La Coordinadora Nacional de Justicia y Paz del órgano de control pidió que se le establecieran restricciones de movilidad “como una garantía a los derechos de las víctimas".
Este lunes 4 de marzo, una jueza de Justicia y Paz le concedió la libertad condicional al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, tras pagar varios años de condena en Estados Unidos y llegar al país para ser gestor de paz.
Mancuso quedará libre y vivirá en Medellín, sin embargo, tiene prohibido visitar varios departamentos, entre ellos el Cesar. La medida fue solicitada por la Procuraduría General de la Nación, quienes señalaron que su designación como gestor de paz “por parte del Gobierno Nacional no puede afectar bajo ningún punto de vista los compromisos asumidos con las víctimas en la jurisdicción de Justicia y Paz”.
Recomendado: Mancuso defendió a Cielo Gnecco pero acusó de paramilitarismo a su hermano Jorge Gnecco
Específicamente, la coordinadora Nacional de Justicia y Paz del órgano de control pidió que se le establecieran restricciones de movilidad “como una garantía a los derechos de las víctimas, medida que desde el inicio de la Jurisdicción de Justicia y Paz ha sido aprobada y aplicada para mantener a los victimarios distantes del lugar donde residen las víctimas”.
“No fijarle restricciones en sus desplazamientos se traduciría claramente en una afrenta al reconocimiento de los derechos de las víctimas y un nítido camino a la revictimización”, sostuvo. A su vez, recordó que Justicia y Paz le extendió la limitación de movilización, además del Cesar, en los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, Magdalena, Norte de Santander y La Guajira, así como a los municipios antioqueños de San Pedro de Urabá, Necoclí, Ituango, Arboletes y Apartadó, en los que tuvo lugar su accionar criminal.
Durante una ante la JEP, el antiguo jefe paramilitar Salvatore Mancuso relató detalles sobre el entramado criminal que presuntamente se gestó para dar muerte a varios sindicalistas del país, entre esos los de la empresa minera Drummond que opera en el departamento del Cesar.
Contexto: Las confesiones de Mancuso sobre las muertes de sindicalistas en el Cesar
Mancuso contó que los crímenes los cometieron con el apoyo de la fuerza pública corrupta del Estado. Entre las víctimas están los sindicalistas Cándido José Méndez, Gustavo Soler Mora, Valmore Locarno Rodríguez y Víctor Orcasita Amaya, entre otros. “Nos entregaron el listado de unos sindicalistas de la Drummond que asesinamos. Eso fue alrededor del año 2000 o antes”, dijo en aquel entonces.
En sus audiencias, el exjefe paramilitar también ha hablado sobre la conformación de grupos paramilitares en el Cesar. Mancuso aseguró que Cielo Gnecco no estuvo relacionada con las autodefensas. Pero ratificó sus acusaciones contra Jorge Gnecco, hermano de Cielo.
“En mi afirmación anterior aclaramos de manera inequívoca, señora fiscal, que Cielo Gnecco no tuvo ninguna vinculación con las autodefensas. La referencia del ingreso de nuestro grupo al Cesar (señala) específicamente a Jorge Gnecco, y de manera tangencial a sus hermanos Lucas Gnecco y Nelson Gnecco, sin involucrar a otros miembros de su familia”, explicó Mancuso.
La Coordinadora Nacional de Justicia y Paz del órgano de control pidió que se le establecieran restricciones de movilidad “como una garantía a los derechos de las víctimas".
Este lunes 4 de marzo, una jueza de Justicia y Paz le concedió la libertad condicional al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, tras pagar varios años de condena en Estados Unidos y llegar al país para ser gestor de paz.
Mancuso quedará libre y vivirá en Medellín, sin embargo, tiene prohibido visitar varios departamentos, entre ellos el Cesar. La medida fue solicitada por la Procuraduría General de la Nación, quienes señalaron que su designación como gestor de paz “por parte del Gobierno Nacional no puede afectar bajo ningún punto de vista los compromisos asumidos con las víctimas en la jurisdicción de Justicia y Paz”.
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Específicamente, la coordinadora Nacional de Justicia y Paz del órgano de control pidió que se le establecieran restricciones de movilidad “como una garantía a los derechos de las víctimas, medida que desde el inicio de la Jurisdicción de Justicia y Paz ha sido aprobada y aplicada para mantener a los victimarios distantes del lugar donde residen las víctimas”.
“No fijarle restricciones en sus desplazamientos se traduciría claramente en una afrenta al reconocimiento de los derechos de las víctimas y un nítido camino a la revictimización”, sostuvo. A su vez, recordó que Justicia y Paz le extendió la limitación de movilización, además del Cesar, en los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, Magdalena, Norte de Santander y La Guajira, así como a los municipios antioqueños de San Pedro de Urabá, Necoclí, Ituango, Arboletes y Apartadó, en los que tuvo lugar su accionar criminal.
Durante una ante la JEP, el antiguo jefe paramilitar Salvatore Mancuso relató detalles sobre el entramado criminal que presuntamente se gestó para dar muerte a varios sindicalistas del país, entre esos los de la empresa minera Drummond que opera en el departamento del Cesar.
Contexto: Las confesiones de Mancuso sobre las muertes de sindicalistas en el Cesar
Mancuso contó que los crímenes los cometieron con el apoyo de la fuerza pública corrupta del Estado. Entre las víctimas están los sindicalistas Cándido José Méndez, Gustavo Soler Mora, Valmore Locarno Rodríguez y Víctor Orcasita Amaya, entre otros. “Nos entregaron el listado de unos sindicalistas de la Drummond que asesinamos. Eso fue alrededor del año 2000 o antes”, dijo en aquel entonces.
En sus audiencias, el exjefe paramilitar también ha hablado sobre la conformación de grupos paramilitares en el Cesar. Mancuso aseguró que Cielo Gnecco no estuvo relacionada con las autodefensas. Pero ratificó sus acusaciones contra Jorge Gnecco, hermano de Cielo.
“En mi afirmación anterior aclaramos de manera inequívoca, señora fiscal, que Cielo Gnecco no tuvo ninguna vinculación con las autodefensas. La referencia del ingreso de nuestro grupo al Cesar (señala) específicamente a Jorge Gnecco, y de manera tangencial a sus hermanos Lucas Gnecco y Nelson Gnecco, sin involucrar a otros miembros de su familia”, explicó Mancuso.