Dice un adagio que “más sabe el diablo por viejo que por diablo”, en referencia a la experiencia y su importancia en los procesos. En este caso estamos hablando de un tradicional experimentado, el diputado Miguel Ángel Gutiérrez, que empezó a recorrer el Cesar con la idea de jugársela por el Congreso de la República, exactamente  a la Cámara de Representantes, en las elecciones parlamentarias del 2022.

Durante sus dos periodos en la Asamblea, con más de 15.000 votos en las pasadas elecciones, Gutiérrez fue cercano a la familia Monsalvo Gnecco y apoyó los proyectos más importantes, primero con Franco Ovalle y ahora en el segundo periodo de Luis Alberto Monsalvo. 

Desde Fredys Socarrás a la Alcaldía de Valledupar, como gerente de la campaña de Chichí Quintero, y con uno de sus mayores triunfos políticos, apostar por un joven José Castro (ahora Mello Castro), que aspiraba a la Alcaldía de Valledupar, aunque las encuestas y los caciques políticos daban por ganador a Ernesto Orozco, Gutiérrez sabe lo que es apostar contra pronósticos. Al Congreso la competencia  será parecida, pero a otro precio. 

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Empezando porque aunque se esperaba que su candidatura al Congreso contara con la base de la Alcaldía de Valledupar, está casi cantado que el alcalde apoyará la candidatura de Carlos Felipe Quintero, actual contralor distrital de Barranquilla e hijo del representante ‘Chichí’ Quintero, el otro padrino político que apoyó al mandatario en las elecciones del 2019. Allí la desventaja del diputado frente a los actuales congresistas que buscan repetir curul y frente a Quintero, con quien se ‘peleará’ la plaza. 

Si bien cuenta con bases electorales (o aliados) en casi todos los 25 municipios del Cesar, y ya empezó a recorrerlos, no recibiría el apoyo irrestricto de ninguna Alcaldía, comprometidas con los actuales senadores y representantes. 

Por otro lado están los Gnecco, sus otros aliados. Sin embargo, el elegido de la Gobernación del Cesar a la Cámara de Representantes seguramente será José Eliecer Salazar, escudero y amigo del gobernador Luis Alberto Monsalvo. 

Al ser consultado, Gutiérrez aseguró que la dinámica actual puede permitirle a los no favoritos dar  la sorpresa. “Hoy hay una oportunidad de acceder al Congreso. No cuestionaré el desempeño de los congresistas actuales, para eso está la gente, pero hoy en el departamento hay como un hambre de cambio, la gente quiere caras nuevas, otras opciones, por eso creo que hay una oportunidad  y hay que asumir riesgos…”, señaló.

DOS ASPIRANTES, UN PUESTO

En ese sentido, incluso antes de las elecciones, el diputado tendrá que remar para lograr encabezar la lista de su partido. Y es que actualmente Cambio Radical tiene dos congresistas políticamente del Cesar: el senador Didier Lobo y el representante Chichí Quintero. Al senado seguramente Didier Lobo buscará repetir, mientras que Chichí se la jugó por su hijo. 

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Contando que después de la U, liderado por los Gnecco y el disidente Cristián Moreno, Cambio Radical es el partido con las maquinarias más fuertes, alcanzar dos representantes en el Cesar es una tarea casi imposible que implicaría obtener más de 90.000 votos. Entonces, la ubicación en la lista del partido casi que decidirá quién entra al Congreso.  

¿Cómo se elegirá esa posición? En el partido están dialogando aún sobre cuál será el  método, con el antecedente que la decisión se ha tomado por trayectoria o por sorteo. Por trayectoria Miguel Ángel Gutiérrez le ganaría la partida al joven Carlos Felipe Quintero. Por sorteo, que entre el diablo  y decida.

“Estamos dispuestos a dar la pelea para entrar al Congreso. Uno siempre quiere crecer y para eso nos hemos preparado”, sentenció Gutiérrez.  En este caso, para llegar a la Cámara el diputado deberá duplicar los 15.000 votos del 2019 y alcanzar más de 35.000. El tiempo determinará  si la apuesta de lanzarse como el ‘llanero’ solitario fue la correcta o debió quedarse en la Asamblea.

Por: Redacción EL PILÓN