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Columnista - 9 junio, 2013

La Bella y el Indio

La captura de John Fredy Manco Torres alias 'El Indio', con la modelo Sara Builes, pone sobre el tapete la realidad que afrontan muchas mujeres jóvenes y bellas, quienes se dejan seducir por el dinero fácil y terminan con sus carreras, y en algunas ocasiones hasta con sus vidas, un muestra de ello es el caso de otra modelo paisa, Carolina Arango, quien murió a los 21 años en una masacre mientras departía en una fiesta el 31 de diciembre pasado en una finca de Antioquia por mantener una relación sentimental con Jorge Pérez, alias 'El Morro', cabecilla de la oficina de Envigado.

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Por Jacobo Ssolano Cerchiaro

La captura de John Fredy Manco Torres alias 'El Indio', con la modelo Sara Builes, pone sobre el tapete la realidad que afrontan muchas mujeres jóvenes y bellas, quienes se dejan seducir por el dinero fácil y terminan con sus carreras, y en algunas ocasiones hasta con sus vidas, un muestra de ello es el caso de otra modelo paisa, Carolina Arango, quien murió a los 21 años en una masacre mientras departía en una fiesta el 31 de diciembre pasado en una finca de Antioquia por mantener una relación sentimental con Jorge Pérez, alias 'El Morro', cabecilla de la oficina de Envigado. 

Pero ¿qué es lo que está pasando? El fenómeno no es nuevo, viene de mucho tiempo atrás, desde los mismos tiempos de Pablo Escobar quien sedujo a Virginia Vallejo, la presentadora de televisión y estrella de la época. Se fue creando una cultura de mujeres vacías y ambiciosas a las que no les importa nada con tal de obtener ciertos privilegios, inicialmente, eran solicitadas por narcotraficantes, pero ahora hacen parte de la lista industriales, empresarios, extranjeros y cualquiera  que tenga buen ingreso para tirarse a jovencitas que no se valoran; dando origen a la generación “Prepago”, mujeres lindas, por lo general universitarias de “buena familia” que se dedican a la prostitución de élite, como Dania Londoño la tristemente célebre por la cumbre de las Américas, muy diferente a la prostituta de bar, degradada a su mínima expresión, que cobra mal y por lo general recibe todo tipo de ultrajes de clientes desagradables. En una sociedad corrompida por la ambición, el arribismo, el dinero y las ansias de poder, es muy poco lo que se puede hacer, estos casos van a seguir presentándose por la misma crisis de valores, quien puede es el que tiene, no importan los medios para conseguirlo; y esto, se refleja en todos los sectores: la política, está podrida; la justicia, peor; la empresa privada, ni se diga, en fin, situaciones como la de Samuel Moreno de cuna noble o el de magistrados que reciben dádivas de narcos (zapatos) o candidatos presidenciales que reciben aportes con dineros turbios y luego dicen que fue a sus espaldas, o Interbolsa donde se asocian “ilustres” ejecutivos para delinquir. Un país en el que las empresas prestadoras de Salud se roban el dinero, o la gente invierte en pirámides para obtener rendimientos exorbitantes solo por aspirar a un bienestar ficticio, que por lo general siempre se derrumba, es un país que está jodido. Entonces ¿qué se le puede exigir a estas niñas que viven en un mundo artificial? donde lo que manda es la imagen y para mantenerla se necesita dinero y el dinero, no importa su procedencia, hay que tenerlo para estar vigente, esa es la raíz del problema.

Se han hecho muchas novelas y series que abordan el tema, como Sin tetas no hay paraíso y será recurrente en nuestra televisión porque desgraciadamente es lo que vende, ya RCN anuncia con bombos y platillos La Prepago, caemos en esa infecta y morbosa esfera del ser, porque nos interesa el tema y disfrutamos con el drama de esta jovencitas que por lo general terminan mal, únicamente por la ambición. 

