctrico del país.

En la búsqueda del nuevo operador, la nación tuvo que asumir la carga pensional y prestacional de Electricaribe, y se tiene un plan de inversiones por la friolera de 5.8 billones de pesos a cargo de estos dos operadores, inversión que deberá contar con la vigilancia de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.

Pues bien, a casi un año de operación con las nuevas empresas, el balance es bastante pobre, pues el servicio de energía eléctrica sigue siendo deficiente, con intempestivas y prolongadas interrupciones, que afectan negocios, electrodomésticos y causan gran molestia en estas épocas de intenso calor.

La pesadilla entonces continúa, pero ahora con otro nombre, y el valor de las facturas está por las nubes. Se pensó que con el cambio de operador el servicio mejoraría, pero lamentablemente la situación es igual o peor que cuando estaba Electricaribe, y para colmo la Superintendencia nada dice frente al tema. Lo que sucede es bastante triste, porque la economía se está reactivando y un mediocre servicio de energía eléctrica no ayuda en nada a este propósito.

Lo irónico es que Afinia (filial de la Empresas Públicas de Medellín) se define como una empresa que se compromete con la eficiencia y la calidad, y ni lo uno ni lo otro. Para colmo, las EPM están inmersas en un gigantesco escándalo de corrupción por el tema de Hidroituango, el asunto ya está en manos de la justicia. En el entretanto esperemos que la desafinada Afinia se ponga las pilas y se enrumbe por los caminos de la calidad y de la eficiencia.

Nota de cierre: Se reconoce personería jurídica a la Colombia Humana, de Gustavo Francisco Petro Urrego, mediante fallo proferido por la Corte Constitucional. ¡Enhorabuena!

[email protected]  

Columnista
27 septiembre, 2021

La desafinada Afinia

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

“Mucho tilín tilín y nada de paletas”. Es la famosa y coloquial expresión que usamos cuando las soluciones anunciadas se quedan cortas frente a la realidad. Es el caso de la intervenida y en proceso de liquidación Electricaribe, perteneciente a la Española Unión Fenosa, que durante largos años prestó un pésimo y costoso servicio a […]


Mucho tilín tilín y nada de paletas”. Es la famosa y coloquial expresión que usamos cuando las soluciones anunciadas se quedan cortas frente a la realidad. Es el caso de la intervenida y en proceso de liquidación Electricaribe, perteneciente a la Española Unión Fenosa, que durante largos años prestó un pésimo y costoso servicio a toda la costa Caribe, y que finalmente los mandatarios Santos y Duque tomaron cartas en el asunto hasta conseguir remplazar el operador por Afinia y Air-e.

Las dos entraron en operación el 1 de octubre de 2020 para los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba y Sucre y la segunda lo hace para los departamentos de La Guajira, Atlántico y Magdalena. Estos siete departamentos constituyen el 25 % del mercado eléctrico del país.

En la búsqueda del nuevo operador, la nación tuvo que asumir la carga pensional y prestacional de Electricaribe, y se tiene un plan de inversiones por la friolera de 5.8 billones de pesos a cargo de estos dos operadores, inversión que deberá contar con la vigilancia de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.

Pues bien, a casi un año de operación con las nuevas empresas, el balance es bastante pobre, pues el servicio de energía eléctrica sigue siendo deficiente, con intempestivas y prolongadas interrupciones, que afectan negocios, electrodomésticos y causan gran molestia en estas épocas de intenso calor.

La pesadilla entonces continúa, pero ahora con otro nombre, y el valor de las facturas está por las nubes. Se pensó que con el cambio de operador el servicio mejoraría, pero lamentablemente la situación es igual o peor que cuando estaba Electricaribe, y para colmo la Superintendencia nada dice frente al tema. Lo que sucede es bastante triste, porque la economía se está reactivando y un mediocre servicio de energía eléctrica no ayuda en nada a este propósito.

Lo irónico es que Afinia (filial de la Empresas Públicas de Medellín) se define como una empresa que se compromete con la eficiencia y la calidad, y ni lo uno ni lo otro. Para colmo, las EPM están inmersas en un gigantesco escándalo de corrupción por el tema de Hidroituango, el asunto ya está en manos de la justicia. En el entretanto esperemos que la desafinada Afinia se ponga las pilas y se enrumbe por los caminos de la calidad y de la eficiencia.

Nota de cierre: Se reconoce personería jurídica a la Colombia Humana, de Gustavo Francisco Petro Urrego, mediante fallo proferido por la Corte Constitucional. ¡Enhorabuena!

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