El presunto asesino y señalado como violador de por lo menos una decena de mujeres en Barranquilla intentó suicidarse ingiriendo 14 pastillas que lo mantuvieron inconsciente durante varias horas.
Luego de casi tres días de permanecer recibiendo tratamiento médico en la sala de urgencias del Hospital Rosario Pumarejo de López, Levith Rúa, alias ‘La Bestia del Matadero’ los médicos especialistas determinaron darle de alta ayer jueves en horas de la mañana y luego fue trasladado nuevamente a la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar.
Luego de ser valorado por los galenos, al asimilar el medicamento y los lavados gástricos a que fue sometido en el centro asistencial, para combatir la reacción de varios medicamentos que ingirió para intentar suicidarse, los guardias del Inpec volvieron a esposarlo y recluirlo en su celda.
De acuerdo al relato del exagente de la Policía acusado de una serie de homicidios y actos sexuales violentos en el área metropolitana de Barranquilla, relató su inconformidad por el cambio de su celda a otra que no reunía las condiciones habitables, ni de salubridad, en donde según él iba a estar prácticamente secuestrado, porque no iba a tener derecho a ver el sol.
Tampoco le permitían las visitas, encerrado las 24 horas del día y aislado de los demás compañeros de infortunio, al considerar que esas restricciones, son para una persona que haya sido condenada, y él solo está bajo la sindicación de los delitos que lo acusan.
El presunto asesino y señalado como violador de por lo menos una decena de mujeres en Barranquilla intentó suicidarse ingiriendo 14 pastillas que lo mantuvieron inconsciente durante varias horas.
Luego de casi tres días de permanecer recibiendo tratamiento médico en la sala de urgencias del Hospital Rosario Pumarejo de López, Levith Rúa, alias ‘La Bestia del Matadero’ los médicos especialistas determinaron darle de alta ayer jueves en horas de la mañana y luego fue trasladado nuevamente a la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar.
Luego de ser valorado por los galenos, al asimilar el medicamento y los lavados gástricos a que fue sometido en el centro asistencial, para combatir la reacción de varios medicamentos que ingirió para intentar suicidarse, los guardias del Inpec volvieron a esposarlo y recluirlo en su celda.
De acuerdo al relato del exagente de la Policía acusado de una serie de homicidios y actos sexuales violentos en el área metropolitana de Barranquilla, relató su inconformidad por el cambio de su celda a otra que no reunía las condiciones habitables, ni de salubridad, en donde según él iba a estar prácticamente secuestrado, porque no iba a tener derecho a ver el sol.
Tampoco le permitían las visitas, encerrado las 24 horas del día y aislado de los demás compañeros de infortunio, al considerar que esas restricciones, son para una persona que haya sido condenada, y él solo está bajo la sindicación de los delitos que lo acusan.