 

Columnista
9 junio, 2013

La Bella y el Indio

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jacobo Solano Cerchiaro

La captura de John Fredy Manco Torres alias 'El Indio', con la modelo Sara Builes, pone sobre el tapete la realidad que afrontan muchas mujeres jóvenes y bellas, quienes se dejan seducir por el dinero fácil y terminan con sus carreras, y en algunas ocasiones hasta con sus vidas, un muestra de ello es el caso de otra modelo paisa, Carolina Arango, quien murió a los 21 años en una masacre mientras departía en una fiesta el 31 de diciembre pasado en una finca de Antioquia por mantener una relación sentimental con Jorge Pérez, alias 'El Morro', cabecilla de la oficina de Envigado.


Por Jacobo Ssolano Cerchiaro

La captura de John Fredy Manco Torres alias 'El Indio', con la modelo Sara Builes, pone sobre el tapete la realidad que afrontan muchas mujeres jóvenes y bellas, quienes se dejan seducir por el dinero fácil y terminan con sus carreras, y en algunas ocasiones hasta con sus vidas, un muestra de ello es el caso de otra modelo paisa, Carolina Arango, quien murió a los 21 años en una masacre mientras departía en una fiesta el 31 de diciembre pasado en una finca de Antioquia por mantener una relación sentimental con Jorge Pérez, alias 'El Morro', cabecilla de la oficina de Envigado. 

Pero ¿qué es lo que está pasando? El fenómeno no es nuevo, viene de mucho tiempo atrás, desde los mismos tiempos de Pablo Escobar quien sedujo a Virginia Vallejo, la presentadora de televisión y estrella de la época. Se fue creando una cultura de mujeres vacías y ambiciosas a las que no les importa nada con tal de obtener ciertos privilegios, inicialmente, eran solicitadas por narcotraficantes, pero ahora hacen parte de la lista industriales, empresarios, extranjeros y cualquiera  que tenga buen ingreso para tirarse a jovencitas que no se valoran; dando origen a la generación “Prepago”, mujeres lindas, por lo general universitarias de “buena familia” que se dedican a la prostitución de élite, como Dania Londoño la tristemente célebre por la cumbre de las Américas, muy diferente a la prostituta de bar, degradada a su mínima expresión, que cobra mal y por lo general recibe todo tipo de ultrajes de clientes desagradables. En una sociedad corrompida por la ambición, el arribismo, el dinero y las ansias de poder, es muy poco lo que se puede hacer, estos casos van a seguir presentándose por la misma crisis de valores, quien puede es el que tiene, no importan los medios para conseguirlo; y esto, se refleja en todos los sectores: la política, está podrida; la justicia, peor; la empresa privada, ni se diga, en fin, situaciones como la de Samuel Moreno de cuna noble o el de magistrados que reciben dádivas de narcos (zapatos) o candidatos presidenciales que reciben aportes con dineros turbios y luego dicen que fue a sus espaldas, o Interbolsa donde se asocian “ilustres” ejecutivos para delinquir. Un país en el que las empresas prestadoras de Salud se roban el dinero, o la gente invierte en pirámides para obtener rendimientos exorbitantes solo por aspirar a un bienestar ficticio, que por lo general siempre se derrumba, es un país que está jodido. Entonces ¿qué se le puede exigir a estas niñas que viven en un mundo artificial? donde lo que manda es la imagen y para mantenerla se necesita dinero y el dinero, no importa su procedencia, hay que tenerlo para estar vigente, esa es la raíz del problema.

Se han hecho muchas novelas y series que abordan el tema, como Sin tetas no hay paraíso y será recurrente en nuestra televisión porque desgraciadamente es lo que vende, ya RCN anuncia con bombos y platillos La Prepago, caemos en esa infecta y morbosa esfera del ser, porque nos interesa el tema y disfrutamos con el drama de esta jovencitas que por lo general terminan mal, únicamente por la ambición.