Terminó el juicio de cinco militares acusados de matar a un Kankuamo, con presunta complicidad de paramilitares.
Se trata del subteniente José Emiliano Moreno Trigos, el cabo Carmelo Antonio Pacheco Ramírez, y los soldados Hugo Alberto Martínez Delgado, Juan Carlos Soto Sepúlveda y Jeiber Yecith de Ávila, quienes fueron sometidos a juicio ante el Juzgado Único Penal Especializado del Circuito de Valledupar, por los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir.
Los hechos se remontan al 29 de octubre de 2003, cuando Ever de Jesús Montero Mindiola, miembro de la comunidad indígena Kankuama, se transportaba en un vehículo de servicio público entre Valledupar y Guatapurí. En el corregimiento Río Seco, fue retenido y atado por miembros de las Auc, liderados por Mario Fuentes Montaño alias ‘El Paisa’, comandante del frente ‘Mártires del Cesar’.
Al día siguiente, el Tercer Pelotón Albardón 3, adscrito al Batallón de Artillería No. 2 La Popa, reportó que Montero Mindiola, había sido dado de baja en combate como guerrillero de las Farc, sobre la vía que conduce de Patillal a La Junta.
Según las pruebas y testimonios recogidos por investigadores de la Fiscalía, la víctima habría sido entregada viva por las autodefensas a la unidad militar que luego lo presentó a la opinión pública como subversivo.
El indígena asesinado, era ampliamente conocido en la región como un trabajador agrícola, y algunos testigos atribuyeron su muerte a que al parecer, dentro de las filas de las Farc se encuentran dos parientes de la familia Montero.
En 2007, la Procuraduría señaló como posibles responsables del crimen al subteniente José Emiliano Moreno Trigos, Comandante de la Contraguerrilla Albardón 3, adscrita al Batallón de Artillería No. 2 La Popa con sede en Valledupar, y al cabo tercero Carmelo Antonio Pacheco Ramírez Comandante de la tercera escuadra, quienes además firmaron documentos e informes oficiales consignando en ellos hechos falsos relacionados con la muerte.
Confesiones paramilitares
El exparamilitar Geiber Fuentes Montaño, en indagatoria ante la Fiscalía reconoció haber retenido a la víctima y haberla entregado a su comandante Leonardo Sánchez Barbosa, alias ‘El Paisa’, quien también confesó ante la Fiscalía que participó en el crimen del indígena, por el que fue condenado a 23 años de prisión.
Otros desmovilizados, Hugo Romero Montero, Randy Julio Torres, informaron al ente acusador, que eran utilizados como guías en diferentes operativos militares y se encargaban de señalar a presuntos guerrilleros o realizar operativos conjuntos entre paramilitares y ejército.
Uno de los testimonios claves en la investigación es el del sargento Edwin Manuel Guzmán Contreras, quien corroboró las versiones entregadas por los ‘paras’, con relación a los operativos conjuntos.
Terminó el juicio de cinco militares acusados de matar a un Kankuamo, con presunta complicidad de paramilitares.
Se trata del subteniente José Emiliano Moreno Trigos, el cabo Carmelo Antonio Pacheco Ramírez, y los soldados Hugo Alberto Martínez Delgado, Juan Carlos Soto Sepúlveda y Jeiber Yecith de Ávila, quienes fueron sometidos a juicio ante el Juzgado Único Penal Especializado del Circuito de Valledupar, por los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir.
Los hechos se remontan al 29 de octubre de 2003, cuando Ever de Jesús Montero Mindiola, miembro de la comunidad indígena Kankuama, se transportaba en un vehículo de servicio público entre Valledupar y Guatapurí. En el corregimiento Río Seco, fue retenido y atado por miembros de las Auc, liderados por Mario Fuentes Montaño alias ‘El Paisa’, comandante del frente ‘Mártires del Cesar’.
Al día siguiente, el Tercer Pelotón Albardón 3, adscrito al Batallón de Artillería No. 2 La Popa, reportó que Montero Mindiola, había sido dado de baja en combate como guerrillero de las Farc, sobre la vía que conduce de Patillal a La Junta.
Según las pruebas y testimonios recogidos por investigadores de la Fiscalía, la víctima habría sido entregada viva por las autodefensas a la unidad militar que luego lo presentó a la opinión pública como subversivo.
El indígena asesinado, era ampliamente conocido en la región como un trabajador agrícola, y algunos testigos atribuyeron su muerte a que al parecer, dentro de las filas de las Farc se encuentran dos parientes de la familia Montero.
En 2007, la Procuraduría señaló como posibles responsables del crimen al subteniente José Emiliano Moreno Trigos, Comandante de la Contraguerrilla Albardón 3, adscrita al Batallón de Artillería No. 2 La Popa con sede en Valledupar, y al cabo tercero Carmelo Antonio Pacheco Ramírez Comandante de la tercera escuadra, quienes además firmaron documentos e informes oficiales consignando en ellos hechos falsos relacionados con la muerte.
Confesiones paramilitares
El exparamilitar Geiber Fuentes Montaño, en indagatoria ante la Fiscalía reconoció haber retenido a la víctima y haberla entregado a su comandante Leonardo Sánchez Barbosa, alias ‘El Paisa’, quien también confesó ante la Fiscalía que participó en el crimen del indígena, por el que fue condenado a 23 años de prisión.
Otros desmovilizados, Hugo Romero Montero, Randy Julio Torres, informaron al ente acusador, que eran utilizados como guías en diferentes operativos militares y se encargaban de señalar a presuntos guerrilleros o realizar operativos conjuntos entre paramilitares y ejército.
Uno de los testimonios claves en la investigación es el del sargento Edwin Manuel Guzmán Contreras, quien corroboró las versiones entregadas por los ‘paras’, con relación a los operativos conjuntos.