Este jueves se presentaron las 8 candidatas a la corona con edades entre los 16 y los 27 años, provenientes de todos los rincones del país. Primerizas y experimentadas, todas tenían en común ese estilo retador para tocar el acordeón, como desafiando a aquellos que no creen que son capaces de tomarse el mundo vallenato.
El acordeón durante décadas fue cosa de hombres. El mismo género vallenato ubicó a las mujeres en el lugar de musas, razón de inspiración, pero nunca como autoras. En las parrandas tocaban y cantaban los hombres y las mujeres escuchaban. Pero el mundo ha cambiado. La equidad de género ha movido la balanza de casi todos los sectores de la sociedad, por eso cada día hay más mujeres en política, liderando y tocando acordeón.
No obstante, el camino hacia la equidad tiene espinas. Y más cuando se trata de un folclor tan costumbrista como el nuestro. Sin embargo, ellas están dispuestas a cruzar descalzo ese camino de espinas cargando un acordeón, todo con el objetivo de alcanzar la corona de reinas mayores de la edición 54 del Festival de la Leyenda Vallenata, que se desarrolla en Valledupar del 13 al 17 de octubre.
Este jueves se presentaron las 8 candidatas a la corona con edades entre los 16 y los 27 años, provenientes de todos los rincones del país. Primerizas y experimentadas, todas tenían en común ese estilo retador para tocar el acordeón, como desafiando a aquellos que no creen que son capaces de tomarse el mundo vallenato.
“El género femenino en el vallenato tendrá participación en todos los rincones del mundo”, desafía María Sara Vega, una joven acordeonera de 20 años proveniente de Urumita, La Guajira.
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Ya lograron ganarse ese espacio y el respeto algunas cantantes. Ahora lo quiere hacer esta nueva generación de acordeoneras. “Ese estilo de tocar desafiante es para demostrar que las mujeres también podemos”, dice por su lado Nataly Patiño Amarys, de 21 años. Patiño nació en Valledupar, y su relación con el acordeón inició gracias a un padre que soñaba con ser acordeonero.
El año pasado, durante el festival virtual, su madre murió sin poder ver cómo cumplía el sueño de llegar a la final. En el 2020 quedó como virreina. “No sé cómo saqué fuerzas para seguir. Cumplí lo que ella quería, que era llegar a la final”.
Ahora quiere la corona. Pero no es su última meta en el folclor: “Mi sueño es estar acompañando a uno de los grandes, tocar con Silvestre Dangond, compartir tarima. Todo es con paciencia, no hay afán”.
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Tradicionalmente, los cantantes vallenatos más reconocidos de la región y del país han estado acompañados de acordeoneros. Las mujeres no han ido más allá de compartir tarima en un concierto o grabar una canción. Es la tendencia que quiere romper esta generación de jóvenes acordeoneras.
“La misma herencia de nuestra tierra indígena hace que seamos fuertes ante las adversidades que tenemos”, asevera por su lado Jennifer Mercedes Arango, de Albania, La Guajira, entendiendo que el camino de las mujeres en el folclor es empinado. Todo parecer jugar en su contra, pero a ellas no parece importarles.
“He podido participar 11 veces en el Festival Vallenato. La búsqueda es la corona para llevar alegría a mi territorio”, señala Jennifer Mercedes. Y al mejor estilo de Jorge Eliecer Gaitán agrega: “No estoy representando a Jennifer, sino a una tierra fuerte que necesita alegrías”.
De las 8 iniciales, clasificaron a la semifinal Sara Marcela Arango, Nataly Yishell Patiño, María Sara Vega, Mélida Andrea Galvis y Jennifer Mercedes, las cuales sueñan con la corona del Festival Vallenato y conquistar la equidad de género.
Por: Deivis Caro
Este jueves se presentaron las 8 candidatas a la corona con edades entre los 16 y los 27 años, provenientes de todos los rincones del país. Primerizas y experimentadas, todas tenían en común ese estilo retador para tocar el acordeón, como desafiando a aquellos que no creen que son capaces de tomarse el mundo vallenato.
El acordeón durante décadas fue cosa de hombres. El mismo género vallenato ubicó a las mujeres en el lugar de musas, razón de inspiración, pero nunca como autoras. En las parrandas tocaban y cantaban los hombres y las mujeres escuchaban. Pero el mundo ha cambiado. La equidad de género ha movido la balanza de casi todos los sectores de la sociedad, por eso cada día hay más mujeres en política, liderando y tocando acordeón.
No obstante, el camino hacia la equidad tiene espinas. Y más cuando se trata de un folclor tan costumbrista como el nuestro. Sin embargo, ellas están dispuestas a cruzar descalzo ese camino de espinas cargando un acordeón, todo con el objetivo de alcanzar la corona de reinas mayores de la edición 54 del Festival de la Leyenda Vallenata, que se desarrolla en Valledupar del 13 al 17 de octubre.
Este jueves se presentaron las 8 candidatas a la corona con edades entre los 16 y los 27 años, provenientes de todos los rincones del país. Primerizas y experimentadas, todas tenían en común ese estilo retador para tocar el acordeón, como desafiando a aquellos que no creen que son capaces de tomarse el mundo vallenato.
“El género femenino en el vallenato tendrá participación en todos los rincones del mundo”, desafía María Sara Vega, una joven acordeonera de 20 años proveniente de Urumita, La Guajira.
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Ya lograron ganarse ese espacio y el respeto algunas cantantes. Ahora lo quiere hacer esta nueva generación de acordeoneras. “Ese estilo de tocar desafiante es para demostrar que las mujeres también podemos”, dice por su lado Nataly Patiño Amarys, de 21 años. Patiño nació en Valledupar, y su relación con el acordeón inició gracias a un padre que soñaba con ser acordeonero.
El año pasado, durante el festival virtual, su madre murió sin poder ver cómo cumplía el sueño de llegar a la final. En el 2020 quedó como virreina. “No sé cómo saqué fuerzas para seguir. Cumplí lo que ella quería, que era llegar a la final”.
Ahora quiere la corona. Pero no es su última meta en el folclor: “Mi sueño es estar acompañando a uno de los grandes, tocar con Silvestre Dangond, compartir tarima. Todo es con paciencia, no hay afán”.
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Tradicionalmente, los cantantes vallenatos más reconocidos de la región y del país han estado acompañados de acordeoneros. Las mujeres no han ido más allá de compartir tarima en un concierto o grabar una canción. Es la tendencia que quiere romper esta generación de jóvenes acordeoneras.
“La misma herencia de nuestra tierra indígena hace que seamos fuertes ante las adversidades que tenemos”, asevera por su lado Jennifer Mercedes Arango, de Albania, La Guajira, entendiendo que el camino de las mujeres en el folclor es empinado. Todo parecer jugar en su contra, pero a ellas no parece importarles.
“He podido participar 11 veces en el Festival Vallenato. La búsqueda es la corona para llevar alegría a mi territorio”, señala Jennifer Mercedes. Y al mejor estilo de Jorge Eliecer Gaitán agrega: “No estoy representando a Jennifer, sino a una tierra fuerte que necesita alegrías”.
De las 8 iniciales, clasificaron a la semifinal Sara Marcela Arango, Nataly Yishell Patiño, María Sara Vega, Mélida Andrea Galvis y Jennifer Mercedes, las cuales sueñan con la corona del Festival Vallenato y conquistar la equidad de género.
Por: Deivis Caro