Y ADEMAS……..

Por: ALBERTO HERAZO P.

Una serie de buenos ejemplos nos están demostrando que el problema del país y de algunos municipios del Cesar no está en la falta de recursos públicos sino en el manejo eficiente de los mismos.  Hay  municipios grandes, medianos y  pequeños que han tenido un excelente desarrollo a partir del  proceso de descentralización (sin embargo estamos preocupados por  los anuncios del Gobierno Nacional en el sentido de cambiar la legislación en esta materia). Infortunadamente, otros ejemplos, que tristemente no son pocos, demuestran que ante la ineficiencia y  la corrupción, cualquier ingreso presupuestal es insuficiente.
Nuestro país es uno donde más recursos son trasferidos del  sector central a las  regiones, sin incluir los que llegan a los entes territoriales a través de regalías (hay información de que algunos entes de control han puesto “el dedo en la llaga” al hacer públicas las irregularidades en el manejo de las regalías), directas o indirectamente y las coofinanciaciones  de ministerio e institutos descentralizados del  orden  nacional. Tampoco se cuentan aquí los dineros que manejan automáticamente las corporaciones autónomas regionales, que en  muchos  casos son  utilizados en actividades que no figuran dentro de las prioridades de su gestión.
El gobierno que ya termina, interesado en el manejo de los presupuestos nacionales, departamentales y municipales, ha expedido normas que bien utilizadas por  los gobernantes y ciudadanos pueden ser altamente efectivas, una de ellas es el Decreto 2170 de 2002, por  medio  del cual se exige información amplia y objetiva para todos los procesos contractuales, se regulan las contrataciones públicas y  los esquemas de rendición de cuentas de los gobernantes con  los gobernados, como es el  caso de los alcaldes de la  zona carbonífera, quienes son llamados a  rendir cuentas. Aquí quiero destacar la labor que viene desarrollando el Comité Seguimiento y Evaluación a la Inversión de las  Regalías del Carbón en el Cesar, CSIR en la cabeza de su secretaria Técnica, María Clara Quintero.
Se requiere que entendamos que los dineros deben ser manejados con pulcritud, juicio y transparencia, para que haya una  mayor y  más eficiente inversión en  beneficio de la ciudadanía, esto es parte esencial del buen gobierno. Por ejemplo, mientras los dineros que reciben los municipios por ingresos  propios o por regalías se dilapiden en obras  suntuarias,  innecesarias,  inconclusas o mal ejecutadas, o se desvíe en otras  cositas que sabemos, no habrá presupuesto que  alcance para invertir en obras y servicios que mejoren la calidad de vida y el bienestar de toda la comunidad, porque la ineficiencia y la corrupción son un barril sin  fondo.
La corrupción es un  problema que nos compete a todos: gobernantes, gremios y ciudadanos tenemos que volvernos vigilantes permanentes de los recursos públicos.

Varias cositas:
Se dice que en nuestra tierra, Valledupar, somos muy dados a escoger especies infames e hipotecas canallescas con tal de disminuir las condiciones y la  categoría de las personas que han  tenido un  limpia trayectoria, y con la  luz clara de su ejecutoria, enceguecen un ambiente sombrío en donde casi siempre proliferan la mediocridad  y la impudicia.
Debemos  castigar a  algunos elementos que se dedican a ejercer la mentira pública; cuando los escucho, siento en algunos de ellos el mal aliento de la mentira, dejando el rastro de las verdades a medias.

POSDATA: Lamento no haber podido asistir al lanzamiento de la octava novela de la escritora, amiga y periodista Mary Daza Orozco, por encontrarme fuera de la ciudad. Mary: mis  felicitaciones y  te sigo deseando todos los éxitos en tus escritos. Te queremos mucho.
Felicito a  todos aquellos ciudadanos que están formando un  frente común para salvar el actual esquema de regalías, en especial al diputado Eduardo Esquivel, uno de los líderes de este foro. Pero para ser más claro, esta situación nos la ganamos por las malas administraciones de estos dineros en los municipios mineros. Sin embargo, estoy de acuerdo con un periodista de opinión de  una de las  emisoras  locales cuando manifiesta que “el Congreso será una  aplanadora” aprobando la distribución de las regalías a través de un  fondo especial que manejaría la Nación.