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Columnista - 18 abril, 2022

¡Juego limpio!

Terminó la Semana Mayor, y vuelve otra vez, el tema político pues restan cuarenta y un días para que Colombia concurra nuevamente a las urnas. La expectativa es total, y todo parece indicar que habrá segunda vuelta, y que en esa segunda vuelta se definiría la Presidencia, entre el candidato del Pacto Histórico y el de Equipo Por Colombia.

Terminó la Semana Mayor, y vuelve otra vez, el tema político pues restan cuarenta y un días para que Colombia concurra nuevamente a las urnas. La expectativa es total, y todo parece indicar que habrá segunda vuelta, y que en esa segunda vuelta se definiría la Presidencia, entre el candidato del Pacto Histórico y el de Equipo Por Colombia.

Al margen de revelar nuestras preferencias electorales, consideramos de suma importancia, implorar a la Registraduría Nacional del Estado Civil, que no se repita el sainete del pasado 13 de marzo, en donde se cometieron todos los errores posibles, empezando por la escogencia de los jurados de votación, la capacitación, el diligenciamiento del formato E-14, los ataques cibernéticos, la caída de la página y un largo etcétera, que dieron al traste con la transparencia y objetividad de la jornada electoral, para finalmente concluir que se habían “embolatado”  un millón de votos, los que finalmente “aparecieron”. 

En cualquier país civilizado del mundo, un hecho de estas proporciones hubiera sido razón suficiente para destituir al registrador, solo que estamos en Colombia, y aquí la cosa, por desgracia, tiene otro manejo.

El pasado reciente nos enseña las graves consecuencias que se derivaron de las elecciones presidenciales de 1970, entre el candidato conservador Misael Pastrana y el candidato de la disidencia Gustavo Rojas Pinilla, quien resultó vencido por una diferencia de apenas 63.557 votos. Todavía se habla de un posible fraude electoral, por parte del Gobierno. Justamente este hecho dio lugar al nacimiento del M-19 Movimiento Nacionalista y Bolivariano que se alzó en armas contra el Estado Colombiano. No quisiéramos que historias como esta se vuelvan a repetir, y es por ello que exigimos transparencia, para que no quede la menor duda acerca del vencedor en la proxima contienda electoral. ¡Juego Limpio, por favor!

La frase de cierre: El pasado 9 de abril se cumplieron 74 años del vil asesinato del jurista Jorge Eliecer Gaitán Ayala, a quien rendimos un homenaje citando una de sus frases: “Parece que a este nuestro pueblo, al igual del personaje de Poe, lo ha invadido la irremediable cobardía de no abrir los ojos, no tanto por esquivar la visión de horribles cosas cuanto por el fundado temor de no ver nada”.

Por Darío Arregocés Baute

[email protected]

Columnista
18 abril, 2022

¡Juego limpio!

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Terminó la Semana Mayor, y vuelve otra vez, el tema político pues restan cuarenta y un días para que Colombia concurra nuevamente a las urnas. La expectativa es total, y todo parece indicar que habrá segunda vuelta, y que en esa segunda vuelta se definiría la Presidencia, entre el candidato del Pacto Histórico y el de Equipo Por Colombia.


Terminó la Semana Mayor, y vuelve otra vez, el tema político pues restan cuarenta y un días para que Colombia concurra nuevamente a las urnas. La expectativa es total, y todo parece indicar que habrá segunda vuelta, y que en esa segunda vuelta se definiría la Presidencia, entre el candidato del Pacto Histórico y el de Equipo Por Colombia.

Al margen de revelar nuestras preferencias electorales, consideramos de suma importancia, implorar a la Registraduría Nacional del Estado Civil, que no se repita el sainete del pasado 13 de marzo, en donde se cometieron todos los errores posibles, empezando por la escogencia de los jurados de votación, la capacitación, el diligenciamiento del formato E-14, los ataques cibernéticos, la caída de la página y un largo etcétera, que dieron al traste con la transparencia y objetividad de la jornada electoral, para finalmente concluir que se habían “embolatado”  un millón de votos, los que finalmente “aparecieron”. 

En cualquier país civilizado del mundo, un hecho de estas proporciones hubiera sido razón suficiente para destituir al registrador, solo que estamos en Colombia, y aquí la cosa, por desgracia, tiene otro manejo.

El pasado reciente nos enseña las graves consecuencias que se derivaron de las elecciones presidenciales de 1970, entre el candidato conservador Misael Pastrana y el candidato de la disidencia Gustavo Rojas Pinilla, quien resultó vencido por una diferencia de apenas 63.557 votos. Todavía se habla de un posible fraude electoral, por parte del Gobierno. Justamente este hecho dio lugar al nacimiento del M-19 Movimiento Nacionalista y Bolivariano que se alzó en armas contra el Estado Colombiano. No quisiéramos que historias como esta se vuelvan a repetir, y es por ello que exigimos transparencia, para que no quede la menor duda acerca del vencedor en la proxima contienda electoral. ¡Juego Limpio, por favor!

La frase de cierre: El pasado 9 de abril se cumplieron 74 años del vil asesinato del jurista Jorge Eliecer Gaitán Ayala, a quien rendimos un homenaje citando una de sus frases: “Parece que a este nuestro pueblo, al igual del personaje de Poe, lo ha invadido la irremediable cobardía de no abrir los ojos, no tanto por esquivar la visión de horribles cosas cuanto por el fundado temor de no ver nada”.

Por Darío Arregocés Baute

[email protected]