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Columnista - 6 julio, 2022

Juegos Bolivarianos ¿Construir o destruir ¿Reconocer o descalificar?

Concluidos los Juegos Bolivarianos y después de un balance desprevenido, es necesario y obligatorio reconocer el éxito de estos y los beneficios que generaron a la región

Hoy, al culminar la realización de los Juegos Bolivarianos en nuestra ciudad, he querido dedicarle un momento a la reflexión e invitar a algunos coterráneos a hacer lo mismo, sobre esta fuente de beneficios para nuestra ciudad.

Hace algún tiempo, varios líderes vinculados al sector público decidieron gestionar la realización en nuestro departamento, y especialmente en nuestra ciudad, de este proyecto deportivo, cuyo objetivo fundamental fue desarrollar una infraestructura deportiva para ser aprovechada por nuestra juventud, alternativa, que busca ofrecer, primordialmente, oportunidades de realización de las múltiples actividades deportivas frente al ocio y el vicio, bases implícitas en el comportamiento delincuencial de muchos jóvenes hoy.

El objetivo de la gestión, de tan importante iniciativa regional, se dio positivamente, se logró el compromiso primordial del gobierno central, de los gobiernos departamental y municipal de turno y arrancan los preparativos y el desarrollo necesario para la realización de los “Juegos Bolivarianos”, con el apoyo y el compromiso del Comité Olímpico Nacional y el personal vinculado a este, de cuyo grupo de profesionales, se selecciona a los encargados de realizar la organización y ejecución de tan importante evento, el cual finaliza de manera exitosa, a pesar de la aptitud negativa característica y tradicional de ese grupo de paisanos para quienes nada sirve o siempre es imposible realizar cualquier iniciativa que genere beneficios a la región.

Concluidos los Juegos Bolivarianos y después de un balance desprevenido, es necesario y obligatorio reconocer el éxito de estos y los beneficios que generaron a la región; nuestra ciudad capital y otras ciudades del departamento quedan dotadas de un sin número de escenarios deportivos de muy buena calidad, realidad reconocida por varios participantes de talla mundial, escenarios a los que hay la necesidad impostergable de conservar, mantener, mejorar y sobre todo promover su uso futuro, para beneficio fundamental de nuestra juventud. Varios deportistas nuestros, hoy muestran con orgullo las medallas obtenidas en franca competencia con deportistas procedentes de diez países participantes y diferentes regiones de Colombia. Este evento promovió y propició la generación masiva de empleos en la región y fue el motor que impulsó la reactivación de la economía regional a través, de la ocupación de hoteles, el uso de restaurantes, empresas de servicios, transporte aéreo, transporte terrestre regional y urbano, venta de artesanías y el turismo.

Es necesario e impostergable reconocer el compromiso de las empresas de construcción de nuestra región para desarrollar y modernizar los

escenarios deportivos utilizados y la construcción de los apartamentos y la infraestructura de la Villa Bolivariana que sirvió de alojamiento a las diferentes delegaciones deportivas participantes, desarrollo este último que, para su logro, es obligatorio reconocer el esfuerzo de la firma constructora Carvajal y Soto.

Para finalizar quiero invitar a la reflexión sobre el título del presente artículo, el cual fue motivado en la decisión de un grupo de concejales del municipio de Valledupar, a quienes considero los voceros de la comunidad, de esa comunidad que copó la capacidad de todos los escenarios durante las diferentes competencias deportivas, hecho que me llevó a las siguientes conclusiones: ¿Será que una empresa sin gerencia y administración funciona?, ¿Quiénes fueron esos cuatro directivos designados por el Comité Olímpico Nacional, para organizar, planear y ejecutar la realización de los Juegos Bolivarianos?, ¿Su gestión fue exitosa o no?, ¿Es justo hacer un reconocimiento a su gestión, soportados en los resultados y beneficios para la ciudad de estos encuentros deportivos?, ¿Será que estos once concejales que negaron, en dos oportunidades, la proposición de reconocimiento a la labor de estos directivos, no se dieron cuenta del éxito de las diferentes competencias y la aceptación y el apoyo de la comunidad que ellos supuestamente representan?, ¿Será que es mucho más importante para ellos mantener enfrentamientos con otros concejales, que hacer un simple reconocimiento a los directivos gestores del éxito irrefutable de los Juegos Bolivarianos y los beneficios logrados para la ciudad?.

Señores concejales reflexionen y actúen con la grandeza esperada por sus electores. [email protected]

Columnista
6 julio, 2022

Juegos Bolivarianos ¿Construir o destruir ¿Reconocer o descalificar?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Araujo Castro

Concluidos los Juegos Bolivarianos y después de un balance desprevenido, es necesario y obligatorio reconocer el éxito de estos y los beneficios que generaron a la región


Hoy, al culminar la realización de los Juegos Bolivarianos en nuestra ciudad, he querido dedicarle un momento a la reflexión e invitar a algunos coterráneos a hacer lo mismo, sobre esta fuente de beneficios para nuestra ciudad.

Hace algún tiempo, varios líderes vinculados al sector público decidieron gestionar la realización en nuestro departamento, y especialmente en nuestra ciudad, de este proyecto deportivo, cuyo objetivo fundamental fue desarrollar una infraestructura deportiva para ser aprovechada por nuestra juventud, alternativa, que busca ofrecer, primordialmente, oportunidades de realización de las múltiples actividades deportivas frente al ocio y el vicio, bases implícitas en el comportamiento delincuencial de muchos jóvenes hoy.

El objetivo de la gestión, de tan importante iniciativa regional, se dio positivamente, se logró el compromiso primordial del gobierno central, de los gobiernos departamental y municipal de turno y arrancan los preparativos y el desarrollo necesario para la realización de los “Juegos Bolivarianos”, con el apoyo y el compromiso del Comité Olímpico Nacional y el personal vinculado a este, de cuyo grupo de profesionales, se selecciona a los encargados de realizar la organización y ejecución de tan importante evento, el cual finaliza de manera exitosa, a pesar de la aptitud negativa característica y tradicional de ese grupo de paisanos para quienes nada sirve o siempre es imposible realizar cualquier iniciativa que genere beneficios a la región.

Concluidos los Juegos Bolivarianos y después de un balance desprevenido, es necesario y obligatorio reconocer el éxito de estos y los beneficios que generaron a la región; nuestra ciudad capital y otras ciudades del departamento quedan dotadas de un sin número de escenarios deportivos de muy buena calidad, realidad reconocida por varios participantes de talla mundial, escenarios a los que hay la necesidad impostergable de conservar, mantener, mejorar y sobre todo promover su uso futuro, para beneficio fundamental de nuestra juventud. Varios deportistas nuestros, hoy muestran con orgullo las medallas obtenidas en franca competencia con deportistas procedentes de diez países participantes y diferentes regiones de Colombia. Este evento promovió y propició la generación masiva de empleos en la región y fue el motor que impulsó la reactivación de la economía regional a través, de la ocupación de hoteles, el uso de restaurantes, empresas de servicios, transporte aéreo, transporte terrestre regional y urbano, venta de artesanías y el turismo.

Es necesario e impostergable reconocer el compromiso de las empresas de construcción de nuestra región para desarrollar y modernizar los

escenarios deportivos utilizados y la construcción de los apartamentos y la infraestructura de la Villa Bolivariana que sirvió de alojamiento a las diferentes delegaciones deportivas participantes, desarrollo este último que, para su logro, es obligatorio reconocer el esfuerzo de la firma constructora Carvajal y Soto.

Para finalizar quiero invitar a la reflexión sobre el título del presente artículo, el cual fue motivado en la decisión de un grupo de concejales del municipio de Valledupar, a quienes considero los voceros de la comunidad, de esa comunidad que copó la capacidad de todos los escenarios durante las diferentes competencias deportivas, hecho que me llevó a las siguientes conclusiones: ¿Será que una empresa sin gerencia y administración funciona?, ¿Quiénes fueron esos cuatro directivos designados por el Comité Olímpico Nacional, para organizar, planear y ejecutar la realización de los Juegos Bolivarianos?, ¿Su gestión fue exitosa o no?, ¿Es justo hacer un reconocimiento a su gestión, soportados en los resultados y beneficios para la ciudad de estos encuentros deportivos?, ¿Será que estos once concejales que negaron, en dos oportunidades, la proposición de reconocimiento a la labor de estos directivos, no se dieron cuenta del éxito de las diferentes competencias y la aceptación y el apoyo de la comunidad que ellos supuestamente representan?, ¿Será que es mucho más importante para ellos mantener enfrentamientos con otros concejales, que hacer un simple reconocimiento a los directivos gestores del éxito irrefutable de los Juegos Bolivarianos y los beneficios logrados para la ciudad?.

Señores concejales reflexionen y actúen con la grandeza esperada por sus electores. [email protected]