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Columnista - 19 mayo, 2013

La Alianza del Pacífico, un proyecto cuestionable

Esta semana se reúne en Cali la VII Cumbre de Jefes de Estado de la Alianza del Pacífico. Asistirán también representantes de nueve países observadores de esta organización que surgió como propuesta peruana y nació formalmente en diciembre de 2011 cuando los 4 países miembros -Chile, Colombia, Méjico y Perú- firmaron la declaración presidencial de Mérida y más tarde en junio de 2012, en Paranal, Chile suscribieron el Acuerdo Marco de la Alianza que dio vida jurtídica al mecanismo integrador.

Por: Imelda Daza Cotes

Esta semana se reúne en Cali la VII Cumbre de Jefes de Estado de la Alianza del Pacífico. Asistirán también representantes de nueve países observadores de esta organización que surgió como propuesta peruana y nació formalmente en diciembre de 2011 cuando los 4 países miembros -Chile, Colombia, Méjico y Perú-  firmaron la declaración presidencial de Mérida y más tarde en junio de 2012, en Paranal, Chile  suscribieron el Acuerdo Marco de la Alianza que dio vida jurtídica al mecanismo integrador. En todo este proceso fue notorio el impulso de Washington, gestor de la iniciativa que congregó a 4 presidentes de países comprometidos con el neoliberalismo, que han firmado TLC con EEUU y en tres de ellos hay bases militares norteamericanas. En reciente gira por Centroamérica Obama instó a estos países a vincularse a la Alianza  

De la lectura cuidadosa de los documentos que soportan la Alianza del Pacífico es fócil concluir que los propósitos de este proyecto están ligados al interés de Washington de hacer contrapeso a los planes de integración de los gobiernos progresistas de Latinoamérica y oponerse a los vínculos de la región con China. El accionar de la Alianza Pacífico se disparó después de la reunión de la CELAC en Chile, en un claro afán por resucitar la infortunada ALCA, frenar UNASUR, obstaculizar el desarrollo de Mercosur, aislar el ALBA, detener a Petrocaribe, impedir el Banco del Sur, controlar las relaciones económicas Latinoamérica-Asia, desalentar las inversiones chinas en la región y taponar las exportaciones al Pacífico de los países industrializados de Suramérica

La Alianza del Pacífico se propone fortalecer una zona geográfica del Pacífico latinoamericano que, como una barrera, cerque a los países progresistas que reivindican su soberanía y no comulgan con los designios imperiales. Es un plan estratégico dentro del rompecabezas geopolítico mundial que empezó como un proyecto económico de impulso al comercio entre países pero que derivará en acuerdos y compromisos militares. Para Colombia se habla de nuevas bases militares, Chile también tendrá otra base militar norteamericana para capacitación y entrenamiento, Méjico cuenta ya con la iniciativa Mérida o Alianza para la Seguridad y Prosperidad de EEUU y Perú intensificará los ejercicios militares conjuntos con EEUU.   

A propósito de la Cumbre en Cali conviene prestar atención a las advertencias y temores expresadas por los  gremios del sector agropecuario colombiano.

 

Columnista
19 mayo, 2013

La Alianza del Pacífico, un proyecto cuestionable

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Imelda Daza Cotes

Esta semana se reúne en Cali la VII Cumbre de Jefes de Estado de la Alianza del Pacífico. Asistirán también representantes de nueve países observadores de esta organización que surgió como propuesta peruana y nació formalmente en diciembre de 2011 cuando los 4 países miembros -Chile, Colombia, Méjico y Perú- firmaron la declaración presidencial de Mérida y más tarde en junio de 2012, en Paranal, Chile suscribieron el Acuerdo Marco de la Alianza que dio vida jurtídica al mecanismo integrador.


Por: Imelda Daza Cotes

Esta semana se reúne en Cali la VII Cumbre de Jefes de Estado de la Alianza del Pacífico. Asistirán también representantes de nueve países observadores de esta organización que surgió como propuesta peruana y nació formalmente en diciembre de 2011 cuando los 4 países miembros -Chile, Colombia, Méjico y Perú-  firmaron la declaración presidencial de Mérida y más tarde en junio de 2012, en Paranal, Chile  suscribieron el Acuerdo Marco de la Alianza que dio vida jurtídica al mecanismo integrador. En todo este proceso fue notorio el impulso de Washington, gestor de la iniciativa que congregó a 4 presidentes de países comprometidos con el neoliberalismo, que han firmado TLC con EEUU y en tres de ellos hay bases militares norteamericanas. En reciente gira por Centroamérica Obama instó a estos países a vincularse a la Alianza  

De la lectura cuidadosa de los documentos que soportan la Alianza del Pacífico es fócil concluir que los propósitos de este proyecto están ligados al interés de Washington de hacer contrapeso a los planes de integración de los gobiernos progresistas de Latinoamérica y oponerse a los vínculos de la región con China. El accionar de la Alianza Pacífico se disparó después de la reunión de la CELAC en Chile, en un claro afán por resucitar la infortunada ALCA, frenar UNASUR, obstaculizar el desarrollo de Mercosur, aislar el ALBA, detener a Petrocaribe, impedir el Banco del Sur, controlar las relaciones económicas Latinoamérica-Asia, desalentar las inversiones chinas en la región y taponar las exportaciones al Pacífico de los países industrializados de Suramérica

La Alianza del Pacífico se propone fortalecer una zona geográfica del Pacífico latinoamericano que, como una barrera, cerque a los países progresistas que reivindican su soberanía y no comulgan con los designios imperiales. Es un plan estratégico dentro del rompecabezas geopolítico mundial que empezó como un proyecto económico de impulso al comercio entre países pero que derivará en acuerdos y compromisos militares. Para Colombia se habla de nuevas bases militares, Chile también tendrá otra base militar norteamericana para capacitación y entrenamiento, Méjico cuenta ya con la iniciativa Mérida o Alianza para la Seguridad y Prosperidad de EEUU y Perú intensificará los ejercicios militares conjuntos con EEUU.   

A propósito de la Cumbre en Cali conviene prestar atención a las advertencias y temores expresadas por los  gremios del sector agropecuario colombiano.