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Columnista - 22 mayo, 2017

¡Juego Limpio!

En su momento critiqué abiertamente la decisión de una comisión de árbitros de la FIFA, que luego de analizar el gol de Mario Alberto Yepes, consideró que fue un gol legítimo y que no debió ser anulado. Lo cierto es que esa decisión nos eliminó. Después vino el fallo, en virtud del cual resolvió sancionar […]

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En su momento critiqué abiertamente la decisión de una comisión de árbitros de la FIFA, que luego de analizar el gol de Mario Alberto Yepes, consideró que fue un gol legítimo y que no debió ser anulado. Lo cierto es que esa decisión nos eliminó. Después vino el fallo, en virtud del cual resolvió sancionar al seleccionado de Bolivia, quitándole los puntos obtenidos en los partidos disputados contra Chile y Perú, por haber alineado al nacionalizado jugador Nelson Cabrera Báez, cuando éste todavía no podía jugar. Critiqué, no el fallo en sí mismo, sino su extemporaneidad, pues la sanción debió imponerse terminado el primer partido y no después de jugado los dos encuentros programados, pues como bien lo dijo Séneca: “Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía”.

Para nadie es un secreto que la imagen de la FIFA se vino al suelo luego de que se descubrió los bochornosos actos de corrupción, que produjeron la salida por la puerta de atrás de sus máximos dirigentes  Josep Blatter y su segundo de abordo el señor Michel Platiní.

No bastando con todos estos escándalos, el citado organismo, por medio de la Comisión Disciplinaria, impuso al astro argentino Lionel Messi una suspensión de cuatro fechas por injuriar al juez de línea en el partido que esa selección disputó contra el seleccionado de Chile, dentro de las eliminatorias al mundial Rusia 2018. Hasta ahí, todo bien. No obstante la semana pasada como consecuencia de una apelación, la sanción al jugador le fue levantada, junto con la multa que le fuera impuesta, dizque por falta de pruebas. Sorprende la decisión, porque los hechos son evidentes y los televidentes fuimos testigos de que en ese partido Lionel Messi se salió de casillas, y la emprendió contra el juez de línea.

Todo parece indicar, que con estos antecedentes, ninguna decisión que tome la FIFA en adelante, por descabellada que sea, podrá sorprender a nadie, pues es un organismo falto de seriedad y de ética, y es una lástima, porque las decisiones que hoy afectan a otros seleccionados más tarde pueden afectar nuestros intereses, y dar al traste con la aspiración de ir al mundial, luego hay que exigirle transparencia, para que se cumpla lo del “Juego limpio” que es, entre otras cosas, el eslogan de la FIFA y es lo que pedimos todos los amantes a este deporte. No más escándalos, no más actos de corrupción, que se imparta pronta y cumplida justicia para todos los equipos que hacen parte de esta eliminatoria. ¿Será mucho pedir?

Por Darío Arregocés

[email protected]

 

Columnista
22 mayo, 2017

¡Juego Limpio!

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

En su momento critiqué abiertamente la decisión de una comisión de árbitros de la FIFA, que luego de analizar el gol de Mario Alberto Yepes, consideró que fue un gol legítimo y que no debió ser anulado. Lo cierto es que esa decisión nos eliminó. Después vino el fallo, en virtud del cual resolvió sancionar […]


En su momento critiqué abiertamente la decisión de una comisión de árbitros de la FIFA, que luego de analizar el gol de Mario Alberto Yepes, consideró que fue un gol legítimo y que no debió ser anulado. Lo cierto es que esa decisión nos eliminó. Después vino el fallo, en virtud del cual resolvió sancionar al seleccionado de Bolivia, quitándole los puntos obtenidos en los partidos disputados contra Chile y Perú, por haber alineado al nacionalizado jugador Nelson Cabrera Báez, cuando éste todavía no podía jugar. Critiqué, no el fallo en sí mismo, sino su extemporaneidad, pues la sanción debió imponerse terminado el primer partido y no después de jugado los dos encuentros programados, pues como bien lo dijo Séneca: “Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía”.

Para nadie es un secreto que la imagen de la FIFA se vino al suelo luego de que se descubrió los bochornosos actos de corrupción, que produjeron la salida por la puerta de atrás de sus máximos dirigentes  Josep Blatter y su segundo de abordo el señor Michel Platiní.

No bastando con todos estos escándalos, el citado organismo, por medio de la Comisión Disciplinaria, impuso al astro argentino Lionel Messi una suspensión de cuatro fechas por injuriar al juez de línea en el partido que esa selección disputó contra el seleccionado de Chile, dentro de las eliminatorias al mundial Rusia 2018. Hasta ahí, todo bien. No obstante la semana pasada como consecuencia de una apelación, la sanción al jugador le fue levantada, junto con la multa que le fuera impuesta, dizque por falta de pruebas. Sorprende la decisión, porque los hechos son evidentes y los televidentes fuimos testigos de que en ese partido Lionel Messi se salió de casillas, y la emprendió contra el juez de línea.

Todo parece indicar, que con estos antecedentes, ninguna decisión que tome la FIFA en adelante, por descabellada que sea, podrá sorprender a nadie, pues es un organismo falto de seriedad y de ética, y es una lástima, porque las decisiones que hoy afectan a otros seleccionados más tarde pueden afectar nuestros intereses, y dar al traste con la aspiración de ir al mundial, luego hay que exigirle transparencia, para que se cumpla lo del “Juego limpio” que es, entre otras cosas, el eslogan de la FIFA y es lo que pedimos todos los amantes a este deporte. No más escándalos, no más actos de corrupción, que se imparta pronta y cumplida justicia para todos los equipos que hacen parte de esta eliminatoria. ¿Será mucho pedir?

Por Darío Arregocés

[email protected]