El pueblo indígena solicita un servicio de urgencias 24 horas.
La comunidad indígena Kankuama del corregimiento de Atánquez, jurisdicción de Valledupar, se tomaron el puesto de salud de esta población, el cual pertenece al Hospital Eduardo Arredondo Daza.
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A esta decisión llegaron para exigir que en el centro médico funcione el servicio de urgencias.
“Hemos sido engañados por los gobernantes de turno que han prometido un sistema de salud óptimo en el territorio”, manifestó Yovanny Ustáriz, cabildo menor del pueblo kankuamo de Atanquez.
Asimismo indicó que llevan años esperando un mejoramiento en la atención de salud, cuya infraestructura es antigua en una vivienda no apta para tales fines. Esta inició en 1969 y, años después, en 1993, la Alcaldía de Valledupar asumió la administración a través del HEAD.
“Muchas personas han muerto por falta de atención, ya que en el puesto no hay personal y solo se cuenta con un vigilante resguardando el inmueble. El fin de semana se registraron muchos accidentes de tránsito en la zona, y era lamentable ver a los padres de familia buscando 40.000 pesos para llevarse a su familiar a Patillal para que recibiera asistencia médica. Ya no podemos seguir en estas condiciones y por ello tomamos el control del centro de salud”, dijo Ustáriz.
En esta comunidad existen ocho resguardos indígenas, además de los que están en los alrededores de la comunidad arhuaca, wiwa y kogui, específicamente en Chemesquemena, donde tampoco hay servicio de salud, según puntualizó el líder indígena.
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Frente a esta situación que se presenta desde el martes en horas de la noche, el gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza, Miguel Soto, señaló que el puesto de salud es un bien público que pertenece al municipio y ya se han tomado las medidas pertinentes para la recuperación.
Asimismo indicó que la petición que realiza el pueblo kankuamo, de tener un servicio de urgencias en su territorio, escapa de su competencia ya que son varios los factores a analizar.
“Estamos en la disposición a la mesa de diálogo que se va a realizar, nosotros hemos puesto a funcionar el puesto de salud 24 horas, no siendo responsabilidad nuestra, con las funciones que nos permite la red de primer nivel, al que pertenecemos. Ahora la comunidad pide la presencia del Ministerio de Salud y hay que esperar porque nosotros como entidad hemos cumplido”, dijo Soto.
Cabe indicar que desde noviembre de 2022, en Atánquez, cuentan con un médico 24 horas, cuyos honorarios son asumidos por el HEAD.
“Hemos tenido acercamiento con la comunidad indígena, pero un tema de urgencia necesita una infraestructura nueva, el centro de salud funciona en una casa antigua que tiene más de 30 años de construida, una ambulancia las 24 horas, una secuencia de profesionales 24 horas, y por ello tenemos nuestro centro de urgencia en la zona norte que es Patillal, pero ellos no lo aceptan, para abrir una Urgencias hay que analizar la población porque los centros deben ser autosostenibles”, explicó el gerente Miguel Soto.
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Finalmente se conoció que los servicios están suspendidos por los momentos y los profesionales de la salud fueron trasladados a la sede de Patillal.
El pueblo indígena solicita un servicio de urgencias 24 horas.
La comunidad indígena Kankuama del corregimiento de Atánquez, jurisdicción de Valledupar, se tomaron el puesto de salud de esta población, el cual pertenece al Hospital Eduardo Arredondo Daza.
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A esta decisión llegaron para exigir que en el centro médico funcione el servicio de urgencias.
“Hemos sido engañados por los gobernantes de turno que han prometido un sistema de salud óptimo en el territorio”, manifestó Yovanny Ustáriz, cabildo menor del pueblo kankuamo de Atanquez.
Asimismo indicó que llevan años esperando un mejoramiento en la atención de salud, cuya infraestructura es antigua en una vivienda no apta para tales fines. Esta inició en 1969 y, años después, en 1993, la Alcaldía de Valledupar asumió la administración a través del HEAD.
“Muchas personas han muerto por falta de atención, ya que en el puesto no hay personal y solo se cuenta con un vigilante resguardando el inmueble. El fin de semana se registraron muchos accidentes de tránsito en la zona, y era lamentable ver a los padres de familia buscando 40.000 pesos para llevarse a su familiar a Patillal para que recibiera asistencia médica. Ya no podemos seguir en estas condiciones y por ello tomamos el control del centro de salud”, dijo Ustáriz.
En esta comunidad existen ocho resguardos indígenas, además de los que están en los alrededores de la comunidad arhuaca, wiwa y kogui, específicamente en Chemesquemena, donde tampoco hay servicio de salud, según puntualizó el líder indígena.
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Frente a esta situación que se presenta desde el martes en horas de la noche, el gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza, Miguel Soto, señaló que el puesto de salud es un bien público que pertenece al municipio y ya se han tomado las medidas pertinentes para la recuperación.
Asimismo indicó que la petición que realiza el pueblo kankuamo, de tener un servicio de urgencias en su territorio, escapa de su competencia ya que son varios los factores a analizar.
“Estamos en la disposición a la mesa de diálogo que se va a realizar, nosotros hemos puesto a funcionar el puesto de salud 24 horas, no siendo responsabilidad nuestra, con las funciones que nos permite la red de primer nivel, al que pertenecemos. Ahora la comunidad pide la presencia del Ministerio de Salud y hay que esperar porque nosotros como entidad hemos cumplido”, dijo Soto.
Cabe indicar que desde noviembre de 2022, en Atánquez, cuentan con un médico 24 horas, cuyos honorarios son asumidos por el HEAD.
“Hemos tenido acercamiento con la comunidad indígena, pero un tema de urgencia necesita una infraestructura nueva, el centro de salud funciona en una casa antigua que tiene más de 30 años de construida, una ambulancia las 24 horas, una secuencia de profesionales 24 horas, y por ello tenemos nuestro centro de urgencia en la zona norte que es Patillal, pero ellos no lo aceptan, para abrir una Urgencias hay que analizar la población porque los centros deben ser autosostenibles”, explicó el gerente Miguel Soto.
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Finalmente se conoció que los servicios están suspendidos por los momentos y los profesionales de la salud fueron trasladados a la sede de Patillal.