Las hermanas Lilia Margarita y María Eugenia Díaz hace más de 20 años se dedican a vender almojábanas; hoy, también comercializan su producto entre los empleados y contratistas de Cerrejón.
La almojábana, es un rico alimento, hecho con base en maíz, leche, queso, limón, entre otros ingredientes. Este producto constituye una tradición del corregimiento de Cuestecitas en el municipio de Albania.
La familia Díaz es de tradición almojábanera desde hace tres generaciones y por décadas gran parte de sus miembros han consumido y comercializado en las carreteras de la región este producto. Desde hace más de 20 años, estas hermanas se dedican a vender almojábanas, lo que consideran más que un trabajo: “un homenaje a sus padres, abuelos y la conservación de una tradición de su tierra”.
Desde 2013, Cerrejón y su Fundación para el Fortalecimiento Institucional adelantan el programa de Generación de Capacidades para el Emprendimiento y Desarrollo Empresarial con nueve unidades productivas conformadas por más de 100 persona. Este programa tiene como objetivo generar una cultura y tejido empresarial que propende a fortalecer la empleabilidad en la región, contribuyendo a la generación de competencias, herramientas y capacidades entre los beneficiados.
Lilia Margarita y María Eugenia, junto a su socia Cindy Fuentes, comercializan hace cuatro meses sus productos en los parqueaderos de buses de la Empresa, lo cual consideran una experiencia enriquecedora: “en Cerrejón aprendimos a valorar más nuestro trabajo, porque nos dimos cuenta que podíamos vender un producto de calidad que le gustará más a las personas y al cual le podríamos sacar un mayor provecho para sacar adelante a nuestras familias”, afirmó María Eugenia.
Gracias a esta oportunidad, las hermanas Díaz, tienen una mayor tranquilidad económica, que les ha permitido mejorar su calidad de vida y avanzar en la consolidación de su negocio, logrando incluso, un aumento de sus ventas en un 50% al mes.
Un asiduo comprador es Álvaro Soto, empleado de Cerrejón hace 27 años, quien manifestó: “compro las almojábanas y los queques porque tienen muy buen sabor y a mis cuatro hijos les encanta. Este es un aporte importante al desarrollo de Cuestecitas, noto que han mejorado en la presentación y el empaque de los productos”.
Las almojabaneras, durante 2015 y con el acompañamiento y apoyo de la Empresa, participaron en diferentes ferias a nivel regional como Expoguajira, la Feria de la Seguridad de Cerrejón, la Feria del Libro, Congreso de Emprendimiento en Mushaisa, el Festival Francisco El Hombre y otras celebraciones festivas en la región.
“Me encantan las almojábanas, yo las compro casi todos los días, no solo porque me gusten, sino porque ya conozco el excelente producto que ofrecen las señoras: una almojábana de calidad. La mayoría de las noches, una apetitosa almojábana es mi cena”, expresó Francisco Castaño, contratista de Cerrejón y uno de los fieles compradores de las almojábanas.
En Cerrejón seguimos tejiendo alianzas por el fortalecimiento de capacidades y competencias de las comunidades encaminadas a promover el desarrollo sostenible de La Guajira.
“De corazón quiero darle gracias a la Compañía por esta oportunidad que nos ha brindado y por habernos enseñado tantas cosas que nosotras no sabíamos. Por su ayuda ahora estamos aquí y tenemos muchas ganas de seguir avanzando y salir adelante”, dijo con emoción Lilia Margarita.
Las hermanas Lilia Margarita y María Eugenia Díaz hace más de 20 años se dedican a vender almojábanas; hoy, también comercializan su producto entre los empleados y contratistas de Cerrejón.
La almojábana, es un rico alimento, hecho con base en maíz, leche, queso, limón, entre otros ingredientes. Este producto constituye una tradición del corregimiento de Cuestecitas en el municipio de Albania.
La familia Díaz es de tradición almojábanera desde hace tres generaciones y por décadas gran parte de sus miembros han consumido y comercializado en las carreteras de la región este producto. Desde hace más de 20 años, estas hermanas se dedican a vender almojábanas, lo que consideran más que un trabajo: “un homenaje a sus padres, abuelos y la conservación de una tradición de su tierra”.
Desde 2013, Cerrejón y su Fundación para el Fortalecimiento Institucional adelantan el programa de Generación de Capacidades para el Emprendimiento y Desarrollo Empresarial con nueve unidades productivas conformadas por más de 100 persona. Este programa tiene como objetivo generar una cultura y tejido empresarial que propende a fortalecer la empleabilidad en la región, contribuyendo a la generación de competencias, herramientas y capacidades entre los beneficiados.
Lilia Margarita y María Eugenia, junto a su socia Cindy Fuentes, comercializan hace cuatro meses sus productos en los parqueaderos de buses de la Empresa, lo cual consideran una experiencia enriquecedora: “en Cerrejón aprendimos a valorar más nuestro trabajo, porque nos dimos cuenta que podíamos vender un producto de calidad que le gustará más a las personas y al cual le podríamos sacar un mayor provecho para sacar adelante a nuestras familias”, afirmó María Eugenia.
Gracias a esta oportunidad, las hermanas Díaz, tienen una mayor tranquilidad económica, que les ha permitido mejorar su calidad de vida y avanzar en la consolidación de su negocio, logrando incluso, un aumento de sus ventas en un 50% al mes.
Un asiduo comprador es Álvaro Soto, empleado de Cerrejón hace 27 años, quien manifestó: “compro las almojábanas y los queques porque tienen muy buen sabor y a mis cuatro hijos les encanta. Este es un aporte importante al desarrollo de Cuestecitas, noto que han mejorado en la presentación y el empaque de los productos”.
Las almojabaneras, durante 2015 y con el acompañamiento y apoyo de la Empresa, participaron en diferentes ferias a nivel regional como Expoguajira, la Feria de la Seguridad de Cerrejón, la Feria del Libro, Congreso de Emprendimiento en Mushaisa, el Festival Francisco El Hombre y otras celebraciones festivas en la región.
“Me encantan las almojábanas, yo las compro casi todos los días, no solo porque me gusten, sino porque ya conozco el excelente producto que ofrecen las señoras: una almojábana de calidad. La mayoría de las noches, una apetitosa almojábana es mi cena”, expresó Francisco Castaño, contratista de Cerrejón y uno de los fieles compradores de las almojábanas.
En Cerrejón seguimos tejiendo alianzas por el fortalecimiento de capacidades y competencias de las comunidades encaminadas a promover el desarrollo sostenible de La Guajira.
“De corazón quiero darle gracias a la Compañía por esta oportunidad que nos ha brindado y por habernos enseñado tantas cosas que nosotras no sabíamos. Por su ayuda ahora estamos aquí y tenemos muchas ganas de seguir avanzando y salir adelante”, dijo con emoción Lilia Margarita